Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Artículo opinión
Luís Agüero Wagner

Andanzas de Fernando Lugo y Tiger Woods

|

Un fanático del golf, intentando justificar al ídolo de ese deporte Tigre Woods, divagó que el golf matiene cierta similitud con el sexo promiscuo áltamente erótico. El jugador se pasa más de cuatro horas que dura una partida de golf, tratando de penetrar hoyos a cual más dificil y atractivo. Además, para el practicante de este deporte, no existen campos feos. Todos tienen su encanto como las mujeres, afirmó.

La primera señal de que Woods, al igual que Fernando Lugo, quizás no era lo que parecía -un hombre exitoso y felizmente casado-, provino del National Enquirer, que publicó una historia en su edición del Día de Acción de Gracias alegando que Woods tenía un romance con una mujer de Nueva York llamada Rachel Uchitel.

Otra supuesta amante, Jaimee Grubbs, le proporcionó a la revista Us Weekly un mensaje de correo de voz que según ella le dejó Woods dos días antes de Acción de Gracias, pidiéndole un favor. Unos pocos días después, una noticia sacudió a muchos: Woods había resultado herido en un accidente vehicular a las afueras de su casa en Florida y era llevado al hospital. ¿A dónde iba Woods a las 2:25 de la madrugada? ¿Cómo pudo dañar tanto su camioneta Cadillac Escalade si sólo estaba saliendo del garaje? ¿Estaba borracho o drogado? Woods hizo sus primeros comentarios el domingo después de accidente y en ellos pidió que se respetara su privacidad. Al día siguiente emitió un comunicado en el que anunciaba que se retiraba de su propio torneo.

Como Fernando Lugo cuando reconoció al hijo de Viviana Carrillo, Woods esperaba que ese fuera el fin de las cosas.

Pero casi al mismo tiempo, una mesera en un bar de Los Angeles,dijo a la revista Us Weekly que había tenido un romance de 31 meses con Woods y que guardaba mensajes de texto y una grabación en su contestador para demostrarlo.

A pocas horas apareció el mensaje de voz en el sitio de internet de la revista. Entonces apareció otro comunicado en el sitio de internet de Woods.

En este caso se disculpaba por cometer "transgresiones" y dijo que había decepcionado a su familia. Pero al igual que Fernando Lugo, insistía en mantener la distancia entre su vida privada y los medios a pesar de su relevancia como figura pública.

Con un tono similar al de los comunicados del obispo Fernando Lugo y declaraciones de los personajes de su entorno, Woods señalaba en su comunicado que "Los pecados personales no deben necesitar comunicados de prensa y los problemas dentro de la familia no deberían ser confesiones públicas".
Las amantes indiscretas le aguaron la fiesta, pues pronto sumaron la docena. Todas ellas, para colmo desinhibidas, que relataron con deleite los gustos de recámara del ídolo del golf.

Poco después los editores notaron que la historia de Woods superaba en interés a las tejidas en torno a la muerte del rey de pop, Michael Jackson.

El interés se multiplicó cuando surgió un reporte de la policía presentado el lunes que apoyaba a un oficial de Florida que sospechó que Woods podría haber estado bajo la influencia de alguna sustancia al momento del choque. El policía había pedido que se le hicieran pruebas de sangre a Woods después de que un testigo dijera que había estado bebiendo alcohol y que le habían recetado el somnífero Ambien y el analgésico Vicodin.

Jesper Parnevik, que presentó a Woods y a Elin, se sintió culpable en público: "Le dije que ese era el tipo que me parecía que era todo para ella. Es honesto, tiene valores y no miente. Era todo lo que se quisiera de un tipo, pensaba, pero estaba equivocado”.

Ahora el ídolo del golf anuncia que se someterá a un tratamiento para superar su adicción al sexo, y por primera vez en 14 años se perderá un Masters y un Abierto de los Estados Unidos, donde batió records ganando con 15 golpes en el 2000-

No se sabe la fecha de su regreso, ni si su matrimonio sobrevivirá.
Súbitamente un imperio y una leyenda se destruyeron en una forma que nadie habría imaginado. El escándalo ahogó a Woods y por una vez en su vida no pudo controlar lo que estaba pasando alrededor de él.

Woods no era una figura del deporte del montón. A los dos años le pegaba a la pelota en el programa de Mike Douglas, fue el adolescente que ganó tres campeonatos amateur consecutivos y el primer afroamericano en ganar el Masters.

Al igual que Fernando Lugo, quien ya competía con Mahatma Gandhi y el Dalai Lama en estatura moral para sus panegiristas, Woods también tenía su faceta alegórica inconsistente. La prensa ha señalado que la figura de Tiger era tan imponente que su padre Earl pensaba que no sólo sería más grande que Muhammad Ali y Jackie Robinson, sino una de las personalidades más importantes en la historia del mundo.

