Cuando el señor Pedro Sánchez, ex secretario general del PSOE, se llenaba la boca con sus noes a negociar con el señor Rajoy del PP y se rasgaba las vestiduras por los casos de corrupción que el PP tenía abiertos en Valencia y, el mil veces mencionado y sonado, caso Gürtel, encabezado por el conseguidor y dadivoso señor Correa, gestor de los eventos de aquel partido y presunto “untador” de políticos, junto a aquel otro asunto escabroso, derivado del anterior, relativo a la presunta contabilidad “B” del PP y a su intrigante y manipulador tesorero, señor Bárcenas; un tema que le costó al partido de don Mariano Rajoy la friolera de casi tres millones de votos en las legislativas de 20 de diciembre del año 2015; ya estaba haciendo un ejercicio se suma hipocresía y de evidente desvergüenza, debido a que, en su propia casa, en el seno de su partido en la comunidad andaluza, la juez Alaya ( más tarde apartada del caso de una forma harto curiosa y sospechosa), había descubierto, en la propia Junta de Andalucía, señales de graves irregularidades en el reparto de subvenciones en diversos ERE que dieron motivo a que se encausaran varios cientos de miembros del PSA, relacionados con el caso de presuntas estafas a los trabajadores afectados por los expedientes de regulación de empleo que, sin embargo, no recibieron las ayudas estatales que estaban destinadas a ellos y, no se sabe por qué milagroso procedimiento, resultó que se desviaban hacia los ávidos bolsillos de aquellos corruptos administradores.

La potente propaganda de las izquierdas españolas se dedicó, de inmediato, a ponerle sordina a aquel escándalo, comenzando por conseguir apartar a la juez Alaya, demasiado molesta e incorruptible para permitirle que siguiera sacando a la luz aquellas basuras las cavernas ocultas del socialismo, para cambiarla por otra menos “trabajadora” ( tanto es así que muchos de los expedientes que han caído en sus manos, han prescrito, no se sabe por qué causas pero han permitido que algunos se hayan salido de rositas cuando estaban hundidos en el fango hasta la cintura). Dos de los cargos máximos del socialismo andaluz, Cháves y Griñan, no se han podido librar y ya están encausados, en el TS, de graves irregularidades en el ejercicio de sus cargos.

Pero ahora, que don Pedro Sánchez se halla ocupado en continuar intrigando, ayudado de sus partidarios, para intentar recobrar el mando que le fue arrebatado por la conjura de los críticos, resulta ser que, aquel sucio asunto que, con tanto arte, pretendieron apartar de la atención de los ciudadanos para centrarse en atacar, sin compasión, al PP por sus casos de corrupción; de repente, como ave Fénix, parece que vuelve a resucitar, sólo que con más virulencia, más fuerza, más contundencia y puede que, en esta ocasión, si lo que la fiscalía parece querer destapar, tiene la envergadura que se le atribuye a esta nueva “hazaña” del PSA, es muy probable que se les vuelvan las tornas y sean ellos, los catilinarios, los grandes acusadores y masacradores impenitentes de sus adversarios de derechas, los que se vean involucrados en un caso que, según las primeras valoraciones, puede que alcance los 4.315 millones de euros, casi nada, de financiación sin control, que ya ha sido calificada de “descomunal fondo de reptiles” por el PP andaluz.

Y es que, ese gallito de corral, nos estuvo martirizando durante toda la campaña electoral de los dos intentos de conseguir un nuevo gobierno para España, manejando, con una insistencia cansina, este tema de la corrupción, explotándolo de tal manera que consiguieron que no hubiera una sola persona de este país que no quedara marcada por un sentimiento de repulsa hacia los populares, cuando de forma torticera no se limitaron a presentar, al partido de derechas, como un partido que ha utilizado medios de financiación ilegales, que obtuvo donaciones de empresas ilegales o que estafó a Hacienda no declarando los sueldos de sus directivos, sino como una partido que ha robado a los ciudadanos, que se ha nutrido de los impuestos para dedicarlos a su provecho o el de sus dirigentes. Seamos sensatos y llamemos a las cosas por su verdadero nombre: el partido que no ha recibido dinero de donantes simpatizantes, que levante la mano y tire, como en el caso de la parábola, la primera piedra. Puede que algunos partidos de izquierdas no hayan tenido ocasión, porque nadie los quiere financiar pero, por ejemplo, estos señores de Podemos, que se han querido presentar como impolutos, inmaculados y limpios de taras, cuando se los ha investigado un poco resulta que han sido financiados por el señor Chávez y posteriormente, por el señor Maduro de Venezuela y, en este caso, con la particularidad de que se les ha entregado dinero para que gestionaran la revolución proletaria en nuestra nación, atentaran contra nuestro Estado de Derecho o sembraran la cizaña para que nuestras instituciones, nuestra democracia y nuestra unidad (aquí tenemos el apoyo a los separatistas catalanes) se derrumbaran, a la vez que ellos se hacían con el poder para instaurar, en nuestra patria, una nueva edición del soviet comunista que tan deletéreos efectos ha producido en todos los países que han intentado implantar el conocido “frente popular”.

Pues bien, hete aquí que, el Juzgado nº 6 de Sevilla, ha abierto diligencias previas de investigación por un presunto delito “masivo” en la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) donde se analizarían transferencias de financiación a este organismo desde distintas consejerías del Ejecutivo autonómico, al margen del programa conocido como “fondo de reptiles”. El juez ha atendido la petición de la Fiscalía Anticorrupción, formulada con el objeto de incorporar, a las actuaciones ya incoadas con anterioridad, nueva documentación sobre el tema. Aquí se quiere esclarecer, con este macro caso de la agencia IDEA, que el caso de los ERE no fue uno aislado sino un ejemplo de la forma de gestionar del PSOE en la Junta de Andalucía, una “forma continuada de eludir controles y actuar arbitrariamente”. Al parecer, la agencia pública IDEA está en el “meollo” del mayor caso de corrupción de la historia andaluza como caja pagadora de los ERE vía transferencias de financiación que investiga el Juzgado nº 6 de Sevilla. Es obvio que IDEA, si se confirman las sospechas del Fiscal, está relacionada directamente con los grandes escándalos de los ERE, Invercaria y el caso de los avales. Vamos, como para que el locuaz señor Sánchez se atreva a volver a hablar de corrupción en público y a pedir a sus adversarios políticos (para él acérrimos enemigos) que limpien su partido de la inmundicia corrupta.

Se me ocurre que también habría que pedirle aclaraciones al estricto señor Rivera, de Ciudadanos (por cierto, ¿qué ocurre con la señora Arrimadas, su marido nacionalista y la posible formación de un nuevo partido en el que figuraría el incombustible Durán. Se dice que Albert Rivera y su mano derecha, Arrimadas, ya no se hablan) respecto a sus relaciones con el PSOE y al tema de la corrupción. Si ha sido tan especialmente cuidadoso con no ensuciar su partido con los del PP y les ha exigido tanto en el aspecto de la corrupción, seguramente no le va a quedar otro remedio que hacer lo propio con el PSOE, especialmente con el Andaluz, con el que tienen un pacto de gobierno. No sea que se le pueda acusar de tener una distinta vara de medir si el partido es de izquierdas o lo es de derechas. Habrá que ver cómo se comporta ante este nuevo desafío y, si se llegan a confirmar estas noticias, si va a seguir apoyando el gobierno de Susana Diaz o, por el contrario, van a retirarse de la junta de gobierno.

Se me antoja que ha llegado un momento en el que ya le van a quedar pocos cartuchos en la recámara a este PSOE, actualmente gobernado por una gestora, si es que pretende, como parece ser que hay una mayoría que lo pretende, negarse a la abstención y prefieren aventurarse a unas nuevas elecciones ( de las que soy decididamente partidario ante la posibilidad, para mí absurda, de un gobierno de Rajoy en minoría; expuesto a las arremetidas de la mayoría de izquierdas de la cámara que, con toda seguridad, le obligaría, en un corto plazo, a plantearse unas nuevas elecciones, en cuyo caso, quizá no estuviera en las mismas condiciones de salir victorioso como las que parece que se le presentan en la actualidad) de las cuales, según todas las encuestas, es posible que salieran muy mal parados.

Así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, tenemos la impresión de que, una parte importante de las prevenciones que, desde el PSOE, utilizaban como arma arrojadiza en contra del PP cuando lo acusaban de partido corrupto con el que no se podía pactar; a la vista de lo que parece que se vislumbra en el verdadero feudo de los socialistas, Andalucía, es muy posible que tengan que apearse del burro y aceptar el hecho de que también, en su propio partido, existen corruptos y, si se confirma que el importe de lo posiblemente se ha venido trucando, es la cifra de 4.315 millones de euros, entonces, señores, ya no hay color porque, sin duda, esta es la cifra más alta de todas las que se puedan barajar, no sólo con respecto a lo que se le achaca al PP, sino lo que pudieran haber malversado todos los partidos de España, conocido o que faltaría conocer. Y es que, aquí convendría recordar aquella inspirada frase de Mary Shelley, cuando dijo: “El lobo se vestía con piel de cordero y el rebaño consentía el engaño”. Pues sí.