Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Etiquetas | Muy mal se nos tenía que dar
Jorge Dargel

La ‘Ponfe’, el orgullo de toda una comarca

|

Antes de nada, mucho ánimo al Sant Andreu y a sus aficionados, porque el domingo demostraron en el partido de vuelta ante la Ponferradina el porqué de su primer puesto en su grupo durante la fase regular. Mucha suerte para la siguiente eliminatoria ante el Universidad de Las Palmas porque tenéis un equipo, que si quiere, puede llegar a jugar a las mil maravillas.

Y ahora, sólo decir, gracias. Primero, gracias a la afición de la ‘Ponfe’, que cada temporada demuestra que ni es de Segunda B ni de Segunda, sino de Primera División. Y gracias, cómo no, a los Mackay, Pepe, Jano, David Malo, Candela, Jonathan Ruiz, Jonathan Valle, Víctor Salas, Rubén Vega, De Paula, Nacho, Yuri, Berodia, Alejandro, Mandi, Omar y a José Carlos Granero. Gracias a todos por conseguir que este club vuelva a la División del Plata del fútbol español por segunda vez en su historia tras el otro inolvidable ascenso en la 2005/06. Tres temporadas en Segunda B son demasiadas para un club que se está ganando a pulso estar entre los equipos más grandes de España.

Al igual que el anterior ascenso, la agonía fue la tónica predominante para los miles de seguidores de la Deportiva, pero en esta ocasión, el dramatismo fue todavía mayor por la manera de resolverse la eliminatoria en la tanda de los penaltis. Cuánto ha llovido desde el 25 de junio de 2006, cuando un gol de Fran ante el Alicante en el Rico Pérez en el minuto 86 dio el primer ascenso a la ‘Ponfe’ a Segunda. Esa fecha, junto a la del 23 de mayo de 2010, perdurarán eternamente en la memoria de los aficionados del club berciano.

En 2006, tras el 1-1 en el Toralín, pocos confiaban en lograr el ascenso en el encuentro de vuelta en el estadio alicantino, pero si algo destaca este equipo y su afición, es por no rendirse nunca y no perder la ilusión. Ahora, las circunstancias eran diferentes y muy favorables a la Ponferradina después del 0-1 en Sant Andreu de la ida, sin embargo, la agonía parece ser un síntoma intrínseco del conjunto blanquiazul. La suerte también parecía darle la espalda en esta ocasión a la Deportiva con el gol en propia puerta de Nacho en el minuto 86, pero tras las decepciones de 2008 y 2009 ante el Alicante y el Jaén, a la tercera tenía que ser la vencida.

Precisamente, un penalti errado por Jonathan Valle privó al equipo del Bierzo en la vuelta en Jaén seguir luchando por ascender la pasada temporada y esta campaña, el crack cántabro se redimía con su gol en el campo del Sant Andreu. Llegó la prórroga y la tensión crecía desmesuradamente a medida que pasaba el tiempo, hasta que el pitido final del árbitro significaba que los penaltis, otra vez los dichosos lanzamientos de once metros, dirimirían el vencedor de la eliminatoria. 17 penaltis, sí, han oído bien, 17, tuvieron que lanzarse para conocer el conjunto que subiría a Segunda. Ni el mejor guionista de cine hubiese escrito un final de infarto como el que se vivió en el choque de vuelta disputado el pasado domingo en el Toralín.

El final, ya lo saben, la Ponferradina no falló ningún penalti y el Sant Andreu erró el decimoséptimo. Entones, toda la tensión y los nervios acumulados por los casi diez mil aficionados de la ‘Ponfe’ se evaporó dando lugar al júbilo y a las lágrimas de alegría. Se había conseguido otra vez, el ascenso a Segunda. Pero esa satisfacción de los bercianos no sólo se concentraba en el estadio, ya que toda una ciudad, Ponferrada, y toda una comarca, el Bierzo, celebraban al unísono la victoria. Los pitos de los coches, los petardos, las plazas, las fuentes y los bares de la capital berciana, y también de otros lugares, se llenaban de seguidores de la ‘Ponfe’ desgañitando sus voces con el grito de guerra: “Deportiva, Deportiva…”

La Ponferradina no es sólo un club, es un sentimiento, es otra forma de entender el fútbol, es un orgullo, lo es todo para sus seguidores y para los habitantes del Bierzo. Niños, jóvenes, adultos y mayores sienten los colores de este equipo por encima de los sempiternos Real Madrid, Barcelona, Atlético, etc. La ‘Ponfe’ es el club de todos los bercianos, que ríen, lloran y que se sienten representados allá por donde vaya su equipo. La temporada que viene esta extraordinaria afición seguirá dando ejemplo por cada ciudad o localidad a la que se desplace y seguirá asombrando a los seguidores rivales. Para concluir, sólo puedo decir, gracias, gracias Ponferradina.

