Una internada por banda derecha de Miguel Pérez, con posterior centro y remate de un providencial Jordá, fue todo lo que necesitó el Levante para seguir soñando una jornada más con el ascenso a la Liga BBVA. En un partido huérfano de oportunidades, las facilidades defensivas de un Celta sin pegada sirvieron en bandeja el triunfo a los hombres de Luis García
| FICHA TÉCNICA | 1- Levante UD: Manu (2); Pau Cendrós (2), Héctor Rodas (1), Ballesteros (2), Ángel (1); Miguel Pérez (2), Pallardó (2), Iborra (2); Jorge Pina (2); Rubén (1); Javi Guerra (1)
0- Celta de Vigo: Falcón (2), Vasco Fernandes (2), Noguerol (2), Túñez (1), Roberto Lago (2); Bustos (2), López Garai (1), Trashorras (1); Toni (1), Papadopoulos (1), Iago Aspas (2)
Cambios : En el equipo local salió Marc Mateu (1) por Pallardó (59’), Rafa Jordá (2) por Javi Guerra (59') y Juanfran (2) por Jorge Pina (74'). Por los visitantes jugaron J. Vila (2) por Bustos (45’), Joselu (2) por Iago Aspas (63') y Michu (0) por López Garai (85').
Goles: 1-0 Rafa Jordá remata al fondo de la red un centro de Miguel Pérez, min. 65
Árbitro: Pérez Riverol (colegio tinerfeño) (1). En los locales fue amonestado Pallardó (36’), Ballesteros (56'), Jorge Pina (58'), Rubén (75') y Rafa Jordá, este último expulsado con roja directa (71') . Por los visitantes vio la tarjeta amarilla Noguerol (13’), Vasco Fernandez (70') y Roberto Lago (84').
Incidencias: Aproximadamente 6500 espectadores en el Ciutat de València. Terreno de juego en malas condiciones .
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DATOS DESTACABLES | Lo mejor: El juego celeste
Apuesta ofensiva de Eusebio que se materializó en un juego plagado de ocasiones.
Lo peor: Un Rayo apagado
Los madrileños no demostraron su posición en la tabla.
El dato: El Celta mantiene su puerta a cero
Primera vez en la temporada que Falcón no recibe ningún tanto.
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Roberto Carrera / Siglo XXI
Salió a la hora de partido sustituyendo a un Javi Guerra desafortunado, y en la primera ocasión que tuvo, hizo valer su físico imponente para adelantar a los suyos con un gol que al final resultaría decisivo. Noguerol fue la víctima de la torre levantina, y su incapacidad para interponerse entre el centro de Miguel Pérez y los pies de un Jordá en racha declinó la balanza en un partido sin demasiada historia.
Aparece el miedo al fin de curso
Si bien la Liga Adelante acostumbra a encumbrar a las defensas sobre los puntas, cuanto más cerca nos encontramos del fin de temporada se puede palpar los temores de todos los equipos por hacer bien sus deberes sea como fuere. Las derrotas pesan el doble ante la falta de tiempo, y los partidos se transforman en aburridas partidas de ajedrez donde las tablas convencen y con un gol se decide la victoria.
Levante y Celta salieron al campo sin demasiadas sorpresas en sus alineaciones, y compartieron durante los noventa minutos un espíritu rácano y lento que acabó por coronar al primero que consiguió poner la pelota dentro de las redes de la portería contraria.
Los celestes sin brújula en el campo
Como aquellos inmortales globos de feria alimentados con helio, el prometedor inicio gallego acabo por desinflarse con el paso de los minutos. Trashorras volvió a la titularidad, pero no consiguió imprimir ese ritmo endiablado que tanto se echa de menos de sus partidos coperos. Papadopoulos acabó con la bombona de oxígeno a cuestas, y Toni acusó jugar a pierna cambiada en una banda derecha inconquistable.
El Levante esperó pacientemente a que el rival perdiera fuelle, con el objetivo de buscar ese golpe mortal que los condujera hasta su cuarta victoria consecutiva. Casi se lo encuentra Iborra con un gol bien anulado con apenas cinco minutos de juego, en una de las pocas ocasiones de la primera mitad.
A pesar de tener la posesión, el equipo vigués volvía a mostrarse inútil a la hora del remate e impreciso por momentos en la zaga. Túñez se duerme en el área y Javi Guerra centra para que un solitario Jorge Pina dispare fuera a puerta vacía. Corría la media hora de partido, y parecía evidente que en cualquier momento las contras levantinas podrían derrumbar el precario fortín vigués.
Jordá imperial: vini, vidi, vinci y para casa
Qué buen rendimiento les están dando a Luis García los fichajes de invierno. Si a Eusebio el 'Papa' le dura media hora y Cellerino no está ni para viajes, en Valencia Juanfrán pasa por una segunda juventud y Jordá retorna como el goleador que se esperaba.
Rafa apenas necesitó de cinco minutos para adelantar a los suyos, y vista la exhibición, Pérez Riverol optó por darle descanso tras una entrada por detrás sin mayor intención. Roja exagerada que devolvía la emoción a un choque decidido.
La expulsión encendió los ánimos del respetable, y el partido se convirtió en un despropósito continuado donde el juego, asesinado a base de faltas e imprecisiones, dejó paso a un último cuarto de hora decepcionante.
Ni contra diez el Celta pudo generar peligro, y el equipo de Eusebio se mantiene al filo del descenso tras un nuevo partido sin conseguir estrenar su marcador. Por el contrario, el Levante mantiene el tirón y sigue reclamando su protagonismo como candidato a un ascenso que sigue sin definirse, pero por el que con seguridad estarán peleando los azulgranas hasta el fin de fiesta liguero.