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Pensando de todo y en todos

Confesión (V)

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¿Cómo sería él?, ¿qué vicios tendría?, ¿qué drogas tomaría?... ¿Cuál el color de su pelo?, ¿qué ropa usaría?, ¿qué virtudes tendría y qué platos comería?, ¿con qué novias andaría?, ¿cuánto tabaco, cuánta droga?...

Irse del mundo, ¿a dónde?, donde no haya sombras ni lamentos, donde no locuras ni digan que soy culpable, vivir en paz donde nadie me vea, descansar y dormir por las noches, recuperar el bienestar.

Irse de Europa, volar, desaparecer, avión de papel, crucero de melancolía, en avioneta, globo, bicicleta, en todo y en la imaginación… también. Emprender un largo recorrido al paraíso, que no es donde estoy ahora. Lo han hecho todo de pena, mortal, guerra horrible, nefasto, de vergüenza pura, fatal, gravemente y sin piedad, desastroso. Dios, ayúdame a salir, a dar el paso y perderme en la luz, tu luz, tu amor, tu protección que no me falte nunca.

Gato verde y color mostaza, perico amarillo, bueno ya, gato de color verde en un rincón del mundo, que luce y aleja a los demonios. Gato maravillosamente del color del campo y de las verduras de la huerta… gato humano, con alma de santo y gran amigo. También hay gatos así en nuestro planeta Tierra.

Salí mal en el examen, creo que suspendí, pero por lo menos fui a clase y me esmeré bastante, acto de presencia en que estaba yo sola o con mi bicicleta, acto de presencia para concentrarme y aprender, pero he suspendido, el aprobado no ha sido y ahora tomaré champagne para celebrarlo, no todo puede acabar mal.

Lléname eternamente del azul de tu amor y la blanca esperanza. Tu cuerpo como la seda me baña, lléname de calor y de luces del alba que me asombrarán, sólo con eso, lléname sin más, ellos se fueron lejos, donde no puedo verlos, allá, uyuyuuuuy, alá lá, bueno, sígueme llenando, que me gustas y lo paso bien.

Deseando reír, peinando cabellos y viendo como otros se los tiñen de negro, oliendo la lágrima por la vejez y la cana, deseando sonreír como nadie lo hace, como una paloma cuando se levanta de su nido y va a desayunar, los días pasan y la risa tarda, maravillosa terapia que no me llegará. Ojos negros, morenita de Maracaibo, manos negras, pelo negro como el de aquella mulata que vive muriendo de pena, de amor que acaba y no hay, todo muy oscuro, irse a negro, pero con el alma blanca, como paloma santa mensajera de paz en la sombría noche de la primavera azul.

Estar en la entrada, esperar y saber que Lucy es la asesina número uno, la mayor, Betty la dos, pero tienen menos energía cuando pueden y quieren herirme pues soy inocente, 1, 2, 3, si todos lo son y lo practican, si que no hay remedio para mi vida, no progresaré jamás. Todos, toditos, todos.

Canto a mamá, que me ayudó a vivir en este mundo, sin ella no podría estar aquí, canto a mamá, que me hizo cumplir con el cometido, que me cobijó y me abrazó con dulces palabras, me dio de comer, vestir y me curaba las heridas como bien sabía, canto y canto y no me cansaré de cantar y no de espanto, vivan las madres buenas una eternidad, para los hijos que las quieren y agradecen su incondicional ayuda.

En otra vida anduve con velo sobre mi cara morena, cerca de las arenas de las dunas en el desierto. En otra vida cubrí mi rostro con seda, vestí de negro estando casada, me eligieron por esposa y tuve que silenciar mi rabia, tuve larga descendencia, vestía de largo e iba al campo, el aire me daba en la cara, el viento movía mi velo y todo iba al viento y en todo estaba Dios, único ser que me calmaba y que me hacía no sentir los vacíos de ese velo, de un blanco trozo de tela llevado por una dulce señorita, pobre, entregada, sola y sin poder de decisión.

