De vez en cuando, me gusta volver a los sitios que me fascinan. Este fin de semana, he ido con un amigo a Alquezar. Municipio
de la comarca Somontano de Barbastro, en la Provincia de Huesca. Tenía ganas de ver las pasarelas que acaban de inaugurar. Llegamos al pueblo sobre las 10 de la mañana. Tomamos un café en el albergue de montañeros y empezamos a caminar en dirección Oeste.
Llegamos a unas pasarelas para salvar un acantilado. El paisaje agreste y salvaje se deja ya entrever. Un hermoso puente de piedra que antiguamente canalizaba el agua nos permite salvar el barranco.
Y llegamos a las Balsas de Basacol, lugar privilegiado para
gozar de la panorámica del pueblo y sus alrededores. Bajamos al puente de Villacantal para seguir en dirección a Asque. Antes de llegar, giramos a la derecha, hacia el puente del molino o de Funtescaldas. Un poco más arriba, encontramos un mirador metálico,
en donde dan comienzo las nuevas pasarelas.
Desde ellas se divisa un espectacular paisaje del barranco del río Vero. Llegamos a la presa desde la que se puede admirar una hermosa cascada y una esplendida poza para bañarse. Allí nos calzamos unas zapatillas
para seguir caminando dentro del río. Llegamos otra vez al puente de Villacantal y comemos. Después de lo cual, subimos Alquezar y en el albergue de montañeros, brindamos con cerveza. ¡Ay! Sin despreciar a ninguno, para mí: este pueblo unido a su contorno,
es uno de los lugares más bonitos de Aragón.