Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Fútbol
Etiquetas | REPORTAJE / REAL CLUB CELTA
Las claves para entender la situación actual del histórico club gallego

El Celta de Vigo en mil palabras

|

Tan solo seis partidos restan para el punto y final de una temporada especialmente convulsa en casa Celta. En su tercera campaña consecutiva en la categoría de plata, el conjunto celeste ha vuelto a coquetear peligrosamente con un descenso mortal de necesidad para una entidad todavía sumergida en graves problemas económicos.



Roberto Carrera / Corresponsal Vigo

Soplan vientos de tranquilidad en las Rías Baixas. Se percibe esa pausa que uno debe sentir en el ojo de un huracán todavía por alejarse. Las últimas dos victorias registradas en Balaídos ponen a tiro los ansiados cincuenta puntos, cifra mágica con la que los gallegos esperan esquivar problemas de última hora. El nuevo proyecto vigués camina a trompicones hacia la permanencia, a pesar de acarrear desde el inicio con el poderoso lastre de una deficiente gestión en sus cuentas.

¿Quién juega hoy?
A pesar de encarar la recta definitiva del campeonato, el Celta todavía se encuentra en fase de adaptación al sistema ofensivo organizado por Eusebio Sacristán. La evidente carestía de jugadores resolutivos en ataque, no impidió al de Pucela iniciar su cruzada por imponer el buen juego en una liga infestada de zagas contundentes y puntas ermitaños.

Sin embargo, la doble derrota ante el colista y su actual escudero en el infierno, ha sido el punto de inflexión que ha permitido descubrir a un nuevo Celta más ramplón sobre el campo, pero mucho más efectivo a la hora de recolectar su botín en forma de puntos. Pleno en los dos últimos partidos y la salvación llegando por mensajería urgente.

Ahora el once gallego plantea una mutación del 4-3-3 más adecuada a los campos de Segunda. Con una defensa estable en sus componentes (esto es Noguerol y Túñez como pareja de centrales, Roberto Lago lateral izquierdo y Vasco Fernandes por la derecha), el gran beneficiado del enésimo experimento del de La Seca ha sido el alicantino Cristian Bustos. Sustituyendo a Jonathan Vila como enganche entre defensa y media, el Celta ha ganado fuerza y explosividad en una zona especialmente comprometida.

Unos que vuelven y otros que se irán
La garra de Bustos compensa sus deficiencias con la clase exquisita de Aritz López Garai. Una pareja habitual en el principio de temporada, que retorna con éxito en la fase decisiva de la competición. Por delante de ellos, por detrás, entre medias y, en definitiva, donde el estado de ánimo le conduzca esa tarde, encontramos a Roberto Trashorras.

Más irregular que los movimientos bursátiles, el crack de Rábade ha aprovechado su reivindicación en Copa contra el Atlético para aferrarse definitivamente al rol de titular indiscutible. Sus pinceladas de genialidad nos dejan goles de soberbia factura (véase el partido frente al Girona), al tiempo que su pegajosa pasividad provoca escenas surrealistas como la sufrida en Castellón, con la desagradable discusión en pleno césped frente a un iracundo Yoel. Sea como fuere, imprescindible para el Celta de hoy.

Sorprende y escama el repentino regreso a las canchas de Miguel Pérez Cuesta, llámenle 'Michu', que apenas había gozado de minutos desde su fatal lesión y posterior bajón de rendimiento. El asturiano, en un estado de reivindicación constante, ha conseguido anotar dos goles de infinita importancia, que han alegrado tanto a la afición como a la junta directiva. El presidente Mouriño no dejó lugar a la improvisación: "El Celta tiene que vender algún jugador" Los goles de Michu valen, literalmente, su peso en oro.

Ataque...
...al corazón. Y es que produce taquicardia en sus seguidores la falta de efectividad celeste a la hora de transformar sus oportunidades. La delantera viguesa ha sido de largo la línea de juego de menor rendimiento durante esta campaña. Tras infinitos test infructuosos, todavía es un misterio conocer quiénes serán los encargados en cada choque de culminar las ocasiones celtiñas. El buen hacer de Dani Abalo lo ha convertido en auténtico imán en el campo, y el equipo está ya acostumbrado a invertir sus aproximaciones al área buscando al joven canterano por el carril del 8.