Mis piernas sobre la mesa de descanso, señorial, parroquial. Calma y luz, clama el cristal no serlo para no romperse, la luz del día le ayudará, habrá descanso subiendo mis piernas, los días no dejarán de ser duros y las noches frías, no habrá dinero ni lotería que pueda ser ganada, pobre seré de corazón y dinero... no sé donde pararán mis huesos de papel que se empeñan que hacerme caer día tras día.

Yo soy la mujer amada, la que vive en sombras de la calle amarga, la que busca venganza si la engañan, la de andar firme que nadie comprende porque escribe ni como lo hace... de esa forma tan extraña. Ando con el calor del amor y de las amapolas, crecí predicando la armonía y la vida para mi es un dulce mal fabricado, nací en un mundo extraño donde hay muchas peleas, clases sociales, fracasos y éxitos, leed, leed y reíd, leed mucho.

Hojas de colores, variopintos sabores, bolsos sin dinero, discos de vinilo, casetes en el coche, el Renault Dacia Logan que pude comprarme... Oyen que a velocidad se acerca otro coche por la carretera, entre luces y sombras y no es un coche barato, viene lleno de trazos, lleno y vacío y trae la paz, la calma perpetua, debe ser bueno encontrárselo, no sentiré vergüenza de mis hierros con ruedas, es lo que tengo... Leeré aquella revista al amanecer mientras las luces se apagarán al anochecer y pediré a la vida tranquilidad cual la mejor virtud y el mejor resultado de un largo aprendizaje.

Pasaporte para viajar, irse al Sur, ¿o no?, no sé, pasaporte para nada, irse al Sur… me gusta el Sur, pasaporte, 31 de octubre de 2006, creo que algún día lejano viajaré, sí que sí, me trasladaré, si es que no muero antes o no me secuestran como si fuese un “gato malo”.

Confesión (V)

Pensando de todo y en todos
Aurora Peregrina Varela Rodriguez
viernes, 23 de diciembre de 2016, 00:41 h (CET)
¿Cómo sería él?, ¿qué vicios tendría?, ¿qué drogas tomaría?... ¿Cuál el color de su pelo?, ¿qué ropa usaría?, ¿qué virtudes tendría y qué platos comería?, ¿con qué novias andaría?, ¿cuánto tabaco, cuánta droga?...

Irse del mundo, ¿a dónde?, donde no haya sombras ni lamentos, donde no locuras ni digan que soy culpable, vivir en paz donde nadie me vea, descansar y dormir por las noches, recuperar el bienestar.

Irse de Europa, volar, desaparecer, avión de papel, crucero de melancolía, en avioneta, globo, bicicleta, en todo y en la imaginación… también. Emprender un largo recorrido al paraíso, que no es donde estoy ahora. Lo han hecho todo de pena, mortal, guerra horrible, nefasto, de vergüenza pura, fatal, gravemente y sin piedad, desastroso. Dios, ayúdame a salir, a dar el paso y perderme en la luz, tu luz, tu amor, tu protección que no me falte nunca.

Gato verde y color mostaza, perico amarillo, bueno ya, gato de color verde en un rincón del mundo, que luce y aleja a los demonios. Gato maravillosamente del color del campo y de las verduras de la huerta… gato humano, con alma de santo y gran amigo. También hay gatos así en nuestro planeta Tierra.

Salí mal en el examen, creo que suspendí, pero por lo menos fui a clase y me esmeré bastante, acto de presencia en que estaba yo sola o con mi bicicleta, acto de presencia para concentrarme y aprender, pero he suspendido, el aprobado no ha sido y ahora tomaré champagne para celebrarlo, no todo puede acabar mal.

Lléname eternamente del azul de tu amor y la blanca esperanza. Tu cuerpo como la seda me baña, lléname de calor y de luces del alba que me asombrarán, sólo con eso, lléname sin más, ellos se fueron lejos, donde no puedo verlos, allá, uyuyuuuuy, alá lá, bueno, sígueme llenando, que me gustas y lo paso bien.

