El FC Barcelona se llevó los tres puntos (0-1) de San Mamés gracias a un solitario
gol de Ivan Rakitic en la primera mitad ante un Athletic Club que vendió cara su
piel, en una segunda jornada de LaLiga Santander que pese a todo mantiene
invicto al conjunto azulgrana y sin puntos al cuadro vasco.
A pesar de frotar la lámpara a los 20
minutos para ponerse por delante, el
Barça no supo sentenciar a un Athletic
con la obligación de dar un paso al
frente tras su mala imagen en
pretemporada y hace una semana
ante el Sporting. El conjunto culé sumó
una nueva victoria, tras el 6-2 ante el
Betis, para seguir en lo alto de la tabla,
pero terminó sufriendo en un Ònal
abierto.
La magia culé en los últimos metros
fue clave para abrir la lata, pero no
volvió a acertar. El Athletic mejoró enteros con respecto a su puesta en escena en
El Molinón, pero la exigencia del encuentro, a estas alturas de agosto, le hizo
quedarse a medias en sus buenas intenciones. Un equipo sin novedades en sus
líneas que tiene de momento fuera de tono a sus mejores armas.
El dominio repartido hizo que ambos equipos mostraran sus cartas. Sin embargo,
las azulgrana fueron las que marcaron las diferencias. Desde el primer minuto
Rakitic y Messi recuperaron una conexión casi perdida el pasado curso y se
encargaron de destapar la maquinaria de Luis Enrique. Los primeros
acercamientos no intimidaron a un Athletic con las ideas claras y que entró en
acción tras 10 minutos de agobio.
La presión bilbaína propició el dominio de los de Valverde. Una superioridad
estéril, sin excesivo criterio cerca del área de un Ter Stegen también protagonista.
El meta alemán se estrenaba después de ganar la 'guerra' con Claudio Bravo en el
escenario de uno de sus malos recuerdos, el año pasado en la Supercopa de
España que se adjudicó el Athletic.
Con el objetivo de guardar la posesión, el balón pasó en muchas ocasiones por un
Ter Stegen que propició la mejor ocasión de los locales, con un regalo que Beñat
no supo aprovechar a los 10 minutos y que salvó el alemán con la cara. Fue el
borrón casi anecdótico de un portero que demostró criterio y calidad para cumplir
con las exigencias de su técnico.
Con una presión de verano, los de Valverde no provocaron más fallos en un Barça
que, pese jugar pausado, encontraba salida con criterio y mucho peligro. La salida
culé puso en aprietos la meta de Iraizoz aunque al descanso, y a la postre a los 90
minutos, sólo acertaron en el minuto 21. Empezando por la derecha, terminando
en la izquierda, un centro de Arda encontró la cabeza de Rakitic.
SUSPENSE HASTA EL FINAL
Le costaba replegar al Athletic, solventar las llegadas de segunda línea del rival, y
antes del descanso Messi regaló el segundo a Arda, pero el turco perdonó. Pese al
desgaste, los 'leones' aguantaron en el partido, pagando la factura de la presión
pero encontrando refuerzo en los cambios a la hora de encuentro. La entrada de
Raúl García y Vesga coincidió con dos ocasiones locales.
El navarro y Williams recordaron a Luis Enrique la necesidad de mover Òcha. La
entrada de André Gomes, que hizo su debut en liga, y de Mascherano no cambió el
guión de un Barça que no supo matar el partido. Messi falló a su cita con el gol y
Luis Suárez perdonó también en buenas acciones de contragolpe. Con el Athletic
volcado, la incertidumbre mandó en los últimos minutos.
Ahí San Mamés llegó a cantar el gol de Beñat de falta, pero el balón golpeó la red
por fuera. La aÒción local también vio con buenos ojos el acecho de un Muniain
que saltó al campo en la recta Ònal y que pidió penalti de Rakitic. El cuadro culé
cumplió expediente para marcharse al parón por selecciones en lo alto de la tabla,
mientras que el Athletic repite su inicio a cero del año pasado.