Hay cosas que no llego a entender por mucho que le doy vueltas. El Barcelona llegó ayer a Milán tras 14 horas de viaje en autobús por la nube volcánica que ha provocado el cierre de numerosos aeropuertos de Europa y de la cancelación de miles de vuelos desde el pasado jueves. Por este motivo, el conjunto catalán tuvo que trasladarse por el mencionado medio de transporte para el partido de hoy ante el Inter.

Hasta aquí, todo normal. Pero desde el club culé se ha puesto el grito en el cielo por tener que verse obligado por la UEFA a viajar por carretera para disputar el encuentro de ida de las semifinales de la Liga de Campeones. Además, desde algunos medios de comunicación se está informando sobre este hecho como si fuese algo catastrófico, dando una imagen casi dramática del viaje del conjunto azulgrana. Señores, ¿nos estamos volviendo locos? ¿Pero han visto cómo es el autocar de los equipos ‘grandes’ de Primera División y de Europa?

Pues para los que no lo sepan, el bus del Barça, del Real Madrid o de cualquier otro club poderoso, disfruta de muchos de los placeres terrenales, como por ejemplo, de unos asientos extra confortables, de varias zonas de juego, y de los últimos avances tecnológicos. Vamos, igualito que los coches de línea que recorren diariamente las carreteras de nuestro país… Lo que ocurre es que nos estamos volviendo demasiado cómodos y más aún si nos referimos a futbolistas de la élite del fútbol español. Está claro que todos preferimos tardar una hora y pico en llegar a Milán en avión, pero ante la adversidad que ocurrió en Islandia, nada se puede hacer.

Es en este tipo de noticias cuando más vemos las diferencias entre los ricos y los pobres. ¿Cuántos equipos de balompié de categorías inferiores o conjuntos de otros deportes más secundarios tienen que viajar quincenalmente en autobuses sin ningún tipo de comodidad? ¿Qué pasa, que estos conjuntos no ven mermado su rendimiento tras un largo viaje? Pero claro, estos no son noticia, viven en el olvido mediático dada su poca repercusión pública.

No comprendo cómo nos planteamos que el rendimiento del los jugadores de Guardiola sea inferior tras un viaje en un autocar como el del equipo catalán y tras hacer noche en Cannes, seguramente en un hostal con camas de muelles punzantes… Esta noche, en el caso que el Barcelona pierda ante el Inter, seguramente algunos recurrirán al largo viaje sufrido para explicar la derrota. Ya lo dije anteriormente, nos estamos volviendo demasiado sibaritas. No lo olvidemos, esta noche los profesionales que van a saltar al campo tienen que jugar al fútbol, sólo eso.