Se acerca el verano sin darte cuenta tienes múltiples planes para llevar a cabo, quizás un viaje, una salida a un hotel o quizás quieres dedicar tiempo a arreglar tu casa o incluso a solucionar tantas cosas que al final sin darte cuenta aún no has comenzado las vacaciones y ya tienes tanto estrés que cuando llega ese momento ha perdido su valor. Por esa razón es muy importante que comencemos a centrarnos en nuestra vida a prestar atención a aquellas pequeñas cosas que te harán disfrutar tanto de los preparativos de tu verano como de cada momento que vas a ir viviendo a lo largo de tus vacaciones.
Para entender lo importante estar presente en tu vida y así centrar la atención en cada cosa que haces, en cada momento que vives y poder disfrutar y saborear ese verano que se acerca, o quizás esos momentos que ya has empezado a planificar pero que te hacen vivir en un mundo cargado de un sinfín de pensamientos que te recuerdan todas las cosas que tienes que hacer y todas las dificultades con las que te puedes encontrar.
Cuando el estrés y los pensamientos llenan tu vida debes de comenzar entonces a entender que lo verdaderamente importante de tu vida se pasa sin darte cuenta de esa gran cantidad de situaciones y responsabilidades que dejas pasar sin fijarte ni saborearlas.
Por esa razón debes saber que tu puedes cambiar tu experiencia diaria en cada momento de tu vida, dispones de un potencial y de unas posibilidades únicas, pero debes de centrar tu atención en la realidad que experimentas en función de la actitud que mantienes ante la vida. Aquí juegan un papel importante tus pensamientos, además el optimismo va ayudarte a afrontar las diferentes situaciones por las que atraviesas, es decir, tus vivencias emocionales de carácter positivo que amplían la visión de esa realidad diaria y te permiten transformarla.
Por tanto pon en marcha aquellas estrategias que te hagan disfrutar. Como ves se basan principalmente en saborear la experiencia común, es decir, obtener disfrute y placer de las experiencias prosaicas y cotidianas. Para ello toma unos minutos una vez al día para disfrutar de verdad de algo que normalmente haces deprisa, por ejemplo comer, ducharte,… Una vez acabes escribe que sensaciones te ha producido el realizar dicha actividad intentado disfrutar de ella y compararla con las sensaciones que tienes cuando las haces normalmente. Verás cómo poco a poco y actividad con actividad irás aprendiendo a disfrutar y saborear de cada momento de tu vida.
El saboreo nos ayuda a hacer frente a las cosas negativas de la vida e implica aumentar el impacto de las cosas buenas que suceden en nuestra vida. Para ello afina tus percepciones sensoriales y así tomarás contacto con tus sentidos, tomarte el tiempo para sentir casa momento de tu verano, desde tus preparativos hasta el momento en el que decidas llevarlos a cabo. Para ello es bueno que expreses y saques al exterior tus emociones. Sabiendo que siempre existen momentos malos en la vida, y que en tu verano seguro habrán cosas complejas que hacer que nos recuerdan los afortunados que somos.