Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Social | Niños
No todo vale con tal de conseguir lo que se pretende

Perseverancia, inteligencia y éxito

|

Parece claro que el exceso de protección no es bueno para el desarrollo de las capacidades personales de los niños y adolescentes. De niños mimados pueden surgir adultos débiles. Se entiende que, por tanto, bastantes expertos consideren que lo mejor es endurecer el carácter.

Ciertamente, ser resolutivos en la vida es una de las cosas que se logran con un carácter más fuerte y duro. Lo que no quiere decir que sea bueno ser imprudente y realizar actos arriesgados. Es entendible que la educación del carácter esté siendo valorada como algo que posee una indudable relevancia para las nuevas generaciones.

Es necesario que la sociedad tome nota y que todas las familias también eduquen en que, si están acosando a un niño o niña, desde una perspectiva ética y legal no hay que callarse y se le debe proteger. Impedir el acoso no es una opción entre otras es lo obligado y lo moralmente adecuado. Si bien esto parece que es difícil que se produzca en todos los casos de acoso, por lo que se puede observar.

El egoísmo y la comodidad es lo que suele predominar en la convivencia social actual. Como también dice Alfonso Aguiló: «Cuando una familia quiere que sus hijos no pasen las dificultades que pasaron ellos, la sociedad se vuelve más cómoda, blanda, menos esforzada». Pero, la fuerza de voluntad, la perseverancia, la constancia y la tenacidad son los verdaderos resortes que, con planteamientos inteligentes, conducen directamente al éxito en el estudio, el trabajo, la creación, y en todos los aspectos de la vida.

El hacerse rico parece ser la meta más ansiada, si se piensa en los contenidos que ofrecen los medios audiovisuales, de forma reiterativa, en series y programas. Y esto supone la creación de una falsa realidad que es ilusoria, pero que orienta la vida de un modo, a mi juicio, inadecuado. En la modernidad líquida en la vivimos, usando la expresión del recientemente fallecido Bauman no existen atajos para lograr los objetivos y las metas. Aunque estemos instalados en la era de la incertidumbre esto no supone que todo tenga que ser una lucha salvaje por imponerse a los demás para que cada individuo prospere con un feroz egoísmo.

Las buenas conductas, el respeto, la solidaridad y la cooperación y colaboración con las otras personas debe ser lo que impere. Lo que no debería ser la convivencia en la sociedad es una lucha de todos contra todos no importando lo que se hace y como se trata a los demás. Lo que no supone que no pueda existir una legitima competencia en diversos ámbitos. Ya se sabe que existen guerras y violencia que siguen azotando al mundo. Pero, es útil entender que las circunstancias y la existencia no son cuestiones que se pueden tratar con extremismos y con actitudes de todo o nada. Es conveniente que en nuestra sociedad se consolide la idea de que el fin no justifica los medios. Y, si no se educa en esto, creo que las relaciones sociales serán cada vez peores y más agresivas.

El respeto a los diferentes también es otra asignatura pendiente en nuestra sociedad, por lo que dicen psicólogos y otros expertos en estas cuestiones. Aunque siendo un buen observador de las relaciones sociales se percibe que resta mucho trabajo por hacer para lograr una sociedad más abierta y más racional y justa y que no margine a nadie por ser distinto. Lo normal es algo relativo y la diversidad es lo propio del mundo humano. La gran variedad de formas de pensar es algo enriquecedor y una profunda inteligencia con una buena disposición también.

Perseverancia, inteligencia y éxito

No todo vale con tal de conseguir lo que se pretende
José Manuel López García
sábado, 14 de enero de 2017, 11:38 h (CET)
Parece claro que el exceso de protección no es bueno para el desarrollo de las capacidades personales de los niños y adolescentes. De niños mimados pueden surgir adultos débiles. Se entiende que, por tanto, bastantes expertos consideren que lo mejor es endurecer el carácter.

Ciertamente, ser resolutivos en la vida es una de las cosas que se logran con un carácter más fuerte y duro. Lo que no quiere decir que sea bueno ser imprudente y realizar actos arriesgados. Es entendible que la educación del carácter esté siendo valorada como algo que posee una indudable relevancia para las nuevas generaciones.

Es necesario que la sociedad tome nota y que todas las familias también eduquen en que, si están acosando a un niño o niña, desde una perspectiva ética y legal no hay que callarse y se le debe proteger. Impedir el acoso no es una opción entre otras es lo obligado y lo moralmente adecuado. Si bien esto parece que es difícil que se produzca en todos los casos de acoso, por lo que se puede observar.

El egoísmo y la comodidad es lo que suele predominar en la convivencia social actual. Como también dice Alfonso Aguiló: «Cuando una familia quiere que sus hijos no pasen las dificultades que pasaron ellos, la sociedad se vuelve más cómoda, blanda, menos esforzada». Pero, la fuerza de voluntad, la perseverancia, la constancia y la tenacidad son los verdaderos resortes que, con planteamientos inteligentes, conducen directamente al éxito en el estudio, el trabajo, la creación, y en todos los aspectos de la vida.

El hacerse rico parece ser la meta más ansiada, si se piensa en los contenidos que ofrecen los medios audiovisuales, de forma reiterativa, en series y programas. Y esto supone la creación de una falsa realidad que es ilusoria, pero que orienta la vida de un modo, a mi juicio, inadecuado. En la modernidad líquida en la vivimos, usando la expresión del recientemente fallecido Bauman no existen atajos para lograr los objetivos y las metas. Aunque estemos instalados en la era de la incertidumbre esto no supone que todo tenga que ser una lucha salvaje por imponerse a los demás para que cada individuo prospere con un feroz egoísmo.

Las buenas conductas, el respeto, la solidaridad y la cooperación y colaboración con las otras personas debe ser lo que impere. Lo que no debería ser la convivencia en la sociedad es una lucha de todos contra todos no importando lo que se hace y como se trata a los demás. Lo que no supone que no pueda existir una legitima competencia en diversos ámbitos. Ya se sabe que existen guerras y violencia que siguen azotando al mundo. Pero, es útil entender que las circunstancias y la existencia no son cuestiones que se pueden tratar con extremismos y con actitudes de todo o nada. Es conveniente que en nuestra sociedad se consolide la idea de que el fin no justifica los medios. Y, si no se educa en esto, creo que las relaciones sociales serán cada vez peores y más agresivas.

El respeto a los diferentes también es otra asignatura pendiente en nuestra sociedad, por lo que dicen psicólogos y otros expertos en estas cuestiones. Aunque siendo un buen observador de las relaciones sociales se percibe que resta mucho trabajo por hacer para lograr una sociedad más abierta y más racional y justa y que no margine a nadie por ser distinto. Lo normal es algo relativo y la diversidad es lo propio del mundo humano. La gran variedad de formas de pensar es algo enriquecedor y una profunda inteligencia con una buena disposición también.

Noticias relacionadas

Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.

Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.

Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto