Balaídos estrena horario matutino con la esperanza de que, esta vez sí, los de Eusebio mantengan la competitividad ofrecida en sus partidos como visitante. Nadie quiere hablar de miedo escénico a estas alturas de la liga, pero la racha negativa como local preocupa tanto a jugadores como a la sufrida afición celeste. En Vallecas son conscientes de ello, y esperan mantener su lucha por el primer puesto obteniendo en Vigo la quinta victoria de la temporada

Alineaciones probables Celta de Vigo: Falcón; Hugo Mallo, Jordi, Noguerol, Botelho; López Garai, Trashorras, Bustos; Dani Abalo, Aarón Níguez e Iago Aspas. Rayo Vallecano: Cobenho; Koke, Serrano, Tena, Albacar; Quero, Míchel, Movilla, Jofre; Piti y Rubén Castro. Árbitro: Pino Zamorano (colegio castellano-manchego). Datos: Municipal de Balaídos (Vigo). Domingo, 25 de octubre a las 12:00 horas. Retransmitido por Canal +.

Roberto Carrera / Vigo

Ocho partidos jugados, ocho puntos de ventaja. Así podría resumirse la situaciòn actual de celestes y madrileños en la tabla de clasificación. Mientras en el Teresa Rivero se aferran en demostrar que la ciudad de Madrid es más que Atleti y Real, a orillas del Atlántico las plegarias son más para evitar el naufragio que para luchar por el lejano ascenso.

El gafe de Balaídos
En casa Celta todavía se le alquila una habitación a esa intranquila esperanza que el equipo se empeña en trasmitir jornada a jornada. El punto sacado en Cartagena deja en los aficionados esa sensación amarga de resultado positivo y equipo en puestos de descenso, de buen juego sin las necesarias victorias.

Los celestes siguen sin carburar como locales, y la sangría de puntos perdidos en Balaídos fulminan cualquier empate de prestigio que el equipo pueda obtener lejos de casa. Toca ganar para mantener el barco a flote. Eusebio se la jugará el domingo sin Michu (sancionado) pero con la alegría de contar con David Catalá entre los convocados. Cuatro partidos de sanción por evitar la pelea entre Trashorras y Notario parecía una condena ciertamente excesiva.

Con la mirada puesta en lo más alto
Vallecas también tuvo su regalo del Comité de Competicion, y Pepe Mel podrá alinear a Albacar el domingo a pesar de su expulsión en la jornada anterior. Los madrileños llegan a Vigo con la intención de olvidar lo perdido ante el Cadiz y mantenerse fuertes en puestos de ascenso. Especial atención por parte de los visitantes merece el punta Rubén Castro, que con seis dianas en lo que va de temporada se ha convertido en uno de los máximos anotadores de la Liga Adelante.

La plantilla vallecana quiere olvidar cuanto antes el mal sabor de boca dejado por el turbio caso FIFA sobre presuntas negligencias en resultados pasados, y han optado por el silencio absoluto hasta que exista algo nuevo sobre lo que opinar.

Colegiado de la capital
Por otra parte, la elección del madrileño Pino Zamorano para dirigir el encuentro no ha sentado bien en la ciudad olívica, todavía molesta por el absurdo (y la postre decisivo) penalti con el que fueron castigados en el Cartagonova hace una semana. Parece que la federación ha decidido sacar de su retiro temporal a un colegiado que ya arbitró al Rayo en su triunfo contra la Real Sociedad en competición copera.

Dos trayectorias opuestas se enfrentarán en horario de misa por tres puntos que, si bien persiguen destinos diversos, permitirán al vencedor encarar los partidos de dieciseisavos de la Copa del Rey con una motivación extra más que necesaria.