Dice un texto atribuido a Lao-Tse: “El que conoce a los demás es un erudito, pero el que se conoce a sí mismo es sabio”. Creo que observarse a uno mismo no está de moda en una sociedad en la que prima la imagen, lo que mostramos hacia afuera. Hoy verás la importancia que tiene poder hacerlo…

Estos días Belén y yo estamos en Bilbao, nos vinimos el Lunes después de pasar un día en Logroño, como siempre tapeando en Calle Laurel. Estas vacaciones 2016 están siendo excelentes, sobretodo para poder tener más momento conmigo, con la paz y la tranquilidad que da “el no tener que hacer demasiadas cosas”. Bilbao es una ciudad maravillosa (ya lo expliqué aquí con más detalle), y disfrutamos mucho de cada paseo, cada pintxo en barra, y yo sobretodo del running matutino en ayunas que me lleva siempre por al lado del Guggenheim, esa obra maravillosa que ha hecho más icónica a esta ciudad.

IMPORTANTE: Por cierto, no quería dejar pasar la oportunidad sin decirte que, si quieres que nos veamos, conozcamos, abracemos, escuchemos, volvamos a ver, hagamos negocios o lo que surja, me han contratado un grupo de empresarios de La Safor para dar una conferencia y estás invitado porque han puesto entradas a la venta, ¡aunque por lo que veo muy económicas!

Aquí puedes ver el evento y sacar las entradas, aquí el evento en Facebook. Allí espero tener tiempo para poder conocer más personas, disfrutar de hablar con ellos de marketing y ventas y si quieres podrás comprar todos mis libros, ya que estarán a la venta, con dedicatoria incluida si lo deseas. Se espera que asistan un grupo importante de empresarios del tejido empresarial Valenciano así como instituciones.

Lo importante de la observación
Mediante la observación de nosotros mismos mejoramos nuestro autoconocimiento, y mediante este tipo de conocimiento sobre nosotros podemos tomar mejores elecciones en la vida. Hay una secuencia que nos dice así:

Más observación de uno mismo = más conciencia de ti mismo = más posibilidades de elección = mejores elecciones.

Si quieres ir con mejor pie por la vida, sugiero que aumentes el nivel de conciencia sobre ti mismo/a. Esto te dará más inteligencia práctica, mejores relaciones con los demás y sobretodo la sensación de que tu vida está dirigida con sabiduría.

Existen varias formas de fomentarlo, hoy te hablaré un poco de ellas. Quizás los que somos un poco introvertidos (en el Myers Briggs soy un 50% Introvert-Extrovert) lo tenemos más fácil, porque la mirada suele estar más hacia adentro que hacia afuera. Es el motivo por el que muchas veces buscamos la soledad, para volver a conectar con nosotros, para volver a encontrarnos y re-conocernos. Creo que no está especialmente de moda un tipo de vida en la cual nos centremos más en “cómo nos encontramos”, “cómo somos”, “hacia dónde vamos” o “dónde están nuestros dolores o deseos”. Es más fácil no dejar de poner selfies en las RRSS y aparentar una vida fabulosa… Aunque por dentro te sientas como un auténtico caos…

Ahí van mis consejos:

Medita, medita, medita
Sabes que soy un poco pesadito con ello, pero yo sigo insistiendo en la meditación como una gran herramienta para hacer introspección, para tomarse un café con la persona más importante: tú.

Aquí tienes mi forma de entender y practicar meditación cada día, y aquí una lista de los beneficios que encontrarás.

Cinco minutos al día bastan para encontrar beneficios significativos. Busca espacios de soledad
Está claro que el ser humano es un ser gregario, buscamos a los demás y nos nutrimos de ellos. Pero en ocasiones, vivimos una vida demasiado centrada en el otro y no tan centrada en nosotros mismos. Aquí la clave que sugiero es que te sientas más dueño/a de tu tiempo y busques espacios de soledad cada día, semana, año.

A partir del lunes 12 de Septiembre todos mis lunes serán días libres, no trabajaré (te explicaré porqué en unos días). Lo fácil es decir: “ese tiempo libre lo aprovecharé para Belén, mis amigos, mi familia…” Pero en realidad, lo que más me mueve a tomarme esos días libres no es tanto el tiempo con los demás (que también lo es), sino el tiempo que tendré para mi mismo. Esos espacios de paseo por la montaña, lectura o meditación que no encuentro en otros días de la semana, y que tanto necesito para ser yo.

Si me conozco mejor podré mejorar y podré tener mejores posibilidades de elección ante las situaciones de la vida y sentirme más satisfecho con las decisiones que tomo. Esa es la cuestión.

No es fácil encontrar espacios para la soledad en las vidas de muchas personas, lo sé. Pero tampoco podemos olvidar que somos arquitectos de nuestra vida, en realidad estamos dónde consciente o incosncientemente hemos querido estar. Por eso te invito a fomentar tu autoconomiento mediante más observación de ti mismo, porque así no acabarás dónde no quieres estar. Si no tienes la posibilidad o no quieres encontrar estos espacios eventualmente al menos trata de tomarte aunque sea una vez cada varios años unos días para tí, para estar en un monasterio o para hacer una ruta de varios días como el Camino de Santiago.

Cualquier decisión deliberada que te acerque a pasar más tiempo contigo mismo/a te ayudará a conocerte mejor y a re-encontrarte con la persona más importante en tu vida: tú.

Escríbete de vez en cuando
Toma un diario y escríbete de vez en cuando unas palabras. Háblate a tí mismo sobre cómo está discurriendo tu vida, sobre lo que quieres, sobre tus deseos, temores, dolores…

Escribir es tremendamente terapeutico, esclarecedor y enriquecedor. Te ayuda a conocerte mucho más y a tener mayor conciencia de quien eres. Con ello harás mejores elecciones en la vida, en lugar de ir de un lado para otro llevado por la marea.

Estas son algunas fotos de mis diarios de los últimos años. Todos ellos llenos de palabras que si hoy releo me hablan de mi mismo, de mi pasado, de mi evolución y de mi presente, y de mi futuro… El texto de Lao-Tse continua: “El que conquista a los demás es poderoso, pero el que se conquista a sí mismo es invencible”.

Acción del día para valientes: Tómate 20 minutos extra contigo mismo/a. En esos 20 minutos cero teléfono móvil, cero conversaciones y prohibido estar en el coche (lo haces siempre). Ves a algún lugar nuevo a sentarte en un banco, a tomar un café o a tumbarte en la hierba.

Que tengas un gran día.