Que injusta es la vida en ocasiones. El fútbol mundial vuelve a sacar el pañuelo para llorar a uno de los mejores centrales de nuestro país, Daniel Jarque. Otra vez el corazón, ese que incomprensiblemente se llevó la vida de otros deportistas como Marc Vivien Foe, Miklos Feher o el siempre recordado Antonio Puerta. Joven, educado, amable, talentoso, con un enorme futuro (Del Bosque lo tenía en su agenda)… así era Daniel Jarque, un muchacho de veintiséis años que tras muchos años de trabajo y esfuerzo conseguía enfundarse el brazalete de su equipo, el Real Club Deportivo Espanyol. Siempre serás el capitán Dani.
Ayer, sin aviso previo, Dani nos dejó para siempre tras sufrir una asistolia cuando disfrutaba en Coverciano (Italia) de la tarde libre que Pochettino había concedido a la plantilla. Casualidad o no, el destino quería que Dani Jarque fuera el capitán en el partido inaugural de la nueva casa perica, su casa, el estadio Cornellá - El Prat. Quizá sea el momento de cambiar el nombre al nuevo templo blanquiazul. Como argumentan los aficionados pericos en la web fuerzaperica.com, “sería el mejor homenaje para un jugador que lo ha dado todo por el club". Desde aquí mi apoyo a la iniciativa. Descansa en paz capitán, descansa en paz Jarque.