Cuando profundizamos en el optimismo como elemento modulador de nuestro bienestar podemos observar el efecto que genera en todos nuestros ámbitos vitales, sobretodo en lo que se refiere a nuestras relaciones, tanto personales, como de pareja o familiares. En efecto, ser más optimistas genera una visión más positiva de nuestra vida lo que nos permite transformar nuestra realidad social, ya que nos permite mantener relaciones más duraderas y felices.
Sin duda alguna una actitud más positiva ante la vida, si la unimos a una visión más optimista nos brinda una mayor potencialidad de abrirnos a los demás, generando así mayor número de nuevas amistades así como nos ayuda a generar estrategias que nos permitan cuidar a las que ya tenemos haciéndolas más duraderas.
Así observamos cómo el optimismo nos ayuda a interpretar nuestra realidad de una manera diferente, permitiéndonos estar más abiertos a experimentar nuevas relaciones, ya que luchamos contra ese miedo al fracaso o a la ruptura que experimentamos cuando vivimos una nueva relación o nos aventuramos a realizar un cambio en nuestra vida que afecte a terceras personas. Así que de alguna manera afecta de manera positiva a la forma en la que actuamos ante las distintas situaciones sociales por las que atravesamos, ya que esperamos lo mejor de la gente con la que compartimos nuestra vida, lo que implementa nuestro bienestar subjetivo y objetivo es decir lo que afecta sobre nuestra felicidad y nuestra satisfacción con la vida.
Uno de los ámbitos vitales que más nos cuesta gestionar es el referente a las relaciones de pareja, aparecen emociones que si no entendemos e interpretamos de forma correcta pueden traernos sufrimiento y dolor a nuestras vidas, sin embargo cuando interpretamos de manera optimista nuestra relación, pensamos que la persona con la que convivimos, nuestra pareja, está dispuesta a apoyarnos emocionalmente dándonos la sensación de que tanto nuestros objetivos personales como de pareja se verán satisfechos.
Sin duda alguna el pesimismo nos hace sentir la temporalidad de la situación en la que vivimos, nos centra en el déficit de cualquier situación, anticipando negativamente miles de situaciones vitales, transformándolas en un problema que nos generará dolor, con lo cual esa anticipación negativa nos hará fijarnos en el déficit y no en todo lo que aporta a mi vida esa relación.
Como observamos el optimismo nos da más opciones, nos sostiene emocionalmente, no cabe esa visión negativa y reduccionista de nuestra vida. Sin embargo, me gustaría comentarte que no debemos hacer una interpretación errónea del optimismo o de la positividad, ya que esta forma de afrontar la vida nunca significará que dejes de experimentar situaciones negativas o dolorosas, lo que si hará es que nos permita gestionarlas mejor y en ocaciones aprender de ellas y salir reforzados de las mismas.
Por el contrario esa visión más pesimista nos hará ver nuestro día a día con la sensación de sentirnos desdichados y ajenos a toda la convivencia, antes incluso de haberlas experimentados, recordaremos fracasos y momentos donde las cosas no salieron como quisimos y el miedo nos frenará, para así no arriesgarnos a salir de nuestra zona de influencia, o lo que algunos llaman zona de confort.
Por esa razón, cuando nos sentimos parte de un grupo y experimentamos amor, confianza, amistad o amor, sentimos que formamos parte de nuestra pareja, de nuestro grupo de amigos o de nuestro grupo de compañeros de trabajo. Lo que nos permite estar más pendientes de esos detalles positivos que surgen en el día a día de nuestra vida. Así, esa realidad nos parece que la controlamos y nos sentimos creativos y activos si añadimos a nuestra vida el filtro del optimismo.
De este modo, cuando piensas en que el otro aporta su mejor versión a nuestra vida, actuaremos en consonancia y crecerás con los otros de manera positiva. Por el contrario, si nos mantenemos distantes y desde una visión negativa y pesimista que solo aporta miedo para poder escapar de un dolor que recuerdo o imagino, nos hará mantener las distancias en nuestras relaciones. Así que alimenta tus relaciones siendo optimista.