Sirva de contexto que uno se inclinó desde pequeñito por el periodismo gracias a dos cosas. La primera fue una colorida radio pequeña a pilas que me regaló mi tío-abuelo por mi Comunión. La segunda, por esas tardes de domingo en el salón de mi casa escuchando Carrusel Deportivo para luego, antes del partido de Canal Plus, ir a contarle a mi padre todos los resultados. Esos mágicos años de mi infancia me marcaron para luego en la revoltosa adolescencia inclinarme por la carrera de Periodismo.

De ahí mi consternación el miércoles: Paco González apartado de la dirección de Carrusel. He leído muchas informaciones todos estos días. De fuentes de todo tipo: blogs, diarios, foros... No podía, ni puedo imaginar un Carrusel sin Paquito, esa voz que siempre estaba. Porque nunca faltó. No sé cómo lo hacía, pero daba igual sábado, domingo, martes, miércoles, jueves, Mundial, Eurocopa...

Ha sido Castaño, la voz de fondo de Carrusel, quien ha reflejado los sentimientos de miles y miles de personas que siguen este programa. También he llorado mucho estos días, Pepe Domingo. Nos puede caer mal Guasch, Lama, Alcalá, Romero, Oliveros, Juanma, Maldini, Rincón.... pero a nadie, a nadie de los millones de personas adictas a Carrusel nos cae mal Paco González.

Ahora, cuando Pepe Domingo diga eso de..."Hola, hola, comienza Carrusel. El de los goles, el de la emoción, el del espectáculo, el de siempre..." NO. Ya no será el de siempre. Ya no será ese Carrusel que oí por primera vez, con nueve años, con mi radio de colorines. Será un Carrusel Deportivo sin Paco González, otro producto, con el mismo equipo, pero distinto.

No sé si la culpa es de Daniel Anido, de Prisa, de la Ser o de JJ Santos, como he llegado a leer. Desconozco si ha sido también por una tozudez del mismo Paco. La verdad es que ya me da igual de quién es la culpa. Ese Carrusel que siempre conocí ha dejado de existir, y ahora siento que cambiar de dial ya no me dolerá tanto como hace siete días.