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Todo parece vislumbrar que vamos a las terceras Elecciones Generales el
próximo diciembre con la máxima de que “a la tercera será la vencida”; en
fin, veremos lo que ocurre pero mientras tanto gocemos de un Gobierno en
funciones cada día más delgado y con pocas posibilidades de legislar, lo
que hace que le economía siga mejorando.
El repetitivo “no” o abstención de Pedro Sánchez al PP de Mariano
Rajoy y al de cualquier sustituto del gallego nos aboca a tener que depositar
una nueva papeleta en la urna correspondiente; ahora de lo que se trata es
de no hacer la puñeta el 25 de diciembre a los ciudadanos que conformen
mesas electorales, y en ello están empeñados todos los partidos políticos
porque ninguno saldrá beneficiado de tamaña “putadilla”.
El PSOE sabe que debería facilitar, mediante una abstención, la
investidura del hombre que camina de la forma más extraña conocida en el
mundo, pero también sabe que su adversario “Podemos” le comería el
liderazgo de la oposición; terrible problema, quieran o no, al que se
enfrenta el socialismo español.
Ciudadanos, el colectivo político de Albert Rivera, ha hecho todo lo
posible por distanciarse del resto de partidos pactando en una ocasión con
el PSOE, acto que le costó uno cientos de miles de votos, y en estos días
intentando cerrar un acuerdo con el Partido Popular que le puede hacer
perder otro puñado de votos por el ala más progresista de su doble alma;
pero en fin ese es el lógico precio a pagar por intentar ser carne y pescado
al mismo tiempo.
“Podemos” parece diluirse algo después de aquel intento de “asalto a
los cielos” y de la caída anímica de Pablo Iglesias, acrecentada tras
escuchar la jota que se ha tirado el amigo Echenique, las marejadas que se
están viviendo en Galicia y su amorío con el amigo Otegi.
Rajoy hará del posible debate de investidura su primer mitin electoral
que, con el beneplácito de Ana Pastor y el Reglamento del Congreso, puede
servirle como pistoletazo de salida para el diciembre electoral.
Todo apunta a una posible revitalización del enfermizo bipartidismo
a costa de los “emergentes”.
En fin: ya veremos, o no.
www.josegarciaperez.es
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un aspecto de la vida actual que parece extremadamente novedoso por sus avances agigantados en el mundo de la tecnología, pero cuyo planteo persiste desde Platón hasta nuestros días, a saber, la realidad virtual inmiscuida hasta el tuétano en nuestra cotidianidad y la posibilidad de que llegue el día en que no podamos distinguir entre "lo real" y "lo virtual".
Algo ocurre con la salud de las democracias en el mundo. Hasta hace pocas décadas, el prestigio de las democracias establecía límites políticos y éticos y articulaba las formas de convivencia entre estados y entre los propios sujetos. Reglas comunes que adquirían vigencia por imperio de lo consuetudinario y de los grandes edificios jurídicos y filosófico político y que se valoraban positivamente en todo el mundo, al que denominábamos presuntuosamente “libre”.
Pienso que habrá cada vez más Cat Cafés y no solamente cafeterías, cualquier ciudadano que tenga un negocio podría colaborar. Sólo le hace falta una habitación dedicada a los gatos. Es horrible en muchos países del planeta, el caso de los abandonos de animales, el trato hacia los toros, galgos… las que pasan algunos de ellos… Y sin embargo encuentro gente que se vuelca en ayudarles y llegan a tener un número grande de perros y gatos.
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