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La detentación por los partidos de izquierdas de un concepto universal

Progreso, progresía, progresista

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Las izquierdas, utilizan cualquiera de estos términos como bandera y pendón queriendo indicar con ellas que son los adalides del avance de la Humanidad, aunque considero que si le preguntásemos a alguno de ellos el significado de esos vocablos, posiblemente no supiera definirlo.

La palabra progreso procede de la latina progressus que significa marcha hacia adelante, progresión, cuyo étimo es el verbo progredior, que indica avanzar, caminar, ir hacia delante, o sea, que, cualquiera que marcha hacia adelante es un progresista, experimenta el progreso y pertenece a lo que podríamos denominar progresía.

De forma más amplia podemos decir que éste consiste en un desarrollo, una mejora o un avance, ya sea de manera simbólica, temporal o física.

Cosa que no tiene absolutamente nada que ver con ideas o partidos políticos. Tanto es así que la Humanidad, desde que los primates comenzaron a dar los primeros pasos no ha dejado de avanzar, progresar o caminar hacia adelante, pues si no hubiese sido así no nos hallaríamos en la situación de evolución en el que nos encontramos.

Habitualmente se equipara este vocablo con el desarrollo de la Humanidad, como hemos dicho, poniendo de manifiesto unas mejoras en las condiciones de vida de las personas.

Esto se puede y debe de aplicar a los individuos que logran un crecimiento profesional, económico o laboral y cuentan con los medios vitales para satisfacer sus necesidades más elementales y perentorias que le puedan proporcionar más comodidades.

Los objetivos ascentrales de la Humanidad son la mejora de la salud, la educación, el trabajo y todo lo que redunde en beneficio de los ciudadanos para proveerles cada vez de mayores beneficios que le faciliten una vida más cómoda, sin preocupaciones, o las mínimas, y lo encaminen, siempre que se pueda, a lograr la felicidad, meta humana casi inalcanzable.

La religión considera que el progreso es dirigir la existencia a la perfección según los propósitos divinos, sin embargo la política y la economía llaman progreso al desarrollo social,

Se conoce, coloquialmente, como progresía a la condición de tener ideas avanzadas, y como progresista al que pertenecía al partido liberal que buscaba el más rápido desenvolvimiento de las libertades públicas para mejora y adelantamiento de la sociedad.

El Liberalismo es una doctrina social y económica, que nació en Francia a finales el siglo XVIII y defendía la libertad de la persona, con la mínima intervención del Estado y su lema era: “Dejar hacer, dejar pasar; el mundo va por sí mismo”, el famoso “laissez faire, laissez passer, le monde va de lui même”.

Sin embargo estos políticos que se llaman progresistas, con un grande y grave desconocimiento de lo que esta palabra significa, lo confunde con ser conservador, siendo todo lo contrario porque su punto de apoyo está en la libertad y su preciada cualidad es que se dice de la persona que es tolerante y abierta. Es una de las concepciones políticas más poderosas de la Humanidad.

Esta revolución ideológica puso en el mismo nivel de igualdad para que todo el mundo tuviese acceso al conocimiento de la Ley y pudiese defender sus derechos, cosa que no ocurre con el engañoso y falaz comunismo-socialismo que bien ha demostrado, y lo sigue, que el pueblo está sojuzgado por los poderosos que detentan tal régimen y que los únicos que poseen estas libertades son ellos, mientras que el pueblo está sometido a la feroz tiranía del dictador de turno, como nos han dado ejemplo y lo siguen haciendo los países en los que gobierna.

Aunque los chinos., astutos y pragmáticos ellos, siguen manteniendo un feroz e inquebrantable comunismo, aprovechándose de las ventajas del más despiadado capitalismo por medio del cual están invadiendo el resto del mundo, teniendo sojuzgados a sus súbditos a los que pagan un salario de miseria, propio de todo comunismo que se precie.

La aspiración a la que debemos de tender y estamos obligados a conseguir es a lograr un derecho participativo, a una nación en la que no sea un solo partido el que gobierne, sino que haya alternancia en el mismo, con decencia, inteligencia que castigue la corrupción, invierta, no despilfarre, en los servicios públicos necesarios para el mantenimiento de nuestra España, que la seguridad interna y externa ofrezca paz y tranquilidad a los españoles y que éstos asciendan en el progreso por la cultura del trabajo, esfuerzo, abnegación y sacrificio y no por el envilecimiento de comer el pesebre que le proporcionan algún partido político (claro ejemplo tenemos en Andalucía con tanto voto cautivo), luchen por el cumplimiento de la Ley para que ésta no esté en manos de los políticos, respeten lo que le corresponde a los demás y tengan valentía para responder de sus actos.

Yo me pregunto: ¿Saben estos que se llaman “progresistas” en qué consiste el progresismo? ¿Por qué se adueñan indebidamente de una palabra de la que la mayoría de ellos desconocen su significado?

A esto se le llama ceremonia de la confusión y embarullamiento.

Progreso, progresía, progresista

La detentación por los partidos de izquierdas de un concepto universal
Manuel Villegas
sábado, 24 de septiembre de 2016, 10:53 h (CET)
Las izquierdas, utilizan cualquiera de estos términos como bandera y pendón queriendo indicar con ellas que son los adalides del avance de la Humanidad, aunque considero que si le preguntásemos a alguno de ellos el significado de esos vocablos, posiblemente no supiera definirlo.

