Suenan tambores de guerra en la Liga española. El presidente de la LPF, José Luis Astiazarán, ha convocado una Asamblea General Extraordinaria para hoy tras el acuerdo de los grupos parlamentarios para modificar el régimen fiscal de los extranjeros residentes en España que ganen más de 600.000 euros anuales. Y es que a partir del 1 de enero del próximo año, los inmigrantes residentes en nuestro país, que cobren más de la cifra anteriormente expuesta, pasarán a tener un IRPF del 43% y no del 24% como ocurre actualmente.
¿Qué les parece? No es para poner el grito en el cielo, que futbolistas o profesionales de otro sector extranjeros, que cobran estas cantidades de dinero, tengan estas ventajas fiscales respecto al resto de ‘curritos’ o deportistas españoles. ¿Por qué hasta el momento hemos tolerado que personas de otra nacionalidad, que tienen esas espectaculares nóminas, vivan con este tipo de ventajas? ¿No sería lo justo que todas las personas que disfrutan de sueldos millonarios tengan la misma retención fiscal? Otro discusión diferente y fuera de la parcela deportiva sería si a mayor sueldo, el IRPF debe incrementarse proporcionalmente, es decir, tanto ganas, tanto te retienen.
Sinceramente, no hay discusión que valga, lo equitativo es que futbolistas o deportistas de élite que cobren más de 600.000 euros tengan la misma retención fiscal, sin discriminaciones que valgan. ¿De verdad creen que Cristiano Ronaldo, Messi o Agüero va a sufrir si les suben el IRPF? Con las desorbitadas cantidades de dinero que cobran, este incremento en el IRPF no les va suponer ningún quebradero de cabeza. ¿O piensan que van a tener problemas para llegar a fin de mes? Por favor, un poquito de por favor, como diría el otro. Estamos hablando de gente que tiene un nivel de vida muy alto por encima de la media.
Se pone como excusa, que si se sube al 43% el IRPF, los grandes futbolistas extranjeros no querrán venir a jugar a la Liga española. ¿A quién intentan engañar? El jugador casi siempre va a querer ir a la mejor competición europea y a los mejores clubes. Los Cristiano Ronaldo, Kaká, Ibrahimovic, Messi, etc., que ganan cerca de diez millones de euros cada temporada y que además, tienen otros multimillonarios ingresos publicitarios y algunos en dinero negro, no les va a suponer ningún trastorno económico. El deportista foráneo con un reconocimiento internacional va a querer competir donde están los mejores y una mayor retención fiscal no deja de ser una ‘calderilla’ para ellos.
A lo que estamos llegando con el negocio del futbol. Los ricos cada vez quieren ser más ricos y no se dan cuenta que las transacciones monetarias que se están dando, están superando los límites del raciocinio y de la moralidad. En otros países como Italia o Inglaterra, tanto nacionales como extranjeros sufren la misma reducción. Pero España siempre es diferente y más para temas económicos. ¿Saben por qué sólo se ha quejado la Liga Profesional de Fútbol? Porque pocos deportes mueven tanto dinero como el balompié. La LPF ya está amenazando con una posible huelga si no se echa para atrás este cambio fiscal, pero sinceramente, si se para el fútbol, el principal perjudicado es la propia Liga. Si no, al tiempo, pero ya verán como es sólo un órdago de sus dirigente. El negocio del fútbol es como la banca, no puede pararse.
