Amapola y Milagros, madre e hija, madre soltera Amapola, Milagros, huérfana de padre, porque él se fue un día… Suerte necesitan, y modernismo para luchar y para que no las destruyan.
Gato Tomás, personaje de cuento, salvaje cual bestia de la selva, Pedro Chamiekú su tío y amigo. Gato Tomás quiso a Amapola que no quiso quedarse sola cuando él marchó. Tuvo un milagro llamada Milagros, que les unió una vez más, una segunda oportunidad para ese valiente y medio sabio gato Tomás.
Gato y gata, sin riñas, se tratan bien, es amor de verdad, gato y gata, amor por todas partes, pero hubo separación, un tiempo largo ajeno a su voluntad humana, la de ellos. Venganza, no pueden. A él le secuestran y Amapola se casa... Pobre "gato" al que ha olvidado su "gata" por creerle muerto.
-Menuda "gata".
Puede que fuera así por su pasado, que en estos párrafos dejo reflejado:
…¿Qué habremos hecho los humanos para desear seguir siendo vírgenes en esta sombra?, ¿qué habremos hecho los pobres humanos para odiar tanto?, ¿qué pasa aquí?, ¿qué será de esta pobre pecadora que ni siquiera es señora y que tan mal lo pasó?... ¿Te apiadarás de mí... eternamente?...
12 de febrero de 2007, hoy cumplía años papá, con casi 80 años si no hubiera encontrado el final de sus días en aquella avenida. Sus cenizas perdidas en un campo de La Kruntuyiá, con vistas al mar. Ya no habrá risa, esa ciudad es un cementerio de un muerto al que le gusta contemplar hermosos paisajes de día y de noche.
Hueso de santo, rico riquito y calorífico. Hueso de santito rico, riquito, hueso santificado de iglesia sagrada, de Catedral de Santiago, de santo total, me lo comí pero no soy buena, no pura del todo. Ya lo conté.
Un día más aquí, no siendo feliz, tener todo lo bueno por delante y sabiendo contra lo que lucho, no puedo disimular la gloria que se asoma, tengo todo en contra, pero dispongo de la voluntad. No puedo brindar flores al mar porque me matarían sus olas, no puedo llenarme de petunias ni de aves del paraíso, pues no he muerto. No lograré nunca la meta si no llego a “ser feliz” algún día.
Pasa que Dios, no quiere acabar con mi vida, pasa que Dios me quiere proteger pero pasa también que no creo lo suficiente en su protección con lo cual me siento vendida. Pasa que no tengo fe, que veo la muerte en todos los rostros que me rodean, pasa que el Creador, no sé si se apiadará de mí.
¿Sabes?, quiero irme lejos donde nadie pueda verme ni encontrarme, donde me sienta bien, campo adentro, donde una sonrisa sea un sueño y tú y yo estemos unidos para siempre.
Dormiré tranquila cuando venza, cuando ponga mi pierna sobre los escombros, dormiré tranquila cuando me cobije el amor, cuando ya no sea y siga sin embargo siendo, porque mi parte está con ellos, descansaré cuando alcance la luz del sol y el sol provoque mi sombra en un cristal, entonces dormiré en silencio.
Más claro el agua h2O, poco a poco convaleciéndose, tómate un respiro, un descanso, más claro el h2O, baile sin censura, lavar cabezas, hacer las cajas... para eso si que no tengo a nadie. Baila danzón la preocupada salsa, allí donde haya vida y donde la dicha se levanta, peluqueros a sueldo, dueños de sus negocios, ¿contentos?... bueno, creo que sí. Si no fuese por la crisis.
Continuará…