Los sevillanos certificarán de forma virtual el pase, sin mirar al resto de rivales, si vencen al Fuenlabrada el domingo en San Pablo
La 30ª jornada de la Liga ACB dejó consecuencias muy positivas para el Cajasol, que está muy cerca ya de conseguir matemáticamente su clasificación para los “play-off” por el título, algo que no consigue desde hace justo diez años.
La victoria lograda en Fontes do Sar ante el Xacobeo Blu:sens y los resultados de algunos de sus rivales directos han otorgado a los sevillanos la posibilidad de acabar entre los ocho primeros el próximo fin de semana ya que, salvo improbables combinaciones, con una sola victoria en los cuatro partidos que restan –sin mirar a los rivales directos- se consumaría lo que, a principios de campaña, era poco menos que una quimera.
Dusko Savanovic, que se volvió a salir en tierras gallegas, confesó con claridad en la web del club al regresar de Santiago cuál es el estado de ánimo de la plantilla cajista:
"Parece increíble que el año pasado estuviéramos luchando por la permanencia y ayer en el aeropuerto habláramos de seguir luchando para amarrar matemáticamente el play off y mantener el pulso por la quinta plaza. Esto sólo puede pasar en Sevilla. Estoy muy feliz porque recuerdo lo mal que lo pasamos el años pasado. Esto es una bendición para los que vivimos esa etapa tan dura y la clave creo que está en el buen grupo humano que se ha confeccionado. Lo dije en pretemporada, con gente así es muy difícil que las cosas vayan mal", aseguraba el serbio.
Ganar al Fuenlabrada, prácticamente definitivo
Son tres victorias las que el Cajasol saca actualmente a los equipos que ocupan los primeros puestos fuera de la zona de “play-off”, Granada y DKV Joventut, y cuatro las que tiene sobre el Bizkaia Bilbao Basket, aunque los vascos cuentan con un encuentro menos; pero si los de Joan Plaza derrotan en San Pablo el próximo domingo al Ayuda en Acción Fuenlabrada –posiblemente el choque más asequible de los que les quedan- sólo una casi utópica combinación de resultados y múltiples empates podría dejarle fuera en caso de perder el resto de encuentros.
Ello se debe a que, como mínimo, la distancia sería la misma pero sólo con tres jornadas por delante, y con la salvedad de que el Cajasol le tiene ganado el “basket average” a los tres. Consecuentemente, en caso de igualdad final a triunfos con dos de ellos –hay un duelo directo entre vascos y catalanes que descolgará a uno de ellos-, sólo un triple empate con Bilbao y Granada, todavía posible por mor del partido aplazado que tienen los bilbaínos y que se jugará el próximo martes, les dejaría fuera. Todo, claro está, contando con que Unicaja, Gran Canaria y Estudiantes, actuales 6º, 7º y 8º, acabaran superando en la tabla a los hispalenses.
La empresa, pues, parece bastante asequible puesto que el Fuenlabrada no gana fuera de casa desde la jornada 15ª -83 a 87 al Blancos de Rueda Valladolid- ; pero para ello los cajistas deberán recuperar la magia de San Pablo que, con las últimas derrotas ante Granada y Caja Laboral, parece haberse perdido un poco.
Por ello, desde el club, se insistirá ante la afición durante los próximos días en que hay que dar el último empujón y llenar el Palacio de los Deportes, puesto que el Cajasol está a punto de volver al lugar del que una ciudad como Sevilla nunca se debió ni se debería ir más en el panorama del baloncesto nacional. La ocasión, sin duda, bien lo merece.