"Por sus orígenes puede realizar milagros. Es el puente entre oriente y occidente", dijo Earl Woods en 1996. "No tiene límites porque cuenta con la guía. No sé cuánto tiempo llevará, pero él es el elegido".

Su familia parecía tan perfecta como su desempeño en el campo, de la misma manera que el obispo Fernando Lugo con su discurso moralista resultó perfecto para encabezar el movimiento político que logró la alternancia de signo político en Paraguay, tras seis décadas de predominio de la misma fuerza política
Como en el caso de Woods, la leyenda entretejida por intereses políticos, corporativos y empresariales que vendió a Fernando Lugo como un producto marketinero, se derrumbó como un castillo de naipes en pocos días.

Primero fue la revelación de su culpabilidad en casos de estupro y acusaciones de violación, cuando mantenía relaciones con adolescentes indigentes en su obispado y siendo cura, dejando preñadas a varias de ellas de manera absolutamente amoral e irresponsable.

Luego de quedar seriamente dañada su credibilidad, surgieron más pruebas de su probado relacionamiento con secuestradores y asesinos, cuyo más sonado golpe fue el secuestro y asesinato de la joven empresaria Cecilia Cubas. Varios de los miembros de dicha banda habían sido sus monaguillos y discípulos de seminario.

Finalmente, salieron a la luz sus vinculaciones con feminicidios, como el de la esposa de su íntimo confidente Kencho Rodríguez.

El caso de Lugo, aunque de proporciones mucho mayores desde el punto de vista de la inmoralidad perpetrada y la investidura del personaje en cuestión, tuvo sin embargo mucho menos consecuencias para el involucrado, quizás por la tradición amoral del ambiente plagado de impurezas en que se desenvuelve.

De todas maneras, ambos ejemplos sólo demuestran la sabiduría de lo que señalaba Blas Pascal, cuando decía que no siempre la ausencia de contradicción era indicio de verdad.

Andanzas de Fernando Lugo y Tiger Woods

Luís Agüero Wagner
Redacción
martes, 22 de diciembre de 2009, 07:27 h (CET)
Un fanático del golf, intentando justificar al ídolo de ese deporte Tigre Woods, divagó que el golf matiene cierta similitud con el sexo promiscuo áltamente erótico. El jugador se pasa más de cuatro horas que dura una partida de golf, tratando de penetrar hoyos a cual más dificil y atractivo. Además, para el practicante de este deporte, no existen campos feos. Todos tienen su encanto como las mujeres, afirmó.

La primera señal de que Woods, al igual que Fernando Lugo, quizás no era lo que parecía -un hombre exitoso y felizmente casado-, provino del National Enquirer, que publicó una historia en su edición del Día de Acción de Gracias alegando que Woods tenía un romance con una mujer de Nueva York llamada Rachel Uchitel.

Otra supuesta amante, Jaimee Grubbs, le proporcionó a la revista Us Weekly un mensaje de correo de voz que según ella le dejó Woods dos días antes de Acción de Gracias, pidiéndole un favor. Unos pocos días después, una noticia sacudió a muchos: Woods había resultado herido en un accidente vehicular a las afueras de su casa en Florida y era llevado al hospital. ¿A dónde iba Woods a las 2:25 de la madrugada? ¿Cómo pudo dañar tanto su camioneta Cadillac Escalade si sólo estaba saliendo del garaje? ¿Estaba borracho o drogado? Woods hizo sus primeros comentarios el domingo después de accidente y en ellos pidió que se respetara su privacidad. Al día siguiente emitió un comunicado en el que anunciaba que se retiraba de su propio torneo.

Como Fernando Lugo cuando reconoció al hijo de Viviana Carrillo, Woods esperaba que ese fuera el fin de las cosas.

Pero casi al mismo tiempo, una mesera en un bar de Los Angeles,dijo a la revista Us Weekly que había tenido un romance de 31 meses con Woods y que guardaba mensajes de texto y una grabación en su contestador para demostrarlo.

A pocas horas apareció el mensaje de voz en el sitio de internet de la revista. Entonces apareció otro comunicado en el sitio de internet de Woods.

En este caso se disculpaba por cometer "transgresiones" y dijo que había decepcionado a su familia. Pero al igual que Fernando Lugo, insistía en mantener la distancia entre su vida privada y los medios a pesar de su relevancia como figura pública.

Con un tono similar al de los comunicados del obispo Fernando Lugo y declaraciones de los personajes de su entorno, Woods señalaba en su comunicado que "Los pecados personales no deben necesitar comunicados de prensa y los problemas dentro de la familia no deberían ser confesiones públicas".
Las amantes indiscretas le aguaron la fiesta, pues pronto sumaron la docena. Todas ellas, para colmo desinhibidas, que relataron con deleite los gustos de recámara del ídolo del golf.

Poco después los editores notaron que la historia de Woods superaba en interés a las tejidas en torno a la muerte del rey de pop, Michael Jackson.

