Victoria crucial para las aspiraciones celestes en su lucha por la supervivencia. Un Cádiz apático no supo contrarrestar el dominio local hasta que ya fue demasiado tarde. El golazo de Abalo dejó tocado a los amarillos, que tomaron el mando tras la salida de vestuarios aunque siempre faltos de efectividad

FICHA TÉCNICA 2- Celta de Vigo: Yoel (2), Vasco Fernandes (2), Noguerol (2), Túñez (1), Botelho (2); Bustos (2), Michu (1), López Garai (2); Trashorras (1), Oriol Riera (2), Dani Abalo (3) 1- Cádiz: Dani (1); Cifuentes (2), De la Cuesta (2), Fragoso (2), Cristian (1); Caballero (1), Fleurquin (1), Abraham (3), Enrique (1); Ramis (1) y Ogbeche (1). Cambios : En el equipo local salió Hugo Mallo (2) por Botelho (61’), Iago Aspas (1) por Dani Abalo (74') y Saulo (1) por Michu (78'). Por los visitantes jugaron López Silva (1) por Enrique (74’), Nano González (1) por Ramis (53') y Ormazábal (-) por Fleurquin (86'). Goles: 1-0 Dani Abalo sorprende a Dani de precisa volea, min. 3; 1-1 De la Cuesta remata un córner sacado por Abraham, min. 52; 2-1 Michu supera fácil a Dani tras pase de López Garai, min. 71 Árbitro: Ceballos Silva (colegio extremeño) (1). En los locales fue amonestado Trashorras (31'), Dani Abalo (48') y Oriol Riera (66'). Por los visitantes vio la tarjeta amarilla Abraham (29’) y Cifuentes (32'). Incidencias: Aproximadamente 11000 espectadores en el Municipal de Balaídos. Terreno de juego en condiciones aceptables. DATOS DESTACABLES Lo mejor: Los goles Tres goles son un lujo en este campeonato Lo peor: Los nervios La tensión atascó el juego por momentos El dato: Récord de asistencia Sólo el Atleti en Copa atrajo más aficionados.

Roberto Carrera / Enviado a Balaídos

“Me gustaría marcar más y peores”. Eran las declaraciones post-partido del héroe del día en rueda de prensa. Dani Abalo fue responsable directo del vital triunfo celtiña con un gran gol a los tres minutos de juego que dejó sin capacidad de reacción al equipo visitante. Fue la salida en tromba de siempre con novedad en la recompensa. Con una volea espectacular ante un portero ligeramente adelantado, el gallego puso el prólogo a una primera mitad de dominio absoluto celeste.

Dominio local ante un Cádiz inocente
Y es que no se lo esperaba ni un público tímido a la hora de dar comienzo al júbilo del gol. El Cádiz comenzó remando contra-corriente y dejó evidentes carencias preocupantes en un sistema que no cuajó durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Ogbeché caótico y Ramis desaparecido. Por las bandas, la falta de fluidez apenas permitía incursiones esporádicas, pero no había ni ritmo ni decisión.

El Celta se encontraba en su escenario preferido. Con ventaja y ante un rival inoperante. Oriol Riera se ganó el salto al primer equipo con un derroche de energía, complicando la vida a Fragoso y De la Cuesta en los balones aéreos. Abalo aprovechó la inercia positiva de su gol para convertir la banda derecha en la autopista de entrada de su equipo hasta el área rival. No hubo grandes ocasiones, pero el Celta se gustaba.

El descanso refresca las ideas andaluzas
Pero sin mayor diferencia que un solitario gol, el fútbol devolvió al Cádiz lo que una hora antes le había quitado. Abraham consumió litros de técnica en el vestuario, y ya en la primera ocasión que se le ofreció de demostrarlo cedió desde el córner para que Ogbeche, desafortunado durante todo el partido, errara lo imposible.. Pero el medio no cedió, y con poco más de cincuenta minutos de juego, colgó con un efecto letal fuera-dentro para que De la Cuesta, en boca de gol, trasladara el miedo a las gradas gallegas.

En Vigo estalló el pánico. La confianza en el equipo no existe ni dentro del vestuario, y los andaluces comenzaron a intercambiar imprecisión por contundencia ante un contrincante necesitado de un revulsivo que no existe.

Oriol continuó su lucha en solitario, posible penalti de Dani incluido, aunque sería otro canterano el que salvara a Eusebio de un finiquito anticipado. Sustituyendo a un Botelho que lo había dado todo, Hugo Mallo respondió a las críticas a la cantera con un buen centro que López Garai amansó con clase y Michu remató con efectividad. Dos a uno y veinte minutos para un Cádiz combativo pero ineficaz.

Sin fondo de armario, Espárrago se encomendó a lo disponible, pero el tiempo amenazaba con hundir un poco más a un equipo que no logra salir del infierno. Con el tiempo cumplido, Abraham, quién si no, repitió regalo de oro para Ogbeche, pero apareció Yoel y con él los tres puntos aguantaron firmes en Balaídos. Remate de cabeza en área pequeña que el cancerbero salva con maestría.

Respira el Celta, todo lo que un equipo puede oxigenarse en un campeonato tan igualado. El Cádiz tropieza de nuevo en su intento por sacar la cabeza del agua y deja a los de Espárrago en una situación crítica de cara a un final de infarto.

SALA DE PRENSA

Eusebio Sacristán(entrenador Celta) “Estamos en un momento que lo importante es sumar y ganar partidos. Necesitábamos romper una racha negativa, y aunque ha sido difícil lo hemos conseguido. Tenemos que seguir esta línea y pensar en el siguiente partido”. “Necesitamos el apoyo de la afición como lo hemos tenido hoy”. “Ha sido un partido disputado y con diferentes fases. Hemos hecho un trabajo serio, ha estado compacto. Nos han empatado pero hemos reaccionado bien”

Víctor Espárrago(entrenador Cádiz) “Es un paso atrás. Hemos hecho méritos para sumar, pusimos el fútbol en gran parte del partido. Con el 1-1 intentamos conservar el balón, y dominamos el último cuarto de hora, pero no materializamos las ocasiones” “En el segundo tiempo intentamos hilvanar jugadas, pero al final los goles son los que te dan los tres puntos. El Celta fue más efectivo que nosotros. Hemos hecho méritos para algo más. No vamos a bajar los brazos”.