El senador Víctor Bogado volvió a cargar esta semana contra el empresario de medios Aldo Zucolillo, presentando ante sus pares un resumen de todo el fraude perpetrado por otra de sus empresas, la de telefonía Personal.

Bogado presentó acompañando sus denuncias varios documentos a ser examinados por el Congreso, entre ellos un informe de CONATEL, de la Procuradoría y homologaciones irregulares realizadas por el Poder Judicial para poder blanquear la apropiación por parte de la empresa Personal de siderales sumas de dinero.

Según la denuncia, en el 2002 la empresa pagó 2250 millones por licencias, y con maniobras ilegales se hizo devolver el dinero en el año 2009, en algo plenamente demostrado en el informe de Procuradoría. En el año 2007, la misma empresa dejó de pagar más de seis mil millones, algo que debe ser reclamado por CONATEL.

En el 2015 la empresa pagó unos catorce mil millones bajo la modalidad de “protesta”, esperando repetir la historia del 2009, a la espera de hacerse devolver el dinero bajo un gobierno amigo o una CONATEL sumisa.

De acuerdo a lo explicado por el Senador Bogado, el dueño de ABC cuenta con un andamiaje parafiscal y con un periodista que actúa como si fuera un ministro de la corte número diez. Este periodista ofrece protección e impunidad a ciertos magistrados, y amenaza o extorsiona a otros con revivir casos comprometedores siempre de acuerdo a las conveniencias de los intereses empresariales y financieros de Zucolillo.

El senador instó a la CONATEL y a la Procuradoría a que dejen sin efecto la “protesta” de Personal, de tal suerte que el estado pueda disponer de esa enorme suma de dinero.

Las denuncias de Bogado, de que las campañas mediáticas de Zucolillo son direccionadas para obtener ganancias desplazando a la competencia, fueron reforzadas por varias otras en el mismo sentido.

De acuerdo con lo denunciado por el periodista Manuel Cuenca, Zucolillo realizó a través de su diario ABC una fuerte campaña para enfatizar que no hay seguridad en el Banco Nacional de Fomento, donde deben ser llevados todos los fondos públicos que se encuentran en bancos privados, movimiento que le acarreará pérdidas, dado que es dueño del banco Atlas.

Para intentar desacreditar a la entidad bancaria, el diario ABC realizó una campaña sensacionalista “revelando” supuestas búsquedas de tesoros en su predio, y otras historias descabelladas.

Las autoridades del fútbol sudamericano también denunciaron que una larga serie de notas publicadas en ABC por orden de Zucolillo, buscando “demostrar” que la Conmebol firmó contratos corruptos con empresas de TV por cable y otros rubros, solo respondían al interés del mismo en quedarse con el negocio de las televisaciones de espectáculos deportivos.

Otras denuncias señalan que ciertas campañas del dueño de ABC tienen por objetivo forzar al gobierno a revisar licitaciones de rutas y otras construcciones, que desea para su propia empresa constructora. En una oportunidad, la prensa se hizo eco de que Zucolillo visitó al presidente Horacio Cartes solo para pedir una urgente revisión de la licitación de la ruta que une Mariano Roque Alonso con Limpio, que cuesta 3,5 millones de dólares. Según Zucolillo, el precio resulta demasiado caro, y valdría la pena revisarlo para que su empresa resulte adjudicada.

Tal vez esta seguidilla de denuncias y sinceramientos ayuden a esclarecer las motivaciones reales de las campañas de odio dirigidas por Zucolillo, y el público y las autoridades puedan empezar a discernir la denuncia periodística real del ataque direccionado por codicia y envidia.

Ya lo escribió el gran William Shakespeare: La codicia arraiga hondo y crece con raíces más perversas que la lujuria.