El Papa Francisco ha recibido este lunes por sorpresa al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, un encuentro realizado "en el cuadro de la preocupante situación de crisis política, social y económica que el país atraviesa y que repercute pesadamente sobre la vida cotidiana de la población entera".

Así lo ha confirmado el Vaticano en una nota de prensa en la que además subraya que el pontífice, "que tiene en su corazón el bien de todos los venezolanos, ha deseado continuar ofreciendo su contribución a favor "de la institucionalidad del país y de cada paso que contribuya para resolver las cuestiones pendientes y crear una mayor confianza entre las partes".

Durante la reunión privada que no estaba en agenda, el Papa ha invitado al jefe de Estado a "emprender con coraje el camino del diálogo sincero y constructivo, para aliviar los sufrimientos de la gente, de los pobres en primer lugar y promover un clima de renovada cohesión social, que permita mirar con esperanza el futuro de la nación".

La reunión se produce tras la tensión generada por la decisión de las autoridades judiciales y electorales de bloquear la semana pasada el proceso que busca activar un referendo para revocar el mandato de Maduro. El Vaticano ha estado tratando de mediar en una solución a la crisis que atraviesa esa nación sudamericana.