Javier Fernández / Corresponsal Athletic
En un principio, cuando el Athletic fue eliminado de la Copa en la primera ronda por un equipo de segunda habiendo llegado el año pasado hasta la final, fue decepcionante. Con esa derrota los rojiblancos se centraron en la Europa League y la liga. Sin embargo, esas tres competiciones que disputaban se quedó en una ante la contúndete eliminación frente al Anderlecht.
Por esa razón, por el hecho de tener que jugar tan sólo un partido a la semana, el equipo de Caparrós se ha colocado sexto en la liga y a dos puntos de la cuarta plaza, que en estos momentos ostenta el Mallorca. Está empatado a puntos con el Sevilla en la quinta posición, con 45 puntos. Contra los andaluces ya ha disputado los dos partidos ligueros, con una derrota en San Mamés y un empate en el Sánchez Pizjuan.
Pero los baleares tienen que visitar La Catedral en la jornada 35. Por lo tanto, si los rojiblancos mantienen esa distancia con el equipo de Gregorio Manzano y les vencen en casa podrían jugar la Champions. Competición que no dispuntan desde la temporada 99/00 tras el subcampeonato en la temporada anterior, la del centenario.
Este buen papel en el campeonato nacional se debe a los buenos resultados que esta obteniendo como local, San Mamés es un fortín prácticamente inexpugnable. En catorce partidos disputados tan sólo han ganado el Valencia, Sevilla y Sporting. Y entre los que han empatado se encuentran el Barcelona y el Getafe. Esto quiere decir que los dos líderes de la liga, los dos grandes del fútbol español, no han sido capaces a vencer esta temporada al equipo rojiblanco a la expectativa de lo que pueda pasar este sábado frente al conjunto blaugrana en el Camp Nou.
En temporadas anteriores la plantilla del Athletic siempre acababa sufriendo para mantenerse en primera. Sin embargo, esta temporada miran hacia arriba. En estos momentos están en puestos de la Europa League y el séptimo, el Deportivo, está a tres puntos de los leones. Más lejos quedan equipos de la talla del Villarreal, Getafe y Atlético.
La plantilla está fuerte
En los últimos años la plantilla parecía que se quedaba corta. En cambio, este año saborea un momento dulce. Tan dulce que cualquier jugador que sube de la cantera hace buenos papeles y se puede convertir en un fijo en el once titular. Es el caso de San José, que tras la lesión de Aitor Ocio, que le tiene alejado de los campos desde principio de la temporada hasta el final y las continuas lesiones de Ustaritz juega todos los partidos junto a Amorebieta.
Otro caso es el de Iturraspe, que después de la expulsión merecida frente al Getafe de Orbaiz y sus frecuentes lesiones la ha aprovechado el joven de Abadiño para destacar como una de las piezas claves de Caparrós.