Una vez que Gastón Cellerino todavía tiene en tareas pendientes demostrar el porqué de su fichaje post-navideño, y con Papadopoulos lesionado, Joselu se erigía como gran candidato al puesto de goleador. Pero el ya jugador del Real Madrid ha saltado de posible recambio a la grada con una velocidad pasmosa. Eusebio ha depositado su confianza en el combativo Oriol Riera, inédito durante el campeonato, y eso a pesar de que el catalán no podrá jugar las últimas cuatro jornadas ligueras. Otra solución 'made in Celta' que añadir a una caótica temporada.

Dinero y afición, único futuro viable
Un resultado favorable contra el Elche despejaría definitivamente el miedo al pozo de la Liga Adelante. La recuperación de Aarón Ñíguez (6 meses de baja por rotura del ligamento cruzado anterior), aumenta las esperanzas ofensivas de un equipo con un proyecto de cantera más que ilusionante.

No es tiempo en Balaídos de recordar hazañas no tan lejanas en batallas de mayor prestigio. La agonía contable asfixia las posibilidades de desarrollo del club, que debe confiar en su cantera para estabilizarse en la Liga Adelante. Vivir del pasado sólo impregnará de frustración un camino en Segunda que se vaticina duro y más largo de lo esperado.

Toque de atención inevitable también a la afición celeste. Los 7000 incondicionales de cada jornada no es la masa social deseable para un club de la categoría histórica del Celta. Llenar el estadio contra el Atlético de Madrid ha sido una demostración de fuerza por parte de la afición. Pero responder sólo a llamadas de socorro no parece el camino correcto para mantener a una institución que ha llevado el nombre de la ciudad alrededor del globo.

Todo apunta a la necesidad de recuperar la unión en la comunidad celtista para sacar adelante un equipo que, si logra bajar la mente del cielo y acepta sus limitaciones, tendrá la oportunidad de volver a luchar por objetivos mayores en un futuro todavía por construir.

Presume con orgullo cierta publicidad que uno puede emular a Shakespeare con tan solo mil palabras. En Siglo XXI, superando el reto, nos han sobrado unas pocas para recapitular el contexto actual de un equipo al que en inglés, gallego o castellano, todavía le quedan infinitas historias de fútbol por escribir.

El Celta de Vigo en mil palabras

Las claves para entender la situación actual del histórico club gallego
Redacción
martes, 11 de mayo de 2010, 21:28 h (CET)
Tan solo seis partidos restan para el punto y final de una temporada especialmente convulsa en casa Celta. En su tercera campaña consecutiva en la categoría de plata, el conjunto celeste ha vuelto a coquetear peligrosamente con un descenso mortal de necesidad para una entidad todavía sumergida en graves problemas económicos.


Roberto Carrera / Corresponsal Vigo

Soplan vientos de tranquilidad en las Rías Baixas. Se percibe esa pausa que uno debe sentir en el ojo de un huracán todavía por alejarse. Las últimas dos victorias registradas en Balaídos ponen a tiro los ansiados cincuenta puntos, cifra mágica con la que los gallegos esperan esquivar problemas de última hora. El nuevo proyecto vigués camina a trompicones hacia la permanencia, a pesar de acarrear desde el inicio con el poderoso lastre de una deficiente gestión en sus cuentas.

¿Quién juega hoy?
A pesar de encarar la recta definitiva del campeonato, el Celta todavía se encuentra en fase de adaptación al sistema ofensivo organizado por Eusebio Sacristán. La evidente carestía de jugadores resolutivos en ataque, no impidió al de Pucela iniciar su cruzada por imponer el buen juego en una liga infestada de zagas contundentes y puntas ermitaños.

Sin embargo, la doble derrota ante el colista y su actual escudero en el infierno, ha sido el punto de inflexión que ha permitido descubrir a un nuevo Celta más ramplón sobre el campo, pero mucho más efectivo a la hora de recolectar su botín en forma de puntos. Pleno en los dos últimos partidos y la salvación llegando por mensajería urgente.

Ahora el once gallego plantea una mutación del 4-3-3 más adecuada a los campos de Segunda. Con una defensa estable en sus componentes (esto es Noguerol y Túñez como pareja de centrales, Roberto Lago lateral izquierdo y Vasco Fernandes por la derecha), el gran beneficiado del enésimo experimento del de La Seca ha sido el alicantino Cristian Bustos. Sustituyendo a Jonathan Vila como enganche entre defensa y media, el Celta ha ganado fuerza y explosividad en una zona especialmente comprometida.

