Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Fútbol
Etiquetas | LIGA ADELANTE / JORNADA 31
Eneko Romo, de penalti, devuelve la esperanza al vestuario vasco. Los celestes no aprovecharon la expulsión de Sanz y terminan con su racha de victorias

El Real Unión baja al Celta de la nube (0-1)

|

Partido trabado y sin ritmo entre dos equipos carentes de poder ofensivo. El Real Unión aprovechó la primera oportunidad que le brindaron, y recibe un balón de oxígeno en su batalla por salir del descenso. Los de Vigo monopolizaron la posesión pero apenas crearon peligro a un inadvertido Otermin

FICHA TÉCNICA
0- Celta de Vigo: Falcón (2), Vasco Fernandes (2), Noguerol (2), Catalá (1), Roberto Lago (1); Jonathan Vila (2), Trashorras (2), López Garai (1); Papadopoulos (1), Cellerino (1), Danilo (1)
1- Real Unión: Otermin (2); Gabarain (2), Lacruz (2), Gerlo (2), Gurrutxaga (2); Sanz (1), Romo (2), Juan (2), Abasolo (2); Maric (1) y Brit (1).
Cambios : En el equipo local salió Dani Abalo (0) por Cellerino (35’), Hugo Mallo (0) por Vasco Fernandes (53') y Michu (1) por Jonathan Vila (67'). Por los visitantes jugaron Goitkoetxea (2) por Maric (56’), Salcedo (1) por Brit (68') y Quero (1) por Gurrutxaga (77').
Goles: 0-1 Eneko Romo transforma de penalti, min. 80
Árbitro: Mariscal Sánchez (colegio andaluz) (2). En los locales fue amonestado Cellerino (24'), Vasco Fernandes (41'), Jonathan Vila (43') y roja directa a Hugo Mallo (80'). Por los visitantes vio la tarjeta amarilla Eneko Romo (21’), Gurrutxaga (53') y fue expulsado por doble amonestación Aitor Sanz (44' y 63')
Incidencias: Aproximadamente 7500 espectadores en el Municipal de Balaídos. Terreno de juego en condiciónes aceptables.

DATOS DESTACABLES
Lo mejor: La resistencia visitante
Lo peor: El espectáculo
Partido solemnemente aburrido para el espectador.
El dato: Ovación para Goran Maric
El público celeste no se olvida de sus antiguos jugadores.
Roberto Carrera / Enviado a Balaídos

No fue de penalti injusto ni sucedió en el último minuto, pero tuvo un sabor parecido en los aficionados celtiñas. La infracción de Hugo Mallo en área celeste devolvió a Balaídos sensaciones agrias que, más por desagradables que por lejanas, habían empezado a olvidarse. El Real Unión llegó buscando el empate y se lleva tres puntos de oro en un partido tan competitivo como soporífero.

Mucho miedo, poco juego
A pesar de que la temporada aún no afronta su recta definitiva, el temor a un fin de temporada de penitencia nos está ofreciendo partidos sin ritmo ni ocasiones en sus primeros cuarenta y cinco minutos. Acordes al desapacible día, ambos equipos mostraron su cara más conservadora en los compases iniciales del choque, más preocupados de guardar la casa propia que por invadir la ajena.

Con Trashorras dirigiendo el navío celeste, el Celta intentó aproximarse al área rival por las bandas, lastrado sobre todo por un Cellerino estático que nunca pudo superar a los eficaces centrales vascos. Vasco probó insistentemente con balones colgados al reino privado de Gerlo y Lacruz, que estuvieron apoyados habitualmente por numerosas camisetas blancas.

Una hora para ver fútbol
Iñaki Alonso tenía muy clara la estrategia, y su equipo siguió el guión previsto sin miramientos. El Celta no conseguía generar oportunidades y Eusebio decidió probar con la explosividad de Dani Abalo para destruir la telaraña defensiva del rival. Pero pronto se vio que no era el día del canterano gallego, que tuvo muchos problemas para desbordar a un Gurrutxaga enorme.

Tuvo que ser el colegiado, Mariscal Sánchez, el que reclamara el regreso del fútbol con la expulsión de Aitor Sanz por doble amonestación a los sesenta minutos de juego. Más por obligación que por poderío, los locales imprimieron un cambio de ritmo que en ningún momento desestabilizó la organización del rival. Un espejismo que no iba a durar en exceso.

La entrada de Salcedo y Goitkoetxea dejaba ver que si bien el empate era botín bueno, Iñaki Alonso no renunciaba a nada ante un Celta excesivamente inocente. El reencuentro de Michu con el césped pudo ser providencial si Roberto Lago consiguiera aprovechar el pase en profundidad del asturiano, aunque el tiro final del lateral se perdió una vez más en las frías gradas gallegas.

