Fue fundada en 1181 por Sancho el Sabio, Rey de Navarra, sobre un ligero promontorio donde se asentaba la antigua aldea de Gasteiz. Alfonso VIII la reconquistó, en 1200, para la corona de Castilla donde se desarrollo una floreciente actividad artesanal y gremial que se concentró, en principio, en las calles Herrería, Zapatería y Correría. Con el reinado de Alfonso X el Sabio, en el año 1256, la villa se expandió dando lugar a las calzadas de Cuchillería, Pintorería y Judería. Algunos vestigios de la muralla del s. XI dan una idea de cómo era la fortificación defensiva.

Una primera sugerencia para visitar esta encantadora ciudad, si se accede en automóvil, es dejarlo bien aparcado, porque Vitoria está pensada para el disfrute del peatón. Otra opción es utilizar el ferrocarril que deja al viajero muy cerca del centro de la ciudad.

La Plaza de la Virgen Blanca, considerada como el corazón de Vitoria, pletórica de tiendas y terrazas, con su monumento de la Batalla de Vitoria, bien puede ser el inicio de la visita. De aquí sale un trenecito turístico que muestra al visitante lo más importante del lugar. A unos pasos se encuentra la neoclásica Plaza de España con el Ayuntamiento y la oficina de Turismo donde informan con profesionalidad y facilitan documentación no solo de la ciudad sino también de la monumental campiña alavesa. Desde allí se puede subir al conjunto de los Arquillos hasta la iglesia de San Miguel para admirar la hornacina que alberga la imagen de la Virgen Blanca.

La Catedral de Santa María
Relativamente cerca nos espera la gótica Catedral de Santa María, fuente de inspiración de numerosos arquitectos, filósofos y escritores como el galés Ken Follet cuya estatua de bronce suele ser motivo fotográfico de sus admiradores. Por su parte el brasileño Paulo Coelho incluyó un pasaje de la catedral vitoriana en su última obra publicada, ‘El Zahir. La ‘Catedral Vieja’ también ha recibido la atención de los premios noveles José Saramago y Vargas Llosa junto con escritores universalmente reconocidos como Arturo Pérez Reverte, Bryce Echenique, Dominique Lapierre, Antonio Gala y Zoé Valdés. La impresionante restauración arqueológica que se está llevando a cabo y las vistas desde su torre son de visita obligada.

Cerca la hermosa Plaza del Machete, donde juraban los síndicos del Ayuntamiento, se sitúan el palacio de Villa Suso (del s. XVI) y la iglesia gótica de San Vicente. Merecen la pena acercarse al barroco convento de San Antonio y a las iglesias de San Miguel y San Pedro.

Tampoco se puede dejar de ver la Plaza de Los Fueros, conjunto monumental diseñado por Eduardo Chillida y la calle Dato. Y para descansar nada mejor que pasear por el Parque de la Florida a cuya entrada se ubica la sede del Parlamento Vasco; en el interior su coqueto templete de música ofrece numerosos conciertos y las tardes de sábados y domingos los vitorianos de la tercera edad se citan para bailar. En frente, el kiosco Zabaltegi brinda sabrosos desayunos y aperitivos. Por el recinto varias esculturas de bronce de célebres escritores y músicos, entre ellos el saxofonista de Jazz Winton Marsalis parecen saludar al viandante. Frente al parque se levanta, como orgullosa, la nueva Catedral de María Inmaculada, de estilo neogótico con planta de cruz latina, cinco naves y una cripta con rica decoración escultórica.

Saliendo de este bello jardín, por el Paseo de la Senda, un deambular sosegado de tres kilómetros nos lleva hasta la Basílica románica de los siglos XII al XIII de San Prudencio, con ricos capiteles. En el camino nos encontraremos con el Museo de Bellas Artes, ubicado en un palacete neorrenacentista de 1912. Casi en frente se localizan el Museo de la Armería y el Palacio de Ajuria Enea, residencia oficial del Lehendakari. No podemos dejar de citar el importante capítulo de mansiones solariegas como, entre otros, los Palacios de Escoriaza-Esquivel, Montehermoso y el de la Provincia.

Manifestaciones culturales
La oferta cultural de Vitoria-Gasteiz ofrece un amplio abanico para todos los gustos. Ni que decir tiene que es necesario la reserva de hoteles en algunas ocasiones. Entre los eventos mensuales más relevantes destacamos:

Abril: Semana de Teatro de Bolsillo.
Mayo: mes de la Danza y Música Africana.
Junio: Festival Internacional de Video Musical y Muestra de Teatro Alavés.
Julio: el famoso Festival Internacional de Jazz y de Folklore.
Agosto: Fiestas de la Virgen Blanca.
Septiembre: Semana Internacional Coral, Semana de Música Antigua y el Festival de Magia.
Octubre: Festival Internacional de Teatro.
Noviembre: Muestra internacional de Arte Contemporáneo.
Diciembre: Festival internacional de Títeres.

Donde comer
La propuesta gastronómica es tan atractiva como sabrosa. Por todos los rincones proliferan tabernas y terrazas con una variedad de pinchos y raciones que superan lo imaginable.

Arkupe.
Mateo de Moraza, 13. Tel. 945 230 080. En el Monumento Histórico de Los Arquillos, María Ortiz de Zárate propone un sabroso pulpo y chuletón a la parrilla y tarta de queso con frutas dulces de Pobes. Precio medio: 40 €.

Perretxico.
San Antonio, 3. Tel. 945 13 72 21. Josean Merino y su equipo muestra en la barra unos 30 pinchos diferentes y docenas de sabrosas sartenes a precios unitarios entre 1,95 y 2,50 €. unidad. Varios menús completos de picoteos se sitúan sobre los 20 €.

Zaldiarán
Avenida de Gasteiz, 21. T. 945 13 48 22
Una estrella Michelin y 2 soles Guía Repsol acreditan este establecimiento con una clientela selecta. Menú de otoño: 63 € (Iva no incluido). Precio medio: 80 €.

Donde Dormir
En el mapa que proporcionan en la Oficina de Turismo (Plaza de España, 1. Tel 945 161 5 98 turismo@vitoria-gasteiz.org) figuran más de una treintena de establecimientos de diferentes categorías. Les sugiero:

NH Canciller Ayala
Ramón y Cajal, 5.. Tel. 945 130 000
Un 4 estrellas confortable, con relajantes vistas al Parque de la Florida. Suculentos desayunos. En el entresuelo el Restaurante Quejana propone unos apetitosos menús creativos a precios razonables.

Parador de Argómaniz (a 12 kilómetros)
Crta. N-1. Km. 363. Tel. 945 293 200. www.paradores.es
Ideal para el descanso y para los que visiten la gran llanura alavesa y quieran pernoctar en antiguo palacio de los Larrea del s. XVII. Cocina vasca.