Sumisión inevitable en las declaraciones post-clasificación del GP de España en Montmeló. La distancia entre el dueto vencedor y el resto de equipos ha dejado bajo mínimos las esperanzas de victoria para todo aquel ajeno a la famosa bebida energética.

Roberto Carrera / SIGLO XXI

La cuarta posición sabe a gloria para un Fernando que ha estrenado con mediocre éxito el famoso 'conducto F' en su Ferrari. "Cada curva iba ganando un poco de tiempo y estoy satisfecho". De cara a la salida de mañana, el piloto asturiano ha hecho hincapié en sus problemas de arranque con el F10. "Este año no he conseguido salir nunca bien, a ver si mañana es la definitiva y consigo recuperar la posición a Hamilton"

Esa parece ahora mismo la única lucha entre escuderías posible vistos los tiempos en clasificación. El propio Lewis reconocía, en referencia a los Red Bull, que "hay una brecha importante entre nosotros. Quizá no somos tan rápidos como ellos, pero vamos a luchar".

La rueda de prensa oficial de la FIA fue un monopolio de los grandes vencedores. "Ha sido muy importante afrontar mi último intento en cabeza, si ves los tiempos, Sebastian y yo siempre estamos muy juntos", afirmaba un Webber con cierto tono reivindicativo. El australiano está dispuesto a discutir la supremacía de su compañero dentro de la escudería, y esta pole es un revulsivo notable en un GP acostumbrado a encumbrar al ganador en la prueba de clasificación.

A pesar de haberse quedado a un suspiro, el joven talento alemán no dudó en ceder el papel de actor principal a un inspirado Mark. "Hoy ha estado invencible. El segundo puesto es bueno. La carrera va a ser larga y la situación pinta bien para nosotros" Sebastian ya sabe lo que es superar a su vecino de box en una salida, y no es descartable una repetición del momento mañana en Barcelona.

En el GP de España más patrio de la historia el resultado ha sido diverso. "No estoy contento porque la afición se merecía mucho más que esto, pero tampoco pasa nada porque la carrera es mañana y ahora sí que podemos decir que tenemos un coche mejorado" De esta manera valoraba Pedro de la Rosa su eliminación en la Q2, apenas un puesto por debajo del límite exigido. Con idéntico optimisto, Jaime Alguersuari, decimosexto, afirmó que su Toro Rosso sufrió de "muchos problemas de adherencia en los neumáticos traseros. Sabemos que nuestro punto fuerte es la carrera y confiamos en el neumático duro. Creo que mañana los tres españoles podemos hacer un buen resultado".

Dosis de esperanza que se aferran con fuerza al único resquicio que puede evitar una dictadura Red Bull este domingo. La profecía la dejaba el propio Vettel: "Quizá mañana haya algo de lluvia. Veremos lo que pasa". El trasvase del Ebro, más urgente que nunca...