El interés se multiplicó cuando surgió un reporte de la policía presentado el lunes que apoyaba a un oficial de Florida que sospechó que Woods podría haber estado bajo la influencia de alguna sustancia al momento del choque. El policía había pedido que se le hicieran pruebas de sangre a Woods después de que un testigo dijera que había estado bebiendo alcohol y que le habían recetado el somnífero Ambien y el analgésico Vicodin.

Jesper Parnevik, que presentó a Woods y a Elin, se sintió culpable en público: "Le dije que ese era el tipo que me parecía que era todo para ella. Es honesto, tiene valores y no miente. Era todo lo que se quisiera de un tipo, pensaba, pero estaba equivocado”.

Ahora el ídolo del golf anuncia que se someterá a un tratamiento para superar su adicción al sexo, y por primera vez en 14 años se perderá un Masters y un Abierto de los Estados Unidos, donde batió records ganando con 15 golpes en el 2000-

No se sabe la fecha de su regreso, ni si su matrimonio sobrevivirá.
Súbitamente un imperio y una leyenda se destruyeron en una forma que nadie habría imaginado. El escándalo ahogó a Woods y por una vez en su vida no pudo controlar lo que estaba pasando alrededor de él.

Woods no era una figura del deporte del montón. A los dos años le pegaba a la pelota en el programa de Mike Douglas, fue el adolescente que ganó tres campeonatos amateur consecutivos y el primer afroamericano en ganar el Masters.

Al igual que Fernando Lugo, quien ya competía con Mahatma Gandhi y el Dalai Lama en estatura moral para sus panegiristas, Woods también tenía su faceta alegórica inconsistente. La prensa ha señalado que la figura de Tiger era tan imponente que su padre Earl pensaba que no sólo sería más grande que Muhammad Ali y Jackie Robinson, sino una de las personalidades más importantes en la historia del mundo.

"Por sus orígenes puede realizar milagros. Es el puente entre oriente y occidente", dijo Earl Woods en 1996. "No tiene límites porque cuenta con la guía. No sé cuánto tiempo llevará, pero él es el elegido".

Su familia parecía tan perfecta como su desempeño en el campo, de la misma manera que el obispo Fernando Lugo con su discurso moralista resultó perfecto para encabezar el movimiento político que logró la alternancia de signo político en Paraguay, tras seis décadas de predominio de la misma fuerza política
Como en el caso de Woods, la leyenda entretejida por intereses políticos, corporativos y empresariales que vendió a Fernando Lugo como un producto marketinero, se derrumbó como un castillo de naipes en pocos días.

Primero fue la revelación de su culpabilidad en casos de estupro y acusaciones de violación, cuando mantenía relaciones con adolescentes indigentes en su obispado y siendo cura, dejando preñadas a varias de ellas de manera absolutamente amoral e irresponsable.

Luego de quedar seriamente dañada su credibilidad, surgieron más pruebas de su probado relacionamiento con secuestradores y asesinos, cuyo más sonado golpe fue el secuestro y asesinato de la joven empresaria Cecilia Cubas. Varios de los miembros de dicha banda habían sido sus monaguillos y discípulos de seminario.

Finalmente, salieron a la luz sus vinculaciones con feminicidios, como el de la esposa de su íntimo confidente Kencho Rodríguez.

El caso de Lugo, aunque de proporciones mucho mayores desde el punto de vista de la inmoralidad perpetrada y la investidura del personaje en cuestión, tuvo sin embargo mucho menos consecuencias para el involucrado, quizás por la tradición amoral del ambiente plagado de impurezas en que se desenvuelve.

De todas maneras, ambos ejemplos sólo demuestran la sabiduría de lo que señalaba Blas Pascal, cuando decía que no siempre la ausencia de contradicción era indicio de verdad.

Noticias relacionadas

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un aspecto de la vida actual que parece extremadamente novedoso por sus avances agigantados en el mundo de la tecnología, pero cuyo planteo persiste desde Platón hasta nuestros días, a saber, la realidad virtual inmiscuida hasta el tuétano en nuestra cotidianidad y la posibilidad de que llegue el día en que no podamos distinguir entre "lo real" y "lo virtual".

Algo ocurre con la salud de las democracias en el mundo. Hasta hace pocas décadas, el prestigio de las democracias establecía límites políticos y éticos y articulaba las formas de convivencia entre estados y entre los propios sujetos. Reglas comunes que adquirían vigencia por imperio de lo consuetudinario y de los grandes edificios jurídicos y filosófico político y que se valoraban positivamente en todo el mundo, al que denominábamos presuntuosamente “libre”.

Pienso que habrá cada vez más Cat Cafés y no solamente cafeterías, cualquier ciudadano que tenga un negocio podría colaborar. Sólo le hace falta una habitación dedicada a los gatos. Es horrible en muchos países del planeta, el caso de los abandonos de animales, el trato hacia los toros, galgos… las que pasan algunos de ellos… Y sin embargo encuentro gente que se vuelca en ayudarles y llegan a tener un número grande de perros y gatos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto