Todas las religiones deberían reconocer que matar en nombre de Dios es satánico, acaba de afirmar una vez más el papa Francisco en la misa por el párroco francés Hamel, asesinado por dos yihadistas.
Me parece estupendo lo que dice y repite el papa, pero quizá sería más eficaz si comenzara por reconocer que eran satánicas las cruzadas emprendidas tantas veces por otros papas al grito de “Dios lo quiere; y esto no solo en la Edad Media, pues todavía viven testigos de esos bendecidos baños de sangre en España, Latinoamérica y otras regiones del mundo. ¿O es mucho pedir a quienes se reclaman de Quien dijo “Por sus obras los conoceréis”?
