Falta una semana y unos días para que se juegue un partido que como suele ser costumbre dará mucho que hablar. El gran derbi entre Barcelona y Real Madrid se disputará en el Camp Nou con ambientazo asegurado y mucha expectación. En el Barça quieren repetir lo del año pasado ganando al eterno rival, en Chamartín están más preocupados de que Cristiano llegue al derbi que de otra cosa.

El derbi está a la vuelta de la esquina y eso se nota. Se nota en el bar de siempre, donde ya se empieza a comentar el partido, se nota en los medios de comunicación que no hablan de otra cosa y se nota en que los que vivimos este tipo de partidos, ya no nos lo podemos quitar de la cabeza. Sea por lo que sea e independientemente de como se encuentren los equipos en ese momento, estos encuentros siempre se convierten en un espectáculo puro y duro.

El año pasado, los de Pep no tuvieron más que alegrías. En la primera vuelta porque ganaron 2-0 en el Camp Nou y en la segunda, porque aquel 2-6 en el Bernabeu siempre estará en la memoria de todos. Estos encuentros son esa clase de partidos imprevisibles, da igual que uno de los equipos este en baja forma o en crisis porque al final siempre sacan el buen juego a relucir.

Este año las cosas en el Barça no están demasiado bien. El equipo parece que no acaba de cuajar y para muchos dista bastante de lo que fue el año pasado. Aunque algunos sueñan con repetir lo de la temporada pasada y todavía es posible porque siguen vivos en las tres competiciones, las sensaciones no son las mismas. A ver que ingenia Pep para el derbi.

En el Real Madrid el soñado triplete ya no es posible. El equipo blanco quedó apeado de la Copa del Rey por el Alcorcón, pero todavía tiene posibilidades de soñar con la Champions y con La Liga. Las cosas por Chamartín están mal, muy mal. Pese a que Florentino invirtió más de 200 millones de euros en el equipo, el conjunto siembra dudas y el entrenador más todavía. La afición blanca ya no le pasa ni una a Pellegrini y los “cracks” parecen que no terminan de cuajar en el equipo.

A esto hay que sumarle el problema de Cristiano Ronaldo. Y es que a muchos les parecerá una tontería, pero lo cierto es que desde que Cristiano está lesionado el rendimiento del equipo ha bajado considerablemente y los resultados han empeorado, por no hablar del pésimo juego que realiza el club blanco. En el Madrid todas las preocupaciones se centran en que el portugués llegue a tiempo para el choque.

Con Cristiano o sin él, este partido será especial. Calles vacías y bares llenos para vivir al máximo un encuentro que marcará el transcurso de la temporada. Como todos los años preparen la cerveza y el aperitivo porque huele a derbi.