Unos que vuelven y otros que se irán
La garra de Bustos compensa sus deficiencias con la clase exquisita de Aritz López Garai. Una pareja habitual en el principio de temporada, que retorna con éxito en la fase decisiva de la competición. Por delante de ellos, por detrás, entre medias y, en definitiva, donde el estado de ánimo le conduzca esa tarde, encontramos a Roberto Trashorras.

Más irregular que los movimientos bursátiles, el crack de Rábade ha aprovechado su reivindicación en Copa contra el Atlético para aferrarse definitivamente al rol de titular indiscutible. Sus pinceladas de genialidad nos dejan goles de soberbia factura (véase el partido frente al Girona), al tiempo que su pegajosa pasividad provoca escenas surrealistas como la sufrida en Castellón, con la desagradable discusión en pleno césped frente a un iracundo Yoel. Sea como fuere, imprescindible para el Celta de hoy.

Sorprende y escama el repentino regreso a las canchas de Miguel Pérez Cuesta, llámenle 'Michu', que apenas había gozado de minutos desde su fatal lesión y posterior bajón de rendimiento. El asturiano, en un estado de reivindicación constante, ha conseguido anotar dos goles de infinita importancia, que han alegrado tanto a la afición como a la junta directiva. El presidente Mouriño no dejó lugar a la improvisación: "El Celta tiene que vender algún jugador" Los goles de Michu valen, literalmente, su peso en oro.

Ataque...
...al corazón. Y es que produce taquicardia en sus seguidores la falta de efectividad celeste a la hora de transformar sus oportunidades. La delantera viguesa ha sido de largo la línea de juego de menor rendimiento durante esta campaña. Tras infinitos test infructuosos, todavía es un misterio conocer quiénes serán los encargados en cada choque de culminar las ocasiones celtiñas. El buen hacer de Dani Abalo lo ha convertido en auténtico imán en el campo, y el equipo está ya acostumbrado a invertir sus aproximaciones al área buscando al joven canterano por el carril del 8.

Una vez que Gastón Cellerino todavía tiene en tareas pendientes demostrar el porqué de su fichaje post-navideño, y con Papadopoulos lesionado, Joselu se erigía como gran candidato al puesto de goleador. Pero el ya jugador del Real Madrid ha saltado de posible recambio a la grada con una velocidad pasmosa. Eusebio ha depositado su confianza en el combativo Oriol Riera, inédito durante el campeonato, y eso a pesar de que el catalán no podrá jugar las últimas cuatro jornadas ligueras. Otra solución 'made in Celta' que añadir a una caótica temporada.

Dinero y afición, único futuro viable
Un resultado favorable contra el Elche despejaría definitivamente el miedo al pozo de la Liga Adelante. La recuperación de Aarón Ñíguez (6 meses de baja por rotura del ligamento cruzado anterior), aumenta las esperanzas ofensivas de un equipo con un proyecto de cantera más que ilusionante.

No es tiempo en Balaídos de recordar hazañas no tan lejanas en batallas de mayor prestigio. La agonía contable asfixia las posibilidades de desarrollo del club, que debe confiar en su cantera para estabilizarse en la Liga Adelante. Vivir del pasado sólo impregnará de frustración un camino en Segunda que se vaticina duro y más largo de lo esperado.

Toque de atención inevitable también a la afición celeste. Los 7000 incondicionales de cada jornada no es la masa social deseable para un club de la categoría histórica del Celta. Llenar el estadio contra el Atlético de Madrid ha sido una demostración de fuerza por parte de la afición. Pero responder sólo a llamadas de socorro no parece el camino correcto para mantener a una institución que ha llevado el nombre de la ciudad alrededor del globo.

Todo apunta a la necesidad de recuperar la unión en la comunidad celtista para sacar adelante un equipo que, si logra bajar la mente del cielo y acepta sus limitaciones, tendrá la oportunidad de volver a luchar por objetivos mayores en un futuro todavía por construir.

Presume con orgullo cierta publicidad que uno puede emular a Shakespeare con tan solo mil palabras. En Siglo XXI, superando el reto, nos han sobrado unas pocas para recapitular el contexto actual de un equipo al que en inglés, gallego o castellano, todavía le quedan infinitas historias de fútbol por escribir.

Noticias relacionadas

Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.

El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.

Su juego en el Arsenal conllevó un traspaso al Aston Villa, por 20 millones de libras. Con ello, se ha convertido en el portero más valioso de la historia argentina. Tras su debut, en junio, con la selección argentina, Damián Emiliano Martínez se ha convertido en el héroe de su selección, dando el pase a la final de la Copa América.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto