La alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, ha insistido en que Madrid "no está tan sucio como se está diciendo" y ha señalado a "las grandes empresas", constructoras de origen, como las responsables porque son las "que limpian pero no lo suficiente".

Así lo ha señalado este lunes en un acto con vecinos en Chamartín, acompañada por el concejal-presidente del distrito, Mauricio Valiente, y el delegado de Coordinación Territorial y Asociaciones, Nacho Murgui.

Carmena ha destacado que el problema de la suciedad tiene como origen los contratos firmados por el PP y heredados al establecer obligaciones jurídicas por diez años.

"No podemos, hoy por hoy, romper esos contratos", ha aclarado. En dichos contratos "no se les exigió un determinado número de trabajadores para limpiar, sólo había controles de resultados".

La primera edil ha destacado que se pasó de 6.000 a algo más de 2.000 trabajadores con los recortes. Aún así, "Madrid no está tan sucio como se está diciendo" y para demostrarlo ha dado cuenta de las cámaras instaladas durante doce horas ante contenedores.

Las grabaciones demostraron que los trabajadores repasaban los contenedores hasta cuatro veces al día pero el problema venía cuando un ciudadano dejaba una bolsa fuera de ellos, gesto que era imitado.

Sí ha culpado de esto a la "campaña que está llevando a cabo el PP" con unas postales que no son muy "fidedignas" con la realidad. La primera edil ha aplaudido las críticas positivas para avanzar aunque ha lamentado las que se presentan sólo con "actitud negativa porque desvirtúan" lo que ocurre.

Manuela Carmena ha sacado pecho por el nuevo contrato de recogida de basuras, en marcha desde el 1 de noviembre. Será el primero elaborado por Ahora Madrid. En él, como novedad, se obliga a recoger un contenedor cuando esté sucio. Tampoco se ha olvidado de las campañas de limpieza y de los ceniceros portátiles dadas las 500.000 colillas que se recogen al día.