Cuando mejor se le ponía el encuentro a los locales, una combinación al primer toque entre Abasolo, Salcedo y Juan Rodríguez, dejó a este último sólo ante Falcón. Tres pases rápidos que desbordaron a los centrales locales y obligaron a Hugo Mallo, que abandonó el campo con roja directa, a provocar el penalti que a la postre decidiría el partido.

El gol ahoga la esperanza céleste
El gol de Eneko despertó las iras del cielo y el diluvio no abandonó Balaídos hasta el pitido final. Con un campo convertido en barrizal, y un Celta frustrado ante sus problemas de cara al gol, el encuentro se extinguió rápidamente al ritmo de resbalones e imprecisiones varias. Se pidió penalti sobre Abalo en el descuento, pero el resultado final ya no cambiaría.

Victoria sorpresa de un Real Unión que ha sacado la máxima rentabilidad a sus escasas incursiones en ataque. El Celta se olvida de sueños de grandeza y se envuelve de realismo para unirse al masificado club de aquellos que continúan luchando por la salvación.


SALA DE PRENSA
Eusebio Sacristán(entrenador Real Club Celta)

“Cuando mejor se nos había puesto el partido, no hemos sabido jugar. Sabíamos que el rival venía a darlo todo”. “La fase con superioridad no hemos tenido ocasiones claras, y eso ha terminado con un despiste atrás que nos ha costado muy caro”. “Nos ha faltado algo más de tranquilidad que quizá no hemos mostrado en ningún momento”. “Cellerino tenía molestias, y con una tarjeta, entendí que podía condicionar su juego. Pensé que podíamos sacar provecho de la rapidez de Dani Abalo”.
Iñaki Alonso(entrenador Real Unión)

“Tres puntos merecidos e importantes. Hay que dedicárselos al equipo y a la afición, porque siguen creyendo y nos siguen ayudando”. “Estamos vivos y vamos a seguir hasta el final. El objetivo es difícil pero lo vamos a intentar”. “El Celta ha cambiado mucho, y para bien. Conseguir los seis puntos (esta temporada) con un equipo de esta entidad es complicado”. “Hoy arriesgamos con Asier y Quero, y metimos a Juan como pivote. Nos ha salido, hicimos un gol, y pudimos meter un segundo fácilmente”.


El Real Unión baja al Celta de la nube (0-1)

Eneko Romo, de penalti, devuelve la esperanza al vestuario vasco. Los celestes no aprovecharon la expulsión de Sanz y terminan con su racha de victorias
Redacción
sábado, 3 de abril de 2010, 19:24 h (CET)
Partido trabado y sin ritmo entre dos equipos carentes de poder ofensivo. El Real Unión aprovechó la primera oportunidad que le brindaron, y recibe un balón de oxígeno en su batalla por salir del descenso. Los de Vigo monopolizaron la posesión pero apenas crearon peligro a un inadvertido Otermin

FICHA TÉCNICA
0- Celta de Vigo: Falcón (2), Vasco Fernandes (2), Noguerol (2), Catalá (1), Roberto Lago (1); Jonathan Vila (2), Trashorras (2), López Garai (1); Papadopoulos (1), Cellerino (1), Danilo (1)
1- Real Unión: Otermin (2); Gabarain (2), Lacruz (2), Gerlo (2), Gurrutxaga (2); Sanz (1), Romo (2), Juan (2), Abasolo (2); Maric (1) y Brit (1).
Cambios : En el equipo local salió Dani Abalo (0) por Cellerino (35’), Hugo Mallo (0) por Vasco Fernandes (53') y Michu (1) por Jonathan Vila (67'). Por los visitantes jugaron Goitkoetxea (2) por Maric (56’), Salcedo (1) por Brit (68') y Quero (1) por Gurrutxaga (77').
Goles: 0-1 Eneko Romo transforma de penalti, min. 80
Árbitro: Mariscal Sánchez (colegio andaluz) (2). En los locales fue amonestado Cellerino (24'), Vasco Fernandes (41'), Jonathan Vila (43') y roja directa a Hugo Mallo (80'). Por los visitantes vio la tarjeta amarilla Eneko Romo (21’), Gurrutxaga (53') y fue expulsado por doble amonestación Aitor Sanz (44' y 63')
Incidencias: Aproximadamente 7500 espectadores en el Municipal de Balaídos. Terreno de juego en condiciónes aceptables.

