Varios auditores fiscales del Ministerio de Trabajo de Brasil han acudido este miércoles a la
Villa Olímpica de Río de Janeiro, donde se hospedan ya parte de los atletas que participarán
en la edición de los Juegos Olímpicos que arranca la próxima semana, y han podido
constatar que cerca de 600 trabajadores lo hacen durante hasta 23 horas diarias, sin
contrato ni seguridad social.
La inspección, que ha tenido lugar sin previo aviso a raíz de varias denuncias presentadas
en cuanto a las jornadas laborales y a las condiciones, tanto laborales como de
alimentación e higiene de los trabajadores, ha podido constatar que los empleados que
apuran las horas para poder finalizar unas instalaciones que aún tienen numerosos
defectos y que están recibiendo críticas incluso por parte de las delegaciones
internacionales no están registrados en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Además de esto, los equipos de inspección han constatado jornadas laborales de hasta 23
horas diarias. Las empresas responsables de los trabajadores ya han sido notificadas para
que presenten la documentación de los contratos de trabajo de sus empleados, tal y como
ha informado la cartera de Empleo en un comunicado.
Sin embargo, en caso de confirmar todas las irregularidades, se les entregarán sus
respectivos autos de infracción y se les podrían llegar a imponer multas.
Esta operación forma parte de la planificación del ministerio en torno a los Juegos
Olímpicos y Paralímpicos de Río 2016 de inspecciones de verificación de las condiciones
laborales de la construcción de las instalaciones y obras de infraestructuras.