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Se acumulan incidentes que señalan a Zuccolillo como un personaje insensible al sufrimiento de los mismos trabajadores con cuya trabajo lucra

Zucolillo censura accidente en ascensor de ABC color

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La extraña actitud de buscar silenciar un accidente en el mismo edificio del diario ABC color, que su propietario Aldo Zucolillo siempre buscó postular como un paladín de la libre expresión, solo es un ejemplo que se suma a varios otros signos demostrando el desprecio que profesa el polémico empresario por sus propios empleados.

Un bombero voluntario que rescató a la víctima confirmó a la prensa el accidente, que sucedió a las ocho de la mañana de este martes. El ascensor cayó con violencia varios pisos, desde el tercer piso al subsuelo, dejando gravemente herido al empleado del diario. Según todos los indicios, el deficitario mantenimiento habría derivado en el corte de un cable.

La empresa ocultó inclusive la identidad del trabajador afectado, quien fue derivado a un hospital, debido a graves fracturas en varias costillas y tobillos. La empresa se negó a dar explicaciones.

Un tiempo atrás el periodista de ABC, Eduardo Quintana había pintado un patético panorama del diario donde trabaja, afirmando que no existen interlocutores ante los cuales expresar inquietudes y/o defender derechos de los trabajadores en ABC color. Incluso denunció un intento de agresión física por parte de su jefe de redacción.

Cuando unos años atrás fue asesinado un corresponsal de ABC color, Pablo Medina, en un supuesto incidente con narcos, el diario pretendió embanderarse con su empleado generando indignación de muchos. El sindicato de Periodistas del Paraguay reveló varias notas en las que pedían protección para corresponsales en zonas riesgosas al mismo Zuccolillo.

El periodista de UNICANAL Héctor Alegre se preguntó"¿Tanto le costaba poner un guardia privado a su periodista?" en su cuenta de Twitter. Otro periodista muy conocido en Paraguay, Manuel Cuenca, se hizo eco de las denuncias de Héctor Guerin, quien criticó a Zucolillo y directivos de ABC por obligar a Medina a trabajar en precarias condiciones.

A través del medio digital HOY, Guerín también consideró que al diario de Zuccolillo “nunca le importó la situación de uno de sus funcionarios que realizaba su labor bajo amenazas”. Sobre el punto, ejemplificó que el vehículo que utilizaba el trabajador de prensa estaba en pésimas condiciones. “Es un vehículo feo que la gente de la capital ya no quiere entonces vamos a darle a los corresponsales porque total ellos son corresponsales nomás”, ironizó.

Pese a recibir constantemente amenazas, el periodista Medina se encontraba sin custodia. Guerín criticó tanto a las autoridades como a los dueños del diario ABC, por no brindar seguridad al hombre fallecido. “¿Y el patrón (Aldo Zucolillo), y los directivos del diario? ¿No se dieron cuenta que él estaba siendo amenazado? Y si la Policía no le dio guardia, ¿por qué la propia empresa no le puso uno o no le sacó del lugar? Algo debía de haber hecho y no esperar a tener un mártir y decir después: ‘la Policía es la responsable’. Ahora nos sentamos a lamentar, pero el problema es que era solo un simple corresponsal, pero al ser un mártir, ahora es la bandera de ese medio”, bombardeó.

Otro aspecto que criticó el extrabajador de ABC fue la fotografía del cadáver acribillado del periodista, que publicó su propio medio en su versión digital. “Me ofendió muchísimo. Eso no se hace. Eso es un periodismo amarillo. Es una falta del respeto a la dignidad del fallecido y hacia los familiares, fue una afrenta muy grande”, lamentó. Por último, criticó que el gerente de Relaciones Institucionales de ABC Color, dijera a radio Ñandutí que desconocía si Medina tenía hijos. “Es que la empresa no se interesó absolutamente por nada. Ellos tenían conocimiento pleno del caso (las amenazas) del periodista”, puntualizó.

Otro hecho indignante fue que el padre del corresponsal asesinado deba dormir en el suelo en el local de ABC color, cuando acudió a la capital del país para solicitar solidaridad a los responsables del diario.

Tal vez esta actitud con respecto a sus empleados explique las campañas permanentes de ABC contra los aumentos de salarios, y la forma despectiva en que se refiere a los empleados y sindicalistas, ya sean estatales o privados.

Solo resta que la ciudadanía discierna estas realidades silenciadas, tan silenciadas como el accidente del ascensor, verdadera alegoría gráfica del pensamiento político de Zuccolillo, el enemigo número uno de la movilidad y ascenso social en el Paraguay.

