Facebook lanza una nueva herramienta: Facebook
Marketplace. Una apuesta que se puede definir como un e-
commerce dentro de la propia plataforma a través de la que
los usuarios pueden comprar y vender productos o servicios.
Esta prestación ha sido habilitada para los usuarios mayores
de 18 años residentes en Estados Unidos, Australia y Nueva
Zelanda. El objetivo de la compañía de Mark Zuckerberg (en
la imagen) es el de extender el servicio al mayor número de
países a lo antes posible posible. Se trata de un movimiento
más de la red social para crear un ecosistema en el que se
quiere mantener al usuario. Parece ser que su nueva
herramienta se le ha ido de las manos
Algunos usuarios de Facebook han comenzado a vender productos que violan la normativa de la página web. Estamos
hablando de drogas y servicios sexuales.“Las drogas no sólo perjudican a quienes las consumen”.
Visioné la película titulada ´Teniente Corrupto” y pude comprobar que la droga daña a todo el entorno del consumidor
ya que su comportamiento está condicionado por el derroche de estupefacientes. Los compañeros de trabajo se dan
cuenta de que está “colocado” y pierde credibilidad. Su familia está destrozada y el teniente degrada su salud física y
psíquica. Comprueba que el paraíso al que le lleva es un infierno sin retorno.
El estudio de la Oficina Nacional de Control de la Drogadicción de Washington, afirma que las drogas pueden
producir daños, como zozobra, melancolía, brotes psicóticos y tendencias al suicidio.
Por otra parte, que la droga es una de las plagas de la sociedad de nuestros días es un hecho. La drogadicción ha
penetrado en la población juvenil de todo el mundo. Se está estudiando como terminar con esta lacra social, que sólo
conduce a la muerte, a la inmolación de millones de seres humanos, en aras de uno de los más sucios negocios que
ha conocido la Humanidad.
Es necesario combatir la droga con una educación adecuada, con una menor permisividad, con un mayor respeto a la
persona y con el ofrecimiento a la juventud de una perspectiva vital. Es urgente una batalla contra el comercio y el
derroche de estupefacientes y frenar el deterioro del tejido social que lleva al delito, la crueldad y favorece la
devastación de muchos adolescentes.