Deseando reír, peinando cabellos y viendo como otros se los tiñen de negro, oliendo la lágrima por la vejez y la cana, deseando sonreír como nadie lo hace, como una paloma cuando se levanta de su nido y va a desayunar, los días pasan y la risa tarda, maravillosa terapia que no me llegará. Ojos negros, morenita de Maracaibo, manos negras, pelo negro como el de aquella mulata que vive muriendo de pena, de amor que acaba y no hay, todo muy oscuro, irse a negro, pero con el alma blanca, como paloma santa mensajera de paz en la sombría noche de la primavera azul.

Estar en la entrada, esperar y saber que Lucy es la asesina número uno, la mayor, Betty la dos, pero tienen menos energía cuando pueden y quieren herirme pues soy inocente, 1, 2, 3, si todos lo son y lo practican, si que no hay remedio para mi vida, no progresaré jamás. Todos, toditos, todos.

Canto a mamá, que me ayudó a vivir en este mundo, sin ella no podría estar aquí, canto a mamá, que me hizo cumplir con el cometido, que me cobijó y me abrazó con dulces palabras, me dio de comer, vestir y me curaba las heridas como bien sabía, canto y canto y no me cansaré de cantar y no de espanto, vivan las madres buenas una eternidad, para los hijos que las quieren y agradecen su incondicional ayuda.

En otra vida anduve con velo sobre mi cara morena, cerca de las arenas de las dunas en el desierto. En otra vida cubrí mi rostro con seda, vestí de negro estando casada, me eligieron por esposa y tuve que silenciar mi rabia, tuve larga descendencia, vestía de largo e iba al campo, el aire me daba en la cara, el viento movía mi velo y todo iba al viento y en todo estaba Dios, único ser que me calmaba y que me hacía no sentir los vacíos de ese velo, de un blanco trozo de tela llevado por una dulce señorita, pobre, entregada, sola y sin poder de decisión.

Mis piernas sobre la mesa de descanso, señorial, parroquial. Calma y luz, clama el cristal no serlo para no romperse, la luz del día le ayudará, habrá descanso subiendo mis piernas, los días no dejarán de ser duros y las noches frías, no habrá dinero ni lotería que pueda ser ganada, pobre seré de corazón y dinero... no sé donde pararán mis huesos de papel que se empeñan que hacerme caer día tras día.

Yo soy la mujer amada, la que vive en sombras de la calle amarga, la que busca venganza si la engañan, la de andar firme que nadie comprende porque escribe ni como lo hace... de esa forma tan extraña. Ando con el calor del amor y de las amapolas, crecí predicando la armonía y la vida para mi es un dulce mal fabricado, nací en un mundo extraño donde hay muchas peleas, clases sociales, fracasos y éxitos, leed, leed y reíd, leed mucho.

Hojas de colores, variopintos sabores, bolsos sin dinero, discos de vinilo, casetes en el coche, el Renault Dacia Logan que pude comprarme... Oyen que a velocidad se acerca otro coche por la carretera, entre luces y sombras y no es un coche barato, viene lleno de trazos, lleno y vacío y trae la paz, la calma perpetua, debe ser bueno encontrárselo, no sentiré vergüenza de mis hierros con ruedas, es lo que tengo... Leeré aquella revista al amanecer mientras las luces se apagarán al anochecer y pediré a la vida tranquilidad cual la mejor virtud y el mejor resultado de un largo aprendizaje.

Pasaporte para viajar, irse al Sur, ¿o no?, no sé, pasaporte para nada, irse al Sur… me gusta el Sur, pasaporte, 31 de octubre de 2006, creo que algún día lejano viajaré, sí que sí, me trasladaré, si es que no muero antes o no me secuestran como si fuese un “gato malo”.

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