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Rodrigo Gil-Sabio

Cuando la diferencia se llama Pedrito

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El Real Madrid ya tiene el peor y más ambicioso espejo en el que mirarse, el FC Barcelona. Los azulgranas son como La Sexta que, lo mires por donde lo mires, se lo llevan todo, audiencias incluidas. Pero el título del Mundial de Clubes –es un insulto, por cierto, llamar así a un cuadrangular con dos equipos de Tercera- me lleva a una reflexión y es que el fútbol necesita ahora del mejor Madrid para que el negocio éste no se les venga abajo a algunos.

El segundo mandato de Florentino ha comenzado con su equipo con el contador a cero y con su histórico rival en el Olimpo del balompié mundial. Ahora, más que nunca, es cuando el socio y aficionado madridista, el de verdad, debe exigir títulos a este grupo de millonarios que no pudo con un mal Barça en el Camp Nou, pero que da la sensación de estar cada vez más cerca.

Precisamente este año equipos serios atrás como el Rubin kazan, el propio Real Madrid o el reciente Estudiantes de la Plata han demostrado que el Barça tiene fisuras y que no va a ser, ni mucho menos, el equipo que lo ha ganado todo en 2009.

Analizando líneas, debemos concluir que aunque Casillas es el mejor portero del mundo en la actualidad, Víctor Valdés ha rendido a gran nivel en partidos trascendentes. El Madrid había construido una sólida defensa con Pepe al mando, pero su lesión desbarata los planes blancos. Todo lo contrario que un Barça que con Piqué y Puyol tiene una garantía espectacular.

En el centro del campo, el Madrid ha tenido que rebuscar en su propia casa –Rafa Van der Vart- para encontrar un rombo dinámico y de fútbol. El Barça, en cambio, lo tiene desde hace bastante tiempo porque pivota en dos de los mejores centrocampistas del mundo: Xavi e Iniesta, los Zipi y Zape del fútbol español.

Y, delante, ambos tienen dinamita con los Cristiano, Higuaín, Benzema,… bastante comparables a los Messi, Henry o Ibrahimovic de turno. ¿Dónde está la diferencia pues? Parece que hay un detalle que ya no se le escapa a nadie. El Barça juega finales con ocho canteranos en sus filas y el Madrid juega domingo tras domingo con uno, Íker Casillas…

Está claro, Florentino, que te queda mucho trabajo por delante y que con millones vale, te traes a Cristiano y nivelas el efecto Messi, pero es que lleváis 20 años, y se dice pronto, con un proyecto deportivo ruinoso, con jóvenes cedidos que potencian equipos rivales, que no vuelven, y viviendo de las rentas con Raúl y Guti, en esta temporada ya prácticamente defenestrados no ya por Pellegrini, si no porque el tiempo pasa y al Madrid hace mucho que se le pasó el arroz.

Así que menos fichar antiMessis y antiIbrahimovics, Valdano y compañía, y empezar a cimentar las bases de una cantera de verdad, con valores sólidos, que alimente al primer equipo y que la afición se sienta plenamente identificada con ellos. ¡Tienes a Negredo y te traes a Benzema! Algunos no aprenden nunca. Con lo fácil que os lo ha puesto Guardiola, hombre. Mirad, la diferencia no está en tener a Messi, no; la diferencia es la clase media que sube desde el filial. Que sí, que sí, que la diferencia, mal que les pese a algunos, se llama Pedrito…

Cuando la diferencia se llama Pedrito

Rodrigo Gil-Sabio
Rodrigo Gil
lunes, 21 de diciembre de 2009, 07:16 h (CET)
El Real Madrid ya tiene el peor y más ambicioso espejo en el que mirarse, el FC Barcelona. Los azulgranas son como La Sexta que, lo mires por donde lo mires, se lo llevan todo, audiencias incluidas. Pero el título del Mundial de Clubes –es un insulto, por cierto, llamar así a un cuadrangular con dos equipos de Tercera- me lleva a una reflexión y es que el fútbol necesita ahora del mejor Madrid para que el negocio éste no se les venga abajo a algunos.

El segundo mandato de Florentino ha comenzado con su equipo con el contador a cero y con su histórico rival en el Olimpo del balompié mundial. Ahora, más que nunca, es cuando el socio y aficionado madridista, el de verdad, debe exigir títulos a este grupo de millonarios que no pudo con un mal Barça en el Camp Nou, pero que da la sensación de estar cada vez más cerca.

Precisamente este año equipos serios atrás como el Rubin kazan, el propio Real Madrid o el reciente Estudiantes de la Plata han demostrado que el Barça tiene fisuras y que no va a ser, ni mucho menos, el equipo que lo ha ganado todo en 2009.

Analizando líneas, debemos concluir que aunque Casillas es el mejor portero del mundo en la actualidad, Víctor Valdés ha rendido a gran nivel en partidos trascendentes. El Madrid había construido una sólida defensa con Pepe al mando, pero su lesión desbarata los planes blancos. Todo lo contrario que un Barça que con Piqué y Puyol tiene una garantía espectacular.

En el centro del campo, el Madrid ha tenido que rebuscar en su propia casa –Rafa Van der Vart- para encontrar un rombo dinámico y de fútbol. El Barça, en cambio, lo tiene desde hace bastante tiempo porque pivota en dos de los mejores centrocampistas del mundo: Xavi e Iniesta, los Zipi y Zape del fútbol español.

Y, delante, ambos tienen dinamita con los Cristiano, Higuaín, Benzema,… bastante comparables a los Messi, Henry o Ibrahimovic de turno. ¿Dónde está la diferencia pues? Parece que hay un detalle que ya no se le escapa a nadie. El Barça juega finales con ocho canteranos en sus filas y el Madrid juega domingo tras domingo con uno, Íker Casillas…

Está claro, Florentino, que te queda mucho trabajo por delante y que con millones vale, te traes a Cristiano y nivelas el efecto Messi, pero es que lleváis 20 años, y se dice pronto, con un proyecto deportivo ruinoso, con jóvenes cedidos que potencian equipos rivales, que no vuelven, y viviendo de las rentas con Raúl y Guti, en esta temporada ya prácticamente defenestrados no ya por Pellegrini, si no porque el tiempo pasa y al Madrid hace mucho que se le pasó el arroz.

Así que menos fichar antiMessis y antiIbrahimovics, Valdano y compañía, y empezar a cimentar las bases de una cantera de verdad, con valores sólidos, que alimente al primer equipo y que la afición se sienta plenamente identificada con ellos. ¡Tienes a Negredo y te traes a Benzema! Algunos no aprenden nunca. Con lo fácil que os lo ha puesto Guardiola, hombre. Mirad, la diferencia no está en tener a Messi, no; la diferencia es la clase media que sube desde el filial. Que sí, que sí, que la diferencia, mal que les pese a algunos, se llama Pedrito…

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