Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Libros
Etiquetas | Cultura | Poesía
Un poema de Aurora Varela

Michael Jackson, ¿qué pasó?

|

Se fue ese niño guapo
que creo no era tan malo
y si lo fue, pues cuidado
pido perdón por nombrarlo,
pero no puedo asegurar
que él se portara mal,
que ante todo no hacer daño,
es misión de hombre sano.

Pero yo le admiré,
me gustaban sus bailes,
sus rizos y sus trajes,
me gustaba su mirada, su ritmo
y su raza.

Yo le dejaría negro,
pero también me gustaba
que su piel volviera blanca,
sé que tenía vitiligo y por ello,
nunca tal proceder se vio.

Ese niño fabuloso que cantó, cantó, cantó,
demostró ser hasta ahora
el que lo hacía mejor
junto al ritmo de su cuerpo
y su mirada de amor
que por veces era terror.

Su muerte fue una sorpresa
no me lo esperaba yo.

Pero la vida es así,
todos vamos a morir.

Él vivió y fue feliz,
trabajó duro, eso sí
para llegar tan altito
no se tocó la nariz.
Desearía haberle hablado
pero ténganlo ustedes claro
él estaba, tan tan alto
que no me habría escuchado
u otros le habrían apartado
de mi humildito lado.

Ahora reposar de eso,
la noticia de un entierro,
es triste lo que ha pasado
pero ninguno será obviado
de morir por descuidado,
por enfermedad o fracaso
o por no bailar cual Jackson.

No sé porque siento ahora,
que su alma al cielo voló.

Michael Jackson, ¿qué pasó?

Un poema de Aurora Varela
Aurora Peregrina Varela Rodriguez
domingo, 25 de septiembre de 2016, 10:57 h (CET)
Se fue ese niño guapo
que creo no era tan malo
y si lo fue, pues cuidado
pido perdón por nombrarlo,
pero no puedo asegurar
que él se portara mal,
que ante todo no hacer daño,
es misión de hombre sano.

Pero yo le admiré,
me gustaban sus bailes,
sus rizos y sus trajes,
me gustaba su mirada, su ritmo
y su raza.

Yo le dejaría negro,
pero también me gustaba
que su piel volviera blanca,
sé que tenía vitiligo y por ello,
nunca tal proceder se vio.

Ese niño fabuloso que cantó, cantó, cantó,
demostró ser hasta ahora
el que lo hacía mejor
junto al ritmo de su cuerpo
y su mirada de amor
que por veces era terror.

Su muerte fue una sorpresa
no me lo esperaba yo.

Pero la vida es así,
todos vamos a morir.

Él vivió y fue feliz,
trabajó duro, eso sí
para llegar tan altito
no se tocó la nariz.
Desearía haberle hablado
pero ténganlo ustedes claro
él estaba, tan tan alto
que no me habría escuchado
u otros le habrían apartado
de mi humildito lado.

Ahora reposar de eso,
la noticia de un entierro,
es triste lo que ha pasado
pero ninguno será obviado
de morir por descuidado,
por enfermedad o fracaso
o por no bailar cual Jackson.

No sé porque siento ahora,
que su alma al cielo voló.

Noticias relacionadas

A Mercedes Isabel: A mi edad, me pregunto, sin pretender escribir los versos mas triste esta tarde. Como olvidarte, flor de mi vida. Desventurado sería, no haberte tenido.

El hombre ocupa el área ocre de la pista. La mujer, el área aceituna. El hombre, debajo de una mesa liviana. Cerca y silencioso, un enanito disfrazado de enanito de jardín. El haz del “buscador”, quieto, lo ilumina. Se enloquece. Se pasea por el área ocre. Se detiene en el hombre: Romeo, el italiano. Habrán de imaginárselo: candor.

Resulta admirable encontrarse con un libro que guarda sus raíces en la investigación académica y en la fusión de las pasiones por la tradición oral y la ilustración. La cantidad de datos, citas, reflexiones minuciosas, relatos, trazos y nombres aparecen de una manera tan acertada, que en conjunto configuran ese terreno seguro donde entregarnos confiadamente a la lectura.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto