Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Estados Unidos | Donald Trump
En la guerra de las oligarquías el pueblo es la ovejita lucera que cascabelea en las urnas

La verdad del triunfo de Donald Trump

|

Pues estudiando la historia de los Estados Unidos, como el que juega a la rayuela (y que me perdone Julio Cortázar), he hallado la explicación al éxito de Donald Trump. Lo que está ocurriendo hoy en día en ese país es lo que le ha venido ocurriendo desde que alguien decidió arrojar las latas de té a las aguas del puerto de Boston con la sana intención de tocarle los cojones al imperio británico. Al igual que lo que se ha dado en llamar la guerra civil de la Unión contra la Confederación, que en realidad fue la guerra del algodón entre los industriales del norte y los agricultores del sur, la crisis de la que se habla actualmente no es otra cosa que la guerra entre la oligarquía financiera y la oligarquía industrial, la economía especulativa contra la economía productiva.

Y en esta última batalla electoral ganó la oligarquía industrial, Donald Trump el constructor. El pueblo es, hoy igual que ayer, la ovejita lucera que cascabelea en las urnas y, todo lo más, parte de la provisión de los ejércitos oligárquicos: mano de obra, carne de cañón y capital subyacente.

La oligarquía financiera es un grupo de familias que juegan al Casino con el dinero de los que aún trabajan, enriqueciéndose a manos llenas con un dinero que se ha dado en llamar fiduciario, es decir, anotaciones contables o deuda. Su sumo pontífice es Wall Street, no crea ningún tipo de bien de consumo, no revierte ningún rédito a la economía productiva y es un monstruo devorador de puestos de trabajo; su líder político en las últimas elecciones presidenciales se llamaba Hillary Clinton.

La oligarquía industrial es un grupo de familias que practican el capitalismo industrial de toda la vida (desde la creación de los telares en Massachusetts). Invierten sus dineros en obra civil, edificación... y crean puestos de trabajo. Consiguen amasar grandes fortunas a costa del trabajo de sus asalariados. Su candidato en las últimas elecciones presidenciales es Donald Trump. Y ganó, ganó porque los norteamericanos prefieren que les gobierne alguien que les suba a un andamio a otro que les sumerja en el abismo de la inexistencia, de la exclusión social.

La verdad del triunfo de Donald Trump

En la guerra de las oligarquías el pueblo es la ovejita lucera que cascabelea en las urnas
Mario López
lunes, 16 de enero de 2017, 00:48 h (CET)
Pues estudiando la historia de los Estados Unidos, como el que juega a la rayuela (y que me perdone Julio Cortázar), he hallado la explicación al éxito de Donald Trump. Lo que está ocurriendo hoy en día en ese país es lo que le ha venido ocurriendo desde que alguien decidió arrojar las latas de té a las aguas del puerto de Boston con la sana intención de tocarle los cojones al imperio británico. Al igual que lo que se ha dado en llamar la guerra civil de la Unión contra la Confederación, que en realidad fue la guerra del algodón entre los industriales del norte y los agricultores del sur, la crisis de la que se habla actualmente no es otra cosa que la guerra entre la oligarquía financiera y la oligarquía industrial, la economía especulativa contra la economía productiva.

Y en esta última batalla electoral ganó la oligarquía industrial, Donald Trump el constructor. El pueblo es, hoy igual que ayer, la ovejita lucera que cascabelea en las urnas y, todo lo más, parte de la provisión de los ejércitos oligárquicos: mano de obra, carne de cañón y capital subyacente.

La oligarquía financiera es un grupo de familias que juegan al Casino con el dinero de los que aún trabajan, enriqueciéndose a manos llenas con un dinero que se ha dado en llamar fiduciario, es decir, anotaciones contables o deuda. Su sumo pontífice es Wall Street, no crea ningún tipo de bien de consumo, no revierte ningún rédito a la economía productiva y es un monstruo devorador de puestos de trabajo; su líder político en las últimas elecciones presidenciales se llamaba Hillary Clinton.

La oligarquía industrial es un grupo de familias que practican el capitalismo industrial de toda la vida (desde la creación de los telares en Massachusetts). Invierten sus dineros en obra civil, edificación... y crean puestos de trabajo. Consiguen amasar grandes fortunas a costa del trabajo de sus asalariados. Su candidato en las últimas elecciones presidenciales es Donald Trump. Y ganó, ganó porque los norteamericanos prefieren que les gobierne alguien que les suba a un andamio a otro que les sumerja en el abismo de la inexistencia, de la exclusión social.

Noticias relacionadas

Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.

Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.

Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto