Desgraciadamente cada vez que unimos las palabras “Educación” y “ España” el resultado que sale suele ser bastante desastroso.

El próximo lunes día 3 se celebra el “Día de la Educación Financiera” y si en otras áreas estamos flojitos, en este tema los españoles, directamente tenemos que repetir curso.

España es, por detrás de Luxemburgo, el segundo país de la Unión Europea con la pensión máxima más alta.

En contraposición con este dato, está el hecho de que nuestro nivel de inversión en planes de pensiones privados está en un 15,4% frente a la media europea que ronda el 40%

Los españoles que ahora mismo estamos trabajando y sosteniendo el sistema de pensiones, nos hemos hecho especialistas en hacer bromas sobre la pensión que no vamos a cobrar del estado cuando nos jubilemos.

Los datos dicen que, realmente no hemos interiorizado que la quiebra de la Seguridad Social no es ninguna broma y que por ello no estamos haciendo nada de forma individual para contar con ingresos cuando salgamos del mercado laboral en nuestras jubilaciones.

Esto es relativamente comprensible.

En un país donde, tras muchos años de una terrible dictadura, los padres de la nueva democracia consideraron que para que esta fuese mayoritariamente aceptada, era imprescindible educar a los ciudadanos en la ignorancia, en la despreocupación y en la necesidad de delegar todos sus asuntos en un estado interventor y paternalista.

Llevamos casi cuarenta años con gobiernos que nos han mentido sistemáticamente. Gobernantes que han acallado las posibles protestas y oposiciones a golpe de subvenciones y transferencias.

Llevan casi cuarenta años creando dogmas económicos falsos y anticuados que nos repiten machaconamente una vez, para, aprovechándose de la falta de cultura financiera del ciudadano medio, convertirlos en un paradigma que se acepta por la población sin ser excesivamente cuestionado.

¡Pues no!, señores lectores.

Las economías no se mantienen sanas exclusivamente de potenciar el consumo. La inversión privada de cualquier país se financia del ahorro. Así que por más que les pidan que se endeuden hasta las cejas por el bien de Espala, ¡ la realidad es que serán igual o más patriotas si en en vez de derretir sus tarjetas de crédito, usan ese dinero para adquirir algún tipo de activo que les reporte seguridad financiera en el futuro.

¡Pues no!, señores lectores.

Los gobiernos no reactivan los sectores privados a base de inversión pública. Aunque lo parezca, los gobiernos no tienen dinero propio. Aunque sea políticamente incorrecto decirlo, el dinero que usan para subvencionar la minería lo obtienen asfixiando a impuestos y a tasas a pequeñas empresas innovadoras que nacen con vocación de hacer I+D. ¿El resultado? ¡Fantástico!, no hay incómodas manifestaciones delante del Ministerio de Industria y de paso, potenciamos el sector del transporte aéreo mandando a nuestros jóvenes a desarrollar su talento en países que vayan hacia el siglo XXII y no hacia el siglo XIX como hace España.

¡Pues no!, señores lectores.

Lo de las pensiones no es ninguna broma. La Seguridad Social está totalmente quebrada. En la caja de la Seguridad Social ya no hay dinero. Hay papelitos de colores de deuda pública de España con un bonito lema :“pagaré”. Lo que no dice es como lo pagarán.

El sistema de reparto que nos han vendido como el más justo es la mayor injusticia que se podía haber cometido. No se me ocurre nada peor que habernos gastado el patrimonio de nuestros hijos y nuestros nietos mucho antes de que ellos hayan nacido siquiera.

El sistema de pensiones español financia las pensiones con las aportaciones de los que en ese momento están trabajando.

El sistema de reparto es un gran timo piramidal. Los que entran financian a los cotizantes más antiguos y en algún momento cuanto el sistema estalle, que lo hará, los últimos en llegar pagarán la “fiesta” de todos.

Pero esto no lo va a decir ningún gobierno porque al fin y al cabo, ellos están para cuatro años y lo suyo es pasar al siguiente la “patata caliente”.

El lunes es el Día de la Educación Financiera y la sensación que da es que a ningún gobernante le interesa en absoluto que estemos educados en un área tan vital para nuestras vidas.

Yo les invito a interesarse por todo esto. Seguramente se pasan muchas horas cada día trabajando y esforzándose mucho en ganar dinero y mejorar sus vidas.

¡No permitan que otros se lo quiten alegremente por no estar informados!