Victoria decisiva para el Celta de Vigo que lo aleja casi definitivamente del pozo del descenso. Los celestes sacaron todo el jugo posible a la jugada de Abalo frente a un conjunto canario combativo pero sin eficacia de cara al gol. De nuevo en superioridad, el equipo de Eusebio no supo manejar un contexto favorable en el que Las Palmas pudo obtener un premio mayor

FICHA TÉCNICA 1- Celta de Vigo: Falcón (3), Vasco Fernandes (2), Noguerol (2), Túñez (2), Roberto Lago (2); Bustos (1), López Garai (2), Trashorras (1); Michu (1), Oriol Riera (2), Dani Abalo (3) 0- Las Palmas: Assman (2); Pignol (1), David García (2), Juanpa (1), Beranger (2); Saúl (1), Jorge (2), Miguel García (1), Cejudo (3); Rondón (2) y Javi Guerrero (1). Cambios : En el equipo local salió Iago Aspas (1) por Trashorras (53’), Jonathan Vila (1) por Bustos (58') y Aarón Ñíguez (-) por Dani Abalo (81'). Por los visitantes jugaron Lamas (2) por Javi Guerrero (27’), Diego león (1) por Miguel García (69') y Guayre (2) por Saúl (73'). Goles: 1-0 Trashorras, de penalti, min. 19 Árbitro: Bernabé García (colegio murciano) (0). En los locales fue amonestado López Garai (41'), Vasco Fernandes (47'), Roberto Lago (51') y Jonathan Vila (78'). Por los visitantes vio la tarjeta amarilla Miguel García (35’), Jorge Larena (58'), Rondón (68'), Beranger(80') y roja directa a Pignol (17'). Incidencias: Aproximadamente 9000 espectadores en el Municipal de Balaídos. Terreno de juego en condiciones aceptables. DATOS DESTACABLES Lo mejor: La jugada de Abalo Derroche de esfuerzo y calidad que valen una victoria Lo peor: Esquizofrenia arbitral Colegiado demasiado impulsivo en sus decisiones El dato: Aarón regresa Tras 6 meses de baja, Níguez se llevó la ovación de la tarde.

Roberto Carrera / Enviado a Balaídos

Mientras sus rivales se exhibían a base de goleadas (utopía en Balaídos), el Celta se aferraba a la victoria sufrida para condenar al conjunto canario a un final de campeonato de alta tensión. Dani Abalo, héroe de la tarde, fabricó el tanto que finalmente decidiría el choque en el único despiste defensivo de los visitantes hasta ese momento.

Fue en un rechace de córner, con los amarillos lentos en el repliegue, cuando el canterano presionó el botón de turbo para dejar tirados a Miguel García y Larena, cayendo finalmente en área grande ante un posible contacto del central amarillo Pignol. Rigurosa pena máxima y roja directa para el jugador del Las Palmas. Castigo excesivo para un equipo que había llevado todo el peso del partido.

De tú a tú con once y con diez
Y es que bajo un sol implacable, el equipo canario inició el choque haciendo suyo el balón, ante un rival que apostaba por el contraataque como única arma de ataque. Lejos queda ese Celta dominador de principio de temporada, y la falta de argumentos ofensivos consintió el asedio del Las Palmas durante el primer cuarto de hora del partido.

Los jugadores de Paco Jémez demostraron que lo tórrido del clima no tenía efecto en su juego, y Rondón tuvo la ocasión del partido a pase de un Cejudo incombustible. Sin oposición, en la frontal del área pequeña y con Falcón ya batido, el jugador colombiano mandó a las nubes una ocasión que pudo cambiar el argumento del partido. Se acordaría durante todo el encuentro.

Pero el fútbol no sabe de justicia, y la internada de Abalo, con gol posterior de Trashorras (celebración incluida al tanto contra su ex-equipo), regaló a los gallegos una calma inmerecida de breve duración. El técnico visitante movió fichas, y Javi Guerrero dejó el campo tras una mediocre actuación en la delantera canaria.

La pasividad celtiña espoleó a su rival, especialmente a un Álvaro Cejudo que convirtió el lateral derecho en autopista privada. La conexión con Rondón fue frecuente pero poco productiva. El punta parecía lamentarse todavía de su error inicial.

Falcón detiene su quinto penalti
Como viene siendo tradición, el Celta de Vigo afrontó el segundo tiempo sin rumbo y despistado. La falta de empuje, sumada a los deseos de Bernabé García por compensar la expulsión de Pignol, resultaron en una nueva pena máxima que Miguel García no pudo convertir en el empate. Es el quinto penalti que Ismael Falcón se encarga de desactivar esta campaña. El gaditano compensa bajo puerta la escasez de goles gallega.

Vista la afición del colegiado por el punto fatídico, se reclamaron dos más en sendas áreas. La falta de criterio del murciano resolvió que, uno para cada uno era suficiente, y todos contentos. Aprovechando el cansancio canario, el Celta pudo resolver el choque en los pies de Dani Abalo a centro de Roberto Lago y en la cabeza de Vaco Fernandes, ambas ocasiones sin efecto final en el marcador.

La entrada de Guayre refrescó el ataque amarillo, estancado una vez que Cejudo perdió su explosividad tras una hora de esfuerzo sobre el campo. El Celta sufrió hasta el final la calidad del canario, que tampoco encontró en Rondón el socio perfecto de cara a puerta.

Victoria gallega por la mínima que permite a Eusebio centrarse en su a priori compleja renovación, y deja a Las Palmas con la necesidad de confiar en su estadio para resolver su permanencia en esta Liga Adelante.

SALA DE PRENSA

Eusebio Sacristán(entrenador Celta) “Tres puntos importantes, pero la salvación todavía no está conseguida. Hay que seguir con la misma mentalidad hasta alcanzar la tranquilidad definitiva”. “No era un partido fácil, nos han creado problemas a balón parado y el partido estaba siendo muy disputado hasta el gol nuestro. Nos ha dado tranquilidad pero no hemos conseguido aprovecharla”. “Teníamos que romper la mala dinámica en Balaídos, se nos han escapado muchos puntos en casa. Aún no hemos alcanzado la serenidad necesaria, pero mostramos más sobriedad”

Paco Jémez(entrenador Las Palmas) “Llegábamos a Vigo con la esperanza de sacar algo positivo y meternos en una situación tranquila. Después de quedarnos con uno menos, el equipo no ha perdido la cara al partido. Hemos tenido nuestras opciones pero no las hemos aprovechado”. “Desde donde estoy no puedo ver si ha sido penalti. No me gusta hablar del árbitro. Pero sí es cierto que hemos regalado esa jugada”. “Si no ganas partidos la distancia (con los de abajo) se ve reducida, pero también me quedo con cosas positivas. Soy optimista porque veo muchas cosas buenas”