Joaquim Rodríguez Oliver, de 30 años para 31, tuvo la amabilidad de atender a Siglo XXI desde Parets del Vallés, la localidad catalana que le vio nacer un 12 de mayo y que ahora vibra con sus triunfos. Triunfos que esta temporada abudan en su palmarés desde que se adjudicó la Volta a Catalunya.

Joaquim Rodríguez celebra la victoria en la Volta a Catalunya.

Álvaro Calleja / SIGLO XXI

Antes, brilló en la París-Niza. Y después, batió a Valverde en el GP Miguel Indurain y se llevó la quinta etapa de la Vuelta al País Vasco, aquella de las rampas de Aia, esas que muchos superaron con la bicicleta a cuestas y por las que él voló.
“Purito”, como se le conoce tras una de sus bromas en un entrenamiento con la Once allá por 2001, nos habló de su nueva vida en el Katusha, tras dejar el Caisse d´Epargne, y advirtió que intentará subir al podio de la Vuelta a España y levantar los brazos en una etapa del Tour de Francia, carrera en la que debutará. También tuvimos tiempo para volver la cabeza hacia atrás y recordar aquella maravillosa medalla de bronce que conquistó en el último Mundial y mirar hacia el futuro, casi presente, hacia la Amstel Gold Race, la Flecha Valona y la Lieja-Bastoña-Lieja, sus próximos objetivos.

Terminó 2009 de manera espectacular y 2010 ha comenzado aún mejor. Se impuso en el GP Miguel Indurain y en la Volta a Catalunya, logró una gran actuación en la París-Niza y hace muy poco, la semana pasada, se llevó una etapa de País Vasco. ¿Qué balance hace de lo que llevamos de temporada?

Fenomenal, muy bien. Estoy muy contento, ya no solo por los resultados sino, sobre todo, por las sensaciones. Espero que siga esta racha en las dos semanas que me quedan para cerrar el primer ciclo. Mi objetivo desde el principio eran las clásicas, el poder cumplir el sueño de ganar una de las tres.

Precisamente, a ellas, al Tríptico de las Ardenas, llega en un estado de forma impresionante…

Sí, llego muy bien. He entrenado como siempre, no he cambiado nada, pero llego mejor que nunca, con ganas y con confianza. A ver qué tal se me dan.


“No me veo luchando por la general del Tour de Francia”


Su peor día en la Vuelta al País Vasco fue el de Arrate, en la cuarta etapa (entró a 49 segundos de Samuel Sánchez, vencedor aquel día). ¿Qué ocurrió?

No me encontré bien, sin más. Fue una etapa muy rápida, desde salida fuimos a tope y no hubo ningún parón, y tuve la mala suerte de no poder recuperar. En la última subida tuve una sensación muy mala, intenté seguir con los primeros y me ahogué, por lo que hasta que no conseguí coger mi ritmo no me empecé a encontrar bien.

Del Caisse d´Epargne al Katusha. De Navarra a Rusia. ¿Ha notado mucho el cambio de escuadra?

Sí, bastante. De estar en un equipo casi plenamente español a estar en uno plenamente ruso cambia todo muchísimo. Por suerte, el idioma del equipo es italiano porque hay muchos corredores italianos y casi todos los rusos hablan en italiano, así que nos entendemos bien. Al fin y al cabo, todos los ciclistas estamos hechos de la misma pasta.


“En invierno solemos aprovechar para hacer el ’burro’”


Este año por fin acudirá al Tour de Francia. ¿Se ve luchando por la general?

Difícil. Me veo luchando por una etapa y por hacer un buen puesto en la general, pero por ella claramente no, es muy, muy complicado. Se tendrían que dar muchos factores, que los buscaremos, pero se necesitan muchas coincidencias para ganar el Tour de Francia.

¿Le veremos en la Vuelta a España?

Sí. Después del Tour correré la Clásica de San Sebastián y ya prepararé la Vuelta a España.

¿Con qué objetivo acudirá?
A la Vuelta a España sí que me gustaría llegar al 100% e intentar luchar por el podio. Con las etapas de montaña que hay creo que puedo estar muy delante, aunque todo se basa en cómo recupere del Tour. Si llego como todos los años, me encantaría luchar por el podio.


“Es una pena la situación del ciclismo en Cataluña”


Los aficionados que le siguen pueden ver vídeos curiosos que cuelga en su blog. En alguno, los protagonistas son ciclistas profesionales. Losada, Flecha… y Xavi Florencio. ¿Qué le dijo el actual corredor del Cervélo cuando vio el vídeo que le dedicó después de aquellas caídas con la bicicleta de montaña?

Qué me va a decir… (Risas). Es un poco de cachondeo. Cada vez que vienen los meses de invierno solemos aprovechar para hacer un poco el “burro”. Tengo la suerte de tener la web y puedo compartir esos momentos con todos los aficionados.

Hemos podido, en varias ocasiones, oírle siendo crítico con la actual situación del ciclismo en Cataluña. ¿Tan mal está?

Sí, y no es cuestión mía porque todos los ciclistas catalanes estamos con la misma lucha. Está mal, falta un buen equipo que respalde, sobre todo, a la juventud, a los que están empezando ahora, y para que el día mañana no suceda que en el Tour solo haya tres o cuatro catalanes o que en el Pro Tour solo haya, me parece, seis. Es una pena que con el plantel de corredores que hay tantísima gente tenga que dejar la bicicleta.


“El ciclismo no es duro porque hago lo que me gusta”


La campaña pasada acabó con un sobresaliente para usted. ¿A qué supo esa medalla de bronce en el Mundial de Mendrisio?

A la culminación de un gran trabajo, de un buen año. Es algo que te da ganas para seguir trabajando porque ves que en las mejores carreras estás delante y eso es importante. A veces, aunque trabajes bien y hagas grandes carreras, te hace falta un gran resultado, como fue el del Mundial, para acabar de creértelo.

“Si para muchos el montar en bici, correr las mejores carreras del mundo y con los mejores del mundo es un sacrificio… ¡Bendito sacrificio!”. Ésta es una frase que le pertenece y por la que mucha gente le admira. Usted es un deportista que practica el deporte que siempe ha querido practicar.

Sí, nunca he dicho que para mí sea duro el ciclismo porque hago lo que me gusta y, seguramente, si no fuese profesional también haría ciclismo. Soy un privilegiado porque me puedo ganar la vida con lo que me gusta y como tú dices: ¡Bendito sacrificio! Y que me dure para muchísimos años.