La ‘Ponfe’, el orgullo de toda una comarca

Jorge Dargel
Jorge Dargel
miércoles, 26 de mayo de 2010, 08:05 h (CET)
Antes de nada, mucho ánimo al Sant Andreu y a sus aficionados, porque el domingo demostraron en el partido de vuelta ante la Ponferradina el porqué de su primer puesto en su grupo durante la fase regular. Mucha suerte para la siguiente eliminatoria ante el Universidad de Las Palmas porque tenéis un equipo, que si quiere, puede llegar a jugar a las mil maravillas.

Y ahora, sólo decir, gracias. Primero, gracias a la afición de la ‘Ponfe’, que cada temporada demuestra que ni es de Segunda B ni de Segunda, sino de Primera División. Y gracias, cómo no, a los Mackay, Pepe, Jano, David Malo, Candela, Jonathan Ruiz, Jonathan Valle, Víctor Salas, Rubén Vega, De Paula, Nacho, Yuri, Berodia, Alejandro, Mandi, Omar y a José Carlos Granero. Gracias a todos por conseguir que este club vuelva a la División del Plata del fútbol español por segunda vez en su historia tras el otro inolvidable ascenso en la 2005/06. Tres temporadas en Segunda B son demasiadas para un club que se está ganando a pulso estar entre los equipos más grandes de España.

Al igual que el anterior ascenso, la agonía fue la tónica predominante para los miles de seguidores de la Deportiva, pero en esta ocasión, el dramatismo fue todavía mayor por la manera de resolverse la eliminatoria en la tanda de los penaltis. Cuánto ha llovido desde el 25 de junio de 2006, cuando un gol de Fran ante el Alicante en el Rico Pérez en el minuto 86 dio el primer ascenso a la ‘Ponfe’ a Segunda. Esa fecha, junto a la del 23 de mayo de 2010, perdurarán eternamente en la memoria de los aficionados del club berciano.

En 2006, tras el 1-1 en el Toralín, pocos confiaban en lograr el ascenso en el encuentro de vuelta en el estadio alicantino, pero si algo destaca este equipo y su afición, es por no rendirse nunca y no perder la ilusión. Ahora, las circunstancias eran diferentes y muy favorables a la Ponferradina después del 0-1 en Sant Andreu de la ida, sin embargo, la agonía parece ser un síntoma intrínseco del conjunto blanquiazul. La suerte también parecía darle la espalda en esta ocasión a la Deportiva con el gol en propia puerta de Nacho en el minuto 86, pero tras las decepciones de 2008 y 2009 ante el Alicante y el Jaén, a la tercera tenía que ser la vencida.

Precisamente, un penalti errado por Jonathan Valle privó al equipo del Bierzo en la vuelta en Jaén seguir luchando por ascender la pasada temporada y esta campaña, el crack cántabro se redimía con su gol en el campo del Sant Andreu. Llegó la prórroga y la tensión crecía desmesuradamente a medida que pasaba el tiempo, hasta que el pitido final del árbitro significaba que los penaltis, otra vez los dichosos lanzamientos de once metros, dirimirían el vencedor de la eliminatoria. 17 penaltis, sí, han oído bien, 17, tuvieron que lanzarse para conocer el conjunto que subiría a Segunda. Ni el mejor guionista de cine hubiese escrito un final de infarto como el que se vivió en el choque de vuelta disputado el pasado domingo en el Toralín.

El final, ya lo saben, la Ponferradina no falló ningún penalti y el Sant Andreu erró el decimoséptimo. Entones, toda la tensión y los nervios acumulados por los casi diez mil aficionados de la ‘Ponfe’ se evaporó dando lugar al júbilo y a las lágrimas de alegría. Se había conseguido otra vez, el ascenso a Segunda. Pero esa satisfacción de los bercianos no sólo se concentraba en el estadio, ya que toda una ciudad, Ponferrada, y toda una comarca, el Bierzo, celebraban al unísono la victoria. Los pitos de los coches, los petardos, las plazas, las fuentes y los bares de la capital berciana, y también de otros lugares, se llenaban de seguidores de la ‘Ponfe’ desgañitando sus voces con el grito de guerra: “Deportiva, Deportiva…”

La Ponferradina no es sólo un club, es un sentimiento, es otra forma de entender el fútbol, es un orgullo, lo es todo para sus seguidores y para los habitantes del Bierzo. Niños, jóvenes, adultos y mayores sienten los colores de este equipo por encima de los sempiternos Real Madrid, Barcelona, Atlético, etc. La ‘Ponfe’ es el club de todos los bercianos, que ríen, lloran y que se sienten representados allá por donde vaya su equipo. La temporada que viene esta extraordinaria afición seguirá dando ejemplo por cada ciudad o localidad a la que se desplace y seguirá asombrando a los seguidores rivales. Para concluir, sólo puedo decir, gracias, gracias Ponferradina.

Noticias relacionadas

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto