A mí, desde un principio, el caso Haidar-Arrecife me ha parecido un jeroglífico. Desde un principio la activista saharaui ha contado con el apoyo popular, el de los intelectuales y el de los artistas. Nadie ha dudado en ningún momento ni de la palabra de Aminatou ni de la torpeza de nuestras autoridades. Sabemos que el "culpable" de que la mujer bajara del avión es de Adolfo García Pinacho, por propia confesión.
Si bien, hay que puntualizar que el inspector responsable del puesto fronterizo ha confesado que actúo presionado desde arriba; cosa que casa perfectamente con lo declarado por el ministro Moratinos sobre la responsabilidad de la Delegada del Gobierno. Lo que no sabemos es quién y por qué la subió al avión. El argumento de esta película en principio se presentó como la lucha de una saharaui por viajar al Aaiun sin renunciar a su nacionalidad. En principio ese era el único objetivo de la protagonista. Pero lo cierto es que la cosa ha ido mucho más allá y lo que ahora se encuentra en el núcleo de la acción dramática es la independencia del pueblo saharaui, siendo España la mala de la película, claro está. Para propios y extraños. Nos acabamos de enterar por el diario El Mundo de que Aminatou Haidar ha viajado tantas veces como ha querido al Aaiun sin declarar su nacionalidad o manifestando, incluso, ser saharaui; pero, al parecer, el dato carece de interés. Lo que nadie puede negar es que en Mauritania Al Qaeda tiene secuestrados a tres españoles. Como dice Michael Moore en su hilarante libro «Michael for President», estos terroristas estarán majaras pero tienen su método y enseguida se aburren. No les gusta repetirse. En Kenia y Tanzania usaron el coche bomba; en el destructor USS COLE, la lancha bomba; en NY, aviones bomba; en Bali, bomba en discoteca; en Madrid, bombas en trenes; y en Londres, bombas en metro y autobús. Y la verdad, un triste secuestro no guarda la menor proporción con la escala de los atentados a los que nos tiene acostumbrados la secta de Bin Laden. Al Qaeda está a pocos quilómetros de las Islas Canarias, en Mauritania, y con toda seguridad están en contacto con el Frente Polisario. Los polisarios están hasta el gorro del referéndum que nunca llega y se están radicalizándo. Tengo el pálpito de que Aminatou Haidar se ha imbuido del espíritu mujahidin y está colaborando, como cabeza de puente de Al Qaeda, dentro de la nueva estrategia de los islamistas para atacar nuevamente a los intereses de España. En mi humilde opinión, Lanzarote y Mauritania son dos frentes de una misma batalla. Tengo la certeza de que los servicios de inteligencia españoles están trabajando en esta hipótesis. Pero, para descargar mi conciencia por si estuviera funestamente equivocado, me gustaría que algún periodista le hiciera a Aminatou Haidar dos preguntas muy esclarecedoras: ¿Qué opinas de Al Qaeda? ¿Condenas el secuestro de los españoles en Mauritania? ¿Estarías dispuesta a colaborar en su rescate? Creo que me sé las respuestas. Ojala me equivoque, pero tengo la corazonada de que vamos a tener unas Navidades difíciles.