Lo último que sé de Diego Armando Maradona es que hace unas horas apareció por Italia para una cura de adelgazamiento –para tomar aire, vamos- y que ha acabado con sus pendientes de 4.000 euros ‘confiscados por el fisco’, valga la expresión. Pues vaya la que se ha liado, si tenía poco con lo que están atizando a la albiceleste y con el asalto del Clarín, ahora esto.

El ‘Dios’ argentino representa al milímetro la esencia del fútbol como un espectáculo exagerado, barriobajero incluso. Pero ¡ay, amigo!, es que estamos hablando probablemente del mago del balompié, del chico humilde que reencarnó los valores más creíbles de la calle para alcanzar una gloria que acabó en delirio.

Tras unos años de travesía en el desierto –pocos oasis ha tenido su vida- ahora que cogía las riendas de su amada Argentina, parece que vuelve a ver obstáculos que le siguen poniendo sus enemigos. El Maradona futbolista de los últimos años fue un muñeco roto y aún hoy sigue pagando las excentricidades de su propia hoja de ruta.

A mí lo que me pide el cuerpo es una semifinal del Mundial 2010 España-Argentina con un pibe saludando a Del Bosque antes del match. ¿Se imaginan? Y en la otra semifinal un Brasil-Sudáfrica. ¡Qué bonito! A lo que vamos, que el Diego se merece llevar a Argentina al olimpo de los grandes. Se lo debe el fútbol porque él le ha dado mucho al fútbol.

Ahora ya no todo está en manos de ‘Dios’, sino de sus rivales y de Leo Messi, la nueva joya eterna del Laportismo. Mucho tendrá que espabilar una Argentina que no carbura bien. En aquél bello país del corralito y los aforismos ya se habla de Guardiola como sustituto de Maradona y de convocar ya al madridista Gonzalo Higuaín e incluso al ‘pibito’ Javier Saviola, que el otro día se marcó un golazo antológico el chico.

No lo sé, pero sigo sin imaginarme un Mundial sin Argentina, o sin Brasil, Italia o Alemania. Nosotros, por fortuna, ya estamos, y esperemos que no nos toque un Estados Unidos que nos la líe en Sudáfrica. Bueno, vamos a ver si el ‘10’ y sus chicos cogen billete porque un evento así sin Argentina no es posible. De verdad, en esto deberían funcionar las wild card, hombre.