Mañana comienza el primer examen de la temporada. La primera prueba del año para los aspirantes a brillar el próximo mes de julio en el Tour de Francia. La París-Niza, que saldrá de Montfort-l´Amaury para finalizar el 13 de marzo por las calles de Niza, supone la competición por etapas más importante del bloque inicial de la campaña.

Álvaro Calleja / Siglo XXI
En la región de Isla de Francia, en el departamento de Yvelines, en el distrito de Rambouillet, en la localidad de Montfort-l´Amaury, de más de 3.000 habitantes, dará comienzo la París-Niza 2010 con una crono de 8 kilómetros. En la salida, estarán todos los corredores que sueñan con la victoria en la general, con un triunfo en alguna de las ocho etapas, con llevarse la clasificación de la montaña, de los puntos o de los jóvenes. Sueñan con ayudar a su líder o, simplemente, con encontrarse bien y que todo el trabajo de la pretemporada se vea en carrera.

También los hay, como Alberto Contador y Luis León Sánchez, que sueñan con repetir las victorias que cosecharon en 2007 y 2009, respectivamente. El de Pinto volverá a ser el foco de atención de una carrera a la que acude con ganas de revancha. La revancha ante el murciano que acabó en la última edición con su condición de invencible en las pruebas por etapas. Luis León, hermano del futbolista Pedro León, magnífico jugador del Getafe, hizo sufrir, como nadie antes lo había conseguido, al ganador de las tres grandes vueltas aquel sábado de 2009. Luis León, que se guía por las bases de la filosofía de su equipo, el Caisse d´Epargne, el antiguo Banesto, el conjunto de Induráin, quien ganó la París-Niza en el 89 y en el 90, quien fue el primer ciclista español en conseguirlo y el único hasta que apareció Contador, supo usar la cabeza y la calculadora y castigó al hombre imbatible.

Pero a ellos no se resume la lista de aspirantes españoles. Una lista en la que aparecen otros grandes ciclistas como el último ganador de la Vuelta a España, el también murciano y el también componente del Caisse d´Epargne Alejandro Valverde. El de Las Lumbreras, que al igual que Contador, con la Vuelta al Algarve, y Luisle, con sendas victorias de etapa en el Tour Down Under y en la prueba portuguesa que se llevó el madrileño, ha estrenado su casillero esta temporada con el Tour del Mediterráneo, en el que, casualmente, ha relevado a su compañero Luis León Sánchez como vencedor. Y como no podía ser de otra manera, el Euskaltel-Euskadi también aporta un nombre a esa lista. Es el de Samuel Sánchez, el hombre que tocó el cielo en Pekín y que se quedó a un paso de ganar la Vuelta. Sin olvidarnos de Dani Moreno, líder del Omega Pharma-Lotto, de Óscar Pereiro, gregario de lujo del Astana, de Joaquim Rodríguez, bronce mundialista, o de Carlos Barredo, que alzó los brazos en una etapa de 2008.

La París-Niza 2010 podría ser una película que se llamase “España contra el resto del mundo”. Es el título, por ejemplo, que han elegido en la web oficial de la prueba para encabezar la última noticia. La Armada Española deberá enfrentarse a rivales de la talla de Frank Schleck, el hermano mayor de Andy, el gran rival de Alberto Contador, de Levi Leipheimer, del Radioshack de Lance Armstrong, de Christian Vande Velde, quinto en el Tour de Carlos Sastre, de Damiano Cunego, con el Giro del 2004 como carta de presentación, de Roman Kreuziger, un checo de 24 años que finalizó el Tour en la novena posición, de Tony Martin, un año menor que Kreuziger y bronce en la crono del Mundial de Mendrisio, o de los locales Sylvain Chavanel, Thomas Voeckler y Cyril Dessel, entre otros.

Una victoria que se jugará en ocho partes. Ocho etapas, o un prólogo y siete etapas, como quieran, que decidirán al vencedor. La primera, el prólogo de 8 kilómetros que abre la carrera en Montfort-l´Amaury. La segunda, de Saint-Arnoult-en-Yvelines a Contres, está destinada a los más rápidos del pelotón. La tercera, de Contres a Limoges, contiene tres puertos de tercera categoría, dos de ellos al final de la jornada. La cuarta, de Saint-Junien a Aurillac, comenzará con tres puertos de tercera para acabar con otros tantos de segunda. La quinta, de Maurs a Mende, tiene la meta situada en un primera, en la Croix de Neuve, la montaña de Laurent Jalabert, a la que llegarán los corredores tras superar dos segundas y dos terceras. La sexta, de Pernes-les-Fontaines a Aix-en-Provence, puede resolverse con una fuga debido a los cuatro puertos que obstaculizarán a los ciclistas, un segunda y tres terceras. La séptima, de Peyner a Tourrettes-sur-Loup, se resolverá en el Col de Vence, de primera, tras los pasos por dos segundas y cinco terceras. Y la octava y última, que empezará y terminará en Niza, será una batalla con tres ascensiones de primera categoría, el Col de la Porte, La Turbie y el Col d´Eze.