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Antonio Pérez Gómez

¿Puede quedarse el Barça en blanco?

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Un golpe seco ha sacudido el “cuerpo barcelonista” esta semana. El Barça, probablemente uno de los mejores equipos de club de la historia del fútbol en cuanto a calidad y efectividad del juego, ha recibido un serio varapalo en Milán el martes. Un varapalo que, a priori, pone el pase del Fc. Barcelona a la ansiada final del Bernabeu más lejos de lo que se presumía hasta unos días antes.

La importancia de la derrota culé en San Siro (con perdón para los interistas, que prefieren llamarlo por su nombre oficial desde 1980: Giuseppe Meazza) va mucho más allá de una derrota contra un gran equipo dirigido por uno de los entrenadores más pragmáticos y eficaces que existen: José Mouriño. Va más allá porque, increíblemente, es la primera ocasión en que el equipo de Guardiola pierde por más de un gol. Impresionante dato que nos habla del poderío de los azulgranas y el dominio de éstos en Europa. Además, la imagen de impotencia que en algunas fases del encuentro mostraron los catalanes es absolutamente inusitada. Y eso que el árbitro, a instancias de su desacertado asistente, anuló dos jugadas en los primeros minutos del partido cuando Etoo y Milito se plantaban solos ante Valdés. Si no, quien sabe qué hubiese sucedido. Aunque de esto no creo que puedan leer nada en la prensa catalana, que se refieren solamente al tercer gol, ciertamente ilegal, de Milito; así como otros lances del partido que supuestamente perjudicaron a los barcelonistas y que justifican, según ellos, la derrota.

Pero siendo menos ñoños, más objetivos y menos imparciales, la verdad es que el Barcelona mostró que es humano. Algo que, aunque sea evidente, supone una novedad enorme respecto al equipo sin fisuras de los últimos dos años. Sencillamente demostró que es batible, que a él también le pasan cosas, que a él también le tocan árbitros que se equivocan para ambos lados, y que Messi sin Xavi alimentándolo, es el jugador ramplón de la albiceleste.

Esta nueva debilidad ha abierto el apetito de esa pléyade de agoreros que llevan mucho tiempo esperando un tropiezo del Barcelona, y ya hay voces que juegan con la idea de que este súper equipo pase de ganar los 6 títulos en juego de la temporada pasada a cero. Es verdaderamente significativo que semejante máquina de hace fútbol pudiera acabar la temporada en blanco. El fútbol es tan maravillosamente imprevisible que esta posibilidad ahora cobra peso específico.

Pero yo no lo creo. Con todas las precauciones normales cuando se habla en Abril, yo preveo que el Barça no puede quedarse sin rascar título. Primero porque uno quiere creer en la justicia divina y un equipo que funciona a tan alto nivel me resulta impensable que no gane nada. Y segundo por una cuestión de cálculo. A pesar de los pesares, yo veo al Barça en la final. No veo muy difícil que el Barça repita el 2-0 que los blaugranas ya le endosaron en la primera fase esta temporada. Y la final, sea contra quien sea, no pueden perderla los de Guardiola. Además, y por lo que respecta a la liga, a mi me parece que los de Guardiola van a ganar los 6 partidos que quedan.

Pero bueno, es mi vaticinio y como todo el mundo sabe, la propia naturaleza del fútbol se encarga muy a menudo de dejarte con el culete al aire.

¿Puede quedarse el Barça en blanco?

Antonio Pérez Gómez
Antonio Pérez Gómez
viernes, 23 de abril de 2010, 00:35 h (CET)
Un golpe seco ha sacudido el “cuerpo barcelonista” esta semana. El Barça, probablemente uno de los mejores equipos de club de la historia del fútbol en cuanto a calidad y efectividad del juego, ha recibido un serio varapalo en Milán el martes. Un varapalo que, a priori, pone el pase del Fc. Barcelona a la ansiada final del Bernabeu más lejos de lo que se presumía hasta unos días antes.

La importancia de la derrota culé en San Siro (con perdón para los interistas, que prefieren llamarlo por su nombre oficial desde 1980: Giuseppe Meazza) va mucho más allá de una derrota contra un gran equipo dirigido por uno de los entrenadores más pragmáticos y eficaces que existen: José Mouriño. Va más allá porque, increíblemente, es la primera ocasión en que el equipo de Guardiola pierde por más de un gol. Impresionante dato que nos habla del poderío de los azulgranas y el dominio de éstos en Europa. Además, la imagen de impotencia que en algunas fases del encuentro mostraron los catalanes es absolutamente inusitada. Y eso que el árbitro, a instancias de su desacertado asistente, anuló dos jugadas en los primeros minutos del partido cuando Etoo y Milito se plantaban solos ante Valdés. Si no, quien sabe qué hubiese sucedido. Aunque de esto no creo que puedan leer nada en la prensa catalana, que se refieren solamente al tercer gol, ciertamente ilegal, de Milito; así como otros lances del partido que supuestamente perjudicaron a los barcelonistas y que justifican, según ellos, la derrota.

Pero siendo menos ñoños, más objetivos y menos imparciales, la verdad es que el Barcelona mostró que es humano. Algo que, aunque sea evidente, supone una novedad enorme respecto al equipo sin fisuras de los últimos dos años. Sencillamente demostró que es batible, que a él también le pasan cosas, que a él también le tocan árbitros que se equivocan para ambos lados, y que Messi sin Xavi alimentándolo, es el jugador ramplón de la albiceleste.

Esta nueva debilidad ha abierto el apetito de esa pléyade de agoreros que llevan mucho tiempo esperando un tropiezo del Barcelona, y ya hay voces que juegan con la idea de que este súper equipo pase de ganar los 6 títulos en juego de la temporada pasada a cero. Es verdaderamente significativo que semejante máquina de hace fútbol pudiera acabar la temporada en blanco. El fútbol es tan maravillosamente imprevisible que esta posibilidad ahora cobra peso específico.

Pero yo no lo creo. Con todas las precauciones normales cuando se habla en Abril, yo preveo que el Barça no puede quedarse sin rascar título. Primero porque uno quiere creer en la justicia divina y un equipo que funciona a tan alto nivel me resulta impensable que no gane nada. Y segundo por una cuestión de cálculo. A pesar de los pesares, yo veo al Barça en la final. No veo muy difícil que el Barça repita el 2-0 que los blaugranas ya le endosaron en la primera fase esta temporada. Y la final, sea contra quien sea, no pueden perderla los de Guardiola. Además, y por lo que respecta a la liga, a mi me parece que los de Guardiola van a ganar los 6 partidos que quedan.

Pero bueno, es mi vaticinio y como todo el mundo sabe, la propia naturaleza del fútbol se encarga muy a menudo de dejarte con el culete al aire.

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