Durante nueve largos día, una auténtica novena, los restos del Comandante en Jefe de la “revolución cubana”, Fidel Castro, van a ser paseados por todo el territorio de la isla para que sus fieles le rindan homenaje.
Las alarmas políticas españolas ha saltado por el Rey Emérito Juan Carlos I estará en parte de dicho recorrido; nosotros los españoles nos la cogemos con papel de fumar y es por ello que los “podemitas” de Pablo Iglesias han afirmado que es una pobre representación la del borbón real y que el Ejecutivo de mariano debía de haber enviado un político con más fuste de entre los de la casta; por otra parte, los C’s de Albert Rivera ven muy mal que tan alta representación estatal esté presente en las “eternas” exequias y van a llamar al orden al Ejecutivo español.
Por otra parte Arnaldo Otegi, ya saben, tenía interés, pero que mucho, en rendir pleitesía al anciano dictador en sus honras fúnebres, pero como los Estados Unidos de América tiene fichado al tal Otegi como terrorista, este se ha tenido que quedar en su “amada” España porque tiene prohibido sobrevolar el espacio aéreo de Clint Eastwod. Y hablando de amores a la madre patria, don Fernando Trueba en los Desayunos de la Primera ha cantado la gallina y ha asegurado que el AMA a España pero que no se entendió su mensaje cuando, trincando el parné, afirmo que eñ no se había sentido español durante cinco minutos de su vida; pues bueno nunca es tarde si la dicha es buena y si por cantar la gallina el personal aparece por los cines donde se proyecta el rollazo de “La reina de España”.
A pesar de la leyenda negra de fray Bartolomé de las Casas, nosotros, mejor ellos, los Colón, Pizarro, Hernán Cortés no aplicaron el exterminio con los indígenas, sino el mestizaje, y España dejó una impronta, guste o no, en todo lo que se conoce como América Latina o Hispanoamérica; no así los ingleses en los actuales EEUU que, salvo algunas reservas indias existentes en la actualidad, esquilmaron a sioux, apaches, cheyenes y todo lo que se moviera con plumas.
No está mal, creo yo, que Juan Carlos I esté presente por el Malecón y alrededores en estos días de luto cubano representando a España, no está nada mal… y pelillos a la mar.