La Vuelta a España 2009, que está ya a la vuelta de la esquina, tiene entre los aspirantes a coronarse en Madrid a un Alejandro Valverde que está ante su gran oportunidad para adjudicarse una carrera de tres semanas, su gran asignatura pendiente después de arrasar en todos los demás tipos de prueba.
El murciano se enfrenta a una nueva oportunidad para cerrar la boca de aquellas personas que ponen en duda su fortaleza para conseguir el triunfo en una de las tres grandes vueltas. Es su año, sin Alberto Contador y Carlos Sastre y con los Schleck con todo un Tour de Francia en sus piernas, el líder del Caisse d´Epargne llega a la cita con rabia y con ganas de demostrar en la Vuelta lo que no le dejaron en la ronda gala.
Seguro que quiere volver a exhibirse como ya lo hizo en la ascensión al Mont Ventoux, en la que dibujó su victoria en la general de la Dauphiné Libéré por segundo año consecutivo. Calidad le sobra para ello y después de tantos años quedándose con la miel en los labios, recordemos, entre otras participaciones, la Vuelta que perdió con Vinokourov cuando Valverde demostró ser el más fuerte hasta aquel día, seguro que no desea dejar pasar otro año más.
Aunque aún no están confirmados todos sus rivales, los que encabezan esa lista son Ezequiel Mosquera, el asturiano Samuel Sánchez, los ya mencionados Andy y Frank Schleck, el alemán Klöden y los italianos Ivan Basso y Damiano Cunego.