DATOS DESTACABLES
Lo mejor: La resistencia visitante
Lo peor: El espectáculo
Partido solemnemente aburrido para el espectador.
El dato: Ovación para Goran Maric
El público celeste no se olvida de sus antiguos jugadores.
Roberto Carrera / Enviado a Balaídos

No fue de penalti injusto ni sucedió en el último minuto, pero tuvo un sabor parecido en los aficionados celtiñas. La infracción de Hugo Mallo en área celeste devolvió a Balaídos sensaciones agrias que, más por desagradables que por lejanas, habían empezado a olvidarse. El Real Unión llegó buscando el empate y se lleva tres puntos de oro en un partido tan competitivo como soporífero.

Mucho miedo, poco juego
A pesar de que la temporada aún no afronta su recta definitiva, el temor a un fin de temporada de penitencia nos está ofreciendo partidos sin ritmo ni ocasiones en sus primeros cuarenta y cinco minutos. Acordes al desapacible día, ambos equipos mostraron su cara más conservadora en los compases iniciales del choque, más preocupados de guardar la casa propia que por invadir la ajena.

Con Trashorras dirigiendo el navío celeste, el Celta intentó aproximarse al área rival por las bandas, lastrado sobre todo por un Cellerino estático que nunca pudo superar a los eficaces centrales vascos. Vasco probó insistentemente con balones colgados al reino privado de Gerlo y Lacruz, que estuvieron apoyados habitualmente por numerosas camisetas blancas.

Una hora para ver fútbol
Iñaki Alonso tenía muy clara la estrategia, y su equipo siguió el guión previsto sin miramientos. El Celta no conseguía generar oportunidades y Eusebio decidió probar con la explosividad de Dani Abalo para destruir la telaraña defensiva del rival. Pero pronto se vio que no era el día del canterano gallego, que tuvo muchos problemas para desbordar a un Gurrutxaga enorme.

Tuvo que ser el colegiado, Mariscal Sánchez, el que reclamara el regreso del fútbol con la expulsión de Aitor Sanz por doble amonestación a los sesenta minutos de juego. Más por obligación que por poderío, los locales imprimieron un cambio de ritmo que en ningún momento desestabilizó la organización del rival. Un espejismo que no iba a durar en exceso.

La entrada de Salcedo y Goitkoetxea dejaba ver que si bien el empate era botín bueno, Iñaki Alonso no renunciaba a nada ante un Celta excesivamente inocente. El reencuentro de Michu con el césped pudo ser providencial si Roberto Lago consiguiera aprovechar el pase en profundidad del asturiano, aunque el tiro final del lateral se perdió una vez más en las frías gradas gallegas.

Cuando mejor se le ponía el encuentro a los locales, una combinación al primer toque entre Abasolo, Salcedo y Juan Rodríguez, dejó a este último sólo ante Falcón. Tres pases rápidos que desbordaron a los centrales locales y obligaron a Hugo Mallo, que abandonó el campo con roja directa, a provocar el penalti que a la postre decidiría el partido.

El gol ahoga la esperanza céleste
El gol de Eneko despertó las iras del cielo y el diluvio no abandonó Balaídos hasta el pitido final. Con un campo convertido en barrizal, y un Celta frustrado ante sus problemas de cara al gol, el encuentro se extinguió rápidamente al ritmo de resbalones e imprecisiones varias. Se pidió penalti sobre Abalo en el descuento, pero el resultado final ya no cambiaría.

Victoria sorpresa de un Real Unión que ha sacado la máxima rentabilidad a sus escasas incursiones en ataque. El Celta se olvida de sueños de grandeza y se envuelve de realismo para unirse al masificado club de aquellos que continúan luchando por la salvación.


SALA DE PRENSA
Eusebio Sacristán(entrenador Real Club Celta)

“Cuando mejor se nos había puesto el partido, no hemos sabido jugar. Sabíamos que el rival venía a darlo todo”. “La fase con superioridad no hemos tenido ocasiones claras, y eso ha terminado con un despiste atrás que nos ha costado muy caro”. “Nos ha faltado algo más de tranquilidad que quizá no hemos mostrado en ningún momento”. “Cellerino tenía molestias, y con una tarjeta, entendí que podía condicionar su juego. Pensé que podíamos sacar provecho de la rapidez de Dani Abalo”.
Iñaki Alonso(entrenador Real Unión)

“Tres puntos merecidos e importantes. Hay que dedicárselos al equipo y a la afición, porque siguen creyendo y nos siguen ayudando”. “Estamos vivos y vamos a seguir hasta el final. El objetivo es difícil pero lo vamos a intentar”. “El Celta ha cambiado mucho, y para bien. Conseguir los seis puntos (esta temporada) con un equipo de esta entidad es complicado”. “Hoy arriesgamos con Asier y Quero, y metimos a Juan como pivote. Nos ha salido, hicimos un gol, y pudimos meter un segundo fácilmente”.


Noticias relacionadas

La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.

Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.

El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto