El Tour de Romandía, que tendrá ganador el próximo 2 de mayo, ha echado a andar con victoria de Marco Pinotti, del Columbia. El italiano distanció en un segundo a Peter Sagan, del Liquigas, que fue segundo, y en seis a Rubén Plaza, el primer español, que marcó el noveno mejor tiempo.
Álvaro Calleja / SIGLO XXI
Un checo de 23 años, Roman Kreuziger, que el 6 de mayo cumplirá 24, partía hoy último en el prólogo del Tour de Romandía. Roman, una de las joyas del Liquigas, firmó con su nombre la edición pasada, la de 2009, la que ganó a Karpets, un ruso del Katusha, y a Rein Taaramäe, un estonio del Cofidis. Por allí también andaban Alejandro Valverde, cuarto en la general final, y Cadel Evans, el australiano de moda, que terminó séptimo.
Este año, Evans, aún eufórico por su victoria en la Flecha Valona, no está, Valverde en la inauguración de la prueba ha finalizado en la 13ª plaza, a siete segundos del vencedor, y Kreuziger se ha tenido que conformar con la octava, a seis del primer líder, Marco Pinotti, y a cinco de su compañero Peter Sagan, otra de esas perlas del equipo italiano y que hoy ocupó el segundo escalón de la clasificación.
A Kreuziger se le escapó comenzar de la misma manera que terminó hace ya un año. La manera de la que ha empezado Marco Pinotti, un italiano de 34 años que debutó en 1999, que sabe lo que es ganar en el Giro de Italia, que militó en el Lampre, en el Saunier y en el T-Mobile, al que no abandonó en su cambio de patrocinador, una etapa llamada High Road hasta que apareció Columbia, más tarde HTC, formándose así el actual Team HTC-Columbia, el equipo del que aparecía en todas las quinielas para llevarse el triunfo del prólogo. Y no era Marco Pinotti, sino Mark Cavendish, al que los planes no le han salido y ha acabado perdiendo ocho segundos por los 4,3 kilómetros que llevaron a los corredores de paseo por Porrentruy, una pequeña localidad atravesada por el río Allaine y al pie de la Cordillera del Jura, la que dio nombre al Jurásico.