La muerte de Anselmo Feleppa en 1993 dejó devastado a George Michael hasta tal punto de obsesionarse con su propia muerte. Rob Kahane, mánager del británico, concedía una extensa entrevista a Billboard en la que repasa la trayectoria y parte de la vida del excomponente de Wham! "Cuando perdió a Anselmo, creí que iba a hacerse algo malo a sí mismo. Tenía a gente con él", dijo el representante.
La pérdida del gran amor de su vida a causa del sida y la de su madre por un cáncer terminal le llevó a obsesionarse con la muerte. "Sé que voy a morir joven. Está bien. He tenido una gran vida", era las palabras que Rob recordó de manera textual sobre una de las conversaciones más íntimas con su representado.
A principios de diciembre de 2016, Kahane visitó Londres, un amigo en común le animó a verse con Michael. "Me dijo que estaba bien", subrayó el mánager, que confirma haber acordado una comida para verse en enero. "Me dijo que los temas eran totalmente pop, como lo que hizo en Faith. Las canciones no eran deprimentes. Por eso pensé que todo estaba bien", relató.