Sin lugar a dudas las últimas medidas hechas públicas por el gobierno para hacer frente a la crisis económica global que azota nuestro país marcan una buena línea de acción frente a la situación crítica que el tejido empresarial español sufre en estos momentos. De esta forma la puesta en marcha de una línea de actuaciones tendentes a poner en valor la rehabilitación de edificios con un iva reducido contribuirá decisivamente a reintegrar en el mercado laboral a todos esos magníficos profesionales del mundo de la construcción que han visto como su medio de vida se veía mermado de manera directa por el desplome de la construcción en nuestro país. No obstante, si bien esta iniciativa unida al resto de bateríaz de propuestas de la comisión anticrisis van a permitir articular líneas de ataque directas a la actual situación , creo ciertamente que debemos de ir más haya si cabe en las herramientas de intervención a ejecutar desde las administraciones pública frente a este fenómeno de crisis que merma nuestra económica productiva en cada rincón del país.
Tal vez sería hora ya de plantear nuevas medidas de apoyo directo a las pymes y micropymes , verdaderos pilares de nuestra economía y todo ello de la mano de propuestas tales como : Postergación del pago de los seguros sociales mensuales por trabajadores en empresas en donde los beneficios se hubieran reducido, rebaja en los impuestos del IVA a dichas empresas o la creación de modelos de contratos mixtos de reducción de jornada , en donde el trabajador viera cubierto su salario en la mitad por la empresa y la otra mitad por el estado de modo directo. De igual forma medidas de apoyo a los nuevos emprendedores a través de una subvención directa que permitiese la exoneración de las obligaciones tributarias durante los primeros 24 meses de actividad empresarial o una reforma del sistema educativo universitario buscando la confluencia entre formación académica y demanda real del sistema laboral se presentan como piezas claves del puzzle económico que el Siglo XXI esta demandando a nuestro país.
Siempre he creído que la valentía en la toma de decisiones en épocas turbulentas marcan del liderazgo social que la ciudadanía demanda a su clase política, hagamos posible que ese liderazgo tome forma a través de este magnífico camino que el gobierno de progreso de Zapatero ha tomado.