La palabra progreso procede de la latina progressus que significa marcha hacia adelante, progresión, cuyo étimo es el verbo progredior, que indica avanzar, caminar, ir hacia delante, o sea, que, cualquiera que marcha hacia adelante es un progresista, experimenta el progreso y pertenece a lo que podríamos denominar progresía.

De forma más amplia podemos decir que éste consiste en un desarrollo, una mejora o un avance, ya sea de manera simbólica, temporal o física.

Cosa que no tiene absolutamente nada que ver con ideas o partidos políticos. Tanto es así que la Humanidad, desde que los primates comenzaron a dar los primeros pasos no ha dejado de avanzar, progresar o caminar hacia adelante, pues si no hubiese sido así no nos hallaríamos en la situación de evolución en el que nos encontramos.

Habitualmente se equipara este vocablo con el desarrollo de la Humanidad, como hemos dicho, poniendo de manifiesto unas mejoras en las condiciones de vida de las personas.

Esto se puede y debe de aplicar a los individuos que logran un crecimiento profesional, económico o laboral y cuentan con los medios vitales para satisfacer sus necesidades más elementales y perentorias que le puedan proporcionar más comodidades.

Los objetivos ascentrales de la Humanidad son la mejora de la salud, la educación, el trabajo y todo lo que redunde en beneficio de los ciudadanos para proveerles cada vez de mayores beneficios que le faciliten una vida más cómoda, sin preocupaciones, o las mínimas, y lo encaminen, siempre que se pueda, a lograr la felicidad, meta humana casi inalcanzable.

La religión considera que el progreso es dirigir la existencia a la perfección según los propósitos divinos, sin embargo la política y la economía llaman progreso al desarrollo social,

Se conoce, coloquialmente, como progresía a la condición de tener ideas avanzadas, y como progresista al que pertenecía al partido liberal que buscaba el más rápido desenvolvimiento de las libertades públicas para mejora y adelantamiento de la sociedad.

El Liberalismo es una doctrina social y económica, que nació en Francia a finales el siglo XVIII y defendía la libertad de la persona, con la mínima intervención del Estado y su lema era: “Dejar hacer, dejar pasar; el mundo va por sí mismo”, el famoso “laissez faire, laissez passer, le monde va de lui même”.

Sin embargo estos políticos que se llaman progresistas, con un grande y grave desconocimiento de lo que esta palabra significa, lo confunde con ser conservador, siendo todo lo contrario porque su punto de apoyo está en la libertad y su preciada cualidad es que se dice de la persona que es tolerante y abierta. Es una de las concepciones políticas más poderosas de la Humanidad.

Esta revolución ideológica puso en el mismo nivel de igualdad para que todo el mundo tuviese acceso al conocimiento de la Ley y pudiese defender sus derechos, cosa que no ocurre con el engañoso y falaz comunismo-socialismo que bien ha demostrado, y lo sigue, que el pueblo está sojuzgado por los poderosos que detentan tal régimen y que los únicos que poseen estas libertades son ellos, mientras que el pueblo está sometido a la feroz tiranía del dictador de turno, como nos han dado ejemplo y lo siguen haciendo los países en los que gobierna.

Aunque los chinos., astutos y pragmáticos ellos, siguen manteniendo un feroz e inquebrantable comunismo, aprovechándose de las ventajas del más despiadado capitalismo por medio del cual están invadiendo el resto del mundo, teniendo sojuzgados a sus súbditos a los que pagan un salario de miseria, propio de todo comunismo que se precie.

La aspiración a la que debemos de tender y estamos obligados a conseguir es a lograr un derecho participativo, a una nación en la que no sea un solo partido el que gobierne, sino que haya alternancia en el mismo, con decencia, inteligencia que castigue la corrupción, invierta, no despilfarre, en los servicios públicos necesarios para el mantenimiento de nuestra España, que la seguridad interna y externa ofrezca paz y tranquilidad a los españoles y que éstos asciendan en el progreso por la cultura del trabajo, esfuerzo, abnegación y sacrificio y no por el envilecimiento de comer el pesebre que le proporcionan algún partido político (claro ejemplo tenemos en Andalucía con tanto voto cautivo), luchen por el cumplimiento de la Ley para que ésta no esté en manos de los políticos, respeten lo que le corresponde a los demás y tengan valentía para responder de sus actos.

Yo me pregunto: ¿Saben estos que se llaman “progresistas” en qué consiste el progresismo? ¿Por qué se adueñan indebidamente de una palabra de la que la mayoría de ellos desconocen su significado?

A esto se le llama ceremonia de la confusión y embarullamiento.

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Al fin, el sistema educativo (aunque fundamentalmente lo es, o habría de serlo, de enseñanza-aprendizaje) está dentro de una dinámica social y en su transcurrir diario forja futuros ciudadanos con base en unos valores imperantes de los que es complicado sustraerse. Desde el XIX hasta nuestros días dichos valores han estado muy influenciados por la evolución de la ética económico-laboral, a la que Jorge Dioni López se refería afinadamente en un artículo.

Acaba de fallecer Joe Lieberman, con 82 años, senador estadounidense por Connecticut durante cuatro mandatos antes de ser compañero de Al Gore en el año 2000. Desde que se retiró en 2013 retomó su desempeño en la abogacía en American Enterprise Institute y se encontraba estrechamente vinculado al grupo político No Label (https://www.nolabels.org/ ) y que se ha destacado por impulsar políticas independientes y centristas.

Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.

 
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