El portero del Real Madrid Kiko Casilla ha aseverado que se siente "motivado" para partir de inicio en la Supercopa de Europa que enfrenta a su equipo el próximo martes contra el Sevilla, añadiendo además que soñaba "desde los 14 años" con ser de la partida en un encuentro semejante.

"Está claro que estoy motivado para la final de la Supercopa y con ganas de que llegue el partido, jugar, hacerlo lo mejor posible y llevarse el título. He soñado desde los 14 años con jugar un encuentro así y hay que seguir trabajando porque aún quedan días por delante", afirmó el guardameta tras firmar una gran actuación frente al Bayern de Múnich en la 'International Champions Cup'.

Ante la baja asegurada de Keylor Navas por lesión, Casilla se antoja como el hombre a quien deben encomendarse los merengues bajo palos y su último amistoso transmite seguridad. "Estamos para parar. Cuando ayudas al equipo con paradas siempre es bueno, porque coges confianza y más cuando no juegas tantos minutos", declaró, además de comentar sentirse "contento por la victoria".

"La pretemporada ha sido positiva, aunque con el PSG no estuvimos bien. Hemos llegado a un nivel bueno hoy y al final hemos ganado. Merece la pena jugar siempre en el Madrid, no sólo por el partido del martes, sino por vivir esta experiencia", agregó, incluyendo un repaso de las sensaciones en esta pretemporada.

Por otra parte, el catalán no quiso excusarse en el estado de forma en el que llega su equipo al primer título a causa del calendario y manifestó su convicción de que "el equipo va a dar la cara". "La final llega en la fecha que está puesta y eso no puede ser excusa. Hemos trabajado bien estos días y ahora llega el momento de la verdad", expuso.

En última instancia, Casilla reconoció el favoritismo del Madrid en la Supercopa "es el mejor club" y tratará de hacer notar la Liga de Campeones conquistada hace meses. "El Sevilla no nos va a regalar nada, es un gran equipo y va a ser un partido donde tenemos que estar intensos porque si no lo vamos a pasar mal", concluyó.