Zucolillo censura accidente en ascensor de ABC color

Se acumulan incidentes que señalan a Zuccolillo como un personaje insensible al sufrimiento de los mismos trabajadores con cuya trabajo lucra
Luis Agüero Wagner
miércoles, 12 de octubre de 2016, 11:12 h (CET)
La extraña actitud de buscar silenciar un accidente en el mismo edificio del diario ABC color, que su propietario Aldo Zucolillo siempre buscó postular como un paladín de la libre expresión, solo es un ejemplo que se suma a varios otros signos demostrando el desprecio que profesa el polémico empresario por sus propios empleados.

Un bombero voluntario que rescató a la víctima confirmó a la prensa el accidente, que sucedió a las ocho de la mañana de este martes. El ascensor cayó con violencia varios pisos, desde el tercer piso al subsuelo, dejando gravemente herido al empleado del diario. Según todos los indicios, el deficitario mantenimiento habría derivado en el corte de un cable.

La empresa ocultó inclusive la identidad del trabajador afectado, quien fue derivado a un hospital, debido a graves fracturas en varias costillas y tobillos. La empresa se negó a dar explicaciones.

Un tiempo atrás el periodista de ABC, Eduardo Quintana había pintado un patético panorama del diario donde trabaja, afirmando que no existen interlocutores ante los cuales expresar inquietudes y/o defender derechos de los trabajadores en ABC color. Incluso denunció un intento de agresión física por parte de su jefe de redacción.

Cuando unos años atrás fue asesinado un corresponsal de ABC color, Pablo Medina, en un supuesto incidente con narcos, el diario pretendió embanderarse con su empleado generando indignación de muchos. El sindicato de Periodistas del Paraguay reveló varias notas en las que pedían protección para corresponsales en zonas riesgosas al mismo Zuccolillo.

El periodista de UNICANAL Héctor Alegre se preguntó"¿Tanto le costaba poner un guardia privado a su periodista?" en su cuenta de Twitter. Otro periodista muy conocido en Paraguay, Manuel Cuenca, se hizo eco de las denuncias de Héctor Guerin, quien criticó a Zucolillo y directivos de ABC por obligar a Medina a trabajar en precarias condiciones.

A través del medio digital HOY, Guerín también consideró que al diario de Zuccolillo “nunca le importó la situación de uno de sus funcionarios que realizaba su labor bajo amenazas”. Sobre el punto, ejemplificó que el vehículo que utilizaba el trabajador de prensa estaba en pésimas condiciones. “Es un vehículo feo que la gente de la capital ya no quiere entonces vamos a darle a los corresponsales porque total ellos son corresponsales nomás”, ironizó.

Pese a recibir constantemente amenazas, el periodista Medina se encontraba sin custodia. Guerín criticó tanto a las autoridades como a los dueños del diario ABC, por no brindar seguridad al hombre fallecido. “¿Y el patrón (Aldo Zucolillo), y los directivos del diario? ¿No se dieron cuenta que él estaba siendo amenazado? Y si la Policía no le dio guardia, ¿por qué la propia empresa no le puso uno o no le sacó del lugar? Algo debía de haber hecho y no esperar a tener un mártir y decir después: ‘la Policía es la responsable’. Ahora nos sentamos a lamentar, pero el problema es que era solo un simple corresponsal, pero al ser un mártir, ahora es la bandera de ese medio”, bombardeó.

Otro aspecto que criticó el extrabajador de ABC fue la fotografía del cadáver acribillado del periodista, que publicó su propio medio en su versión digital. “Me ofendió muchísimo. Eso no se hace. Eso es un periodismo amarillo. Es una falta del respeto a la dignidad del fallecido y hacia los familiares, fue una afrenta muy grande”, lamentó. Por último, criticó que el gerente de Relaciones Institucionales de ABC Color, dijera a radio Ñandutí que desconocía si Medina tenía hijos. “Es que la empresa no se interesó absolutamente por nada. Ellos tenían conocimiento pleno del caso (las amenazas) del periodista”, puntualizó.

Otro hecho indignante fue que el padre del corresponsal asesinado deba dormir en el suelo en el local de ABC color, cuando acudió a la capital del país para solicitar solidaridad a los responsables del diario.

Tal vez esta actitud con respecto a sus empleados explique las campañas permanentes de ABC contra los aumentos de salarios, y la forma despectiva en que se refiere a los empleados y sindicalistas, ya sean estatales o privados.

Solo resta que la ciudadanía discierna estas realidades silenciadas, tan silenciadas como el accidente del ascensor, verdadera alegoría gráfica del pensamiento político de Zuccolillo, el enemigo número uno de la movilidad y ascenso social